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Ruta 0101.
-Por el Valle de la Guarguera 2.



Ruta 0101.-Por el Valle de la Guarguera 2.

El día 23 de Marzo de 2013, dejo el coche aparcado al comienzo de la carretera A-1604, que comienza aquí en la Pardina Baja de Atós y termina en Boltaña.  Llevo un total de 8.083 kilómetros recorridos.
Tomo dirección hacia Boltaña. La mañana es fría con nieblas y debido a las intensas lluvias, está todo calado, la tierra ya no absorbe más agua.
En el kilómetro  0´82, paso por debajo del Viaducto que salva la rambla del Rio Guarga  de la futura autovía  Huesca Pamplona, y digo futura, porque lleva visos de eternizarse, como pasa con todas las grandes infraestructuras de Aragón, que dependen de Madrid.
En el kilómetro  3´95 tomo la pista por la izquierda de mi marcha y que se dirige a Ordovés, al que llego en el kilómetro 4´96.
Nada más entrar en la localidad me encuentro   con claros ejemplos de arquitectura popular del valle, es el caso de "Casa del Señor", (donde dejo apoyada la bici)  obra del siglo XVII donde tenemos elementos importantes en la zona como la chimenea, así como restos defensivos con aspilleras.
Ordovés se sitúa junto al barranco de Liaña en pleno Valle del Guarga nos encontramos con Ordovés. Bella pedanía oscense en la que destacan los perfiles de su Iglesia parroquial, situada en un nivel superior al resto del pueblo ofrece una interesante panorámica del lugar. Considerada Bien de Interés Cultural. La pequeña iglesia de San Martín que es el único testigo conservado del románico serrables en la Guargüera. Es un ejemplo tardío, fechado en el primer cuarto del siglo XI según las tesis mozarabistas de Durán Gudiol, en el que han desaparecido la mayoría de los rasgos propios de ese grupo de templos serrableses. Aquí ya no hay arcos de herradura, real o simulada, ni vanos enmarcados o ventanas geminadas y triples, ni paños retranqueados; ni arquillos ciegos, ni lesenas sobre un  basamento. El detalle que permanece es el friso de rollos  (baquetones) de un ábside liso, centrado por un estrecho vano, y pervive de manera rudimentaria, humildemente tallado y sin las tradicionales molduras redondeadas que lo suelen enmarcar.
El muro sur posee tres ventanitas aspillerazas para la iluminación de la única nave. En el muro sur hay una fotografía  In Situ  de un magnífico  mural franco gótico  que son las pinturas románicas del siglo XII, con las que estaba decorada la pared y que se encuentran depositadas en el Palacio Episcopal de Jaca (museo Diocesano de Jaca) . Esta se cubre con techumbre de madera a diferencia del corto presbiterio bajo arco de medio punto y de la cabecera, que lo hace con la habitual bóveda de cascarón donde hubo pinturas románicas hoy parcialmente conservadas en el Museo Diocesano de Jaca. La cara oeste está totalmente desornamentada. El resto de elementos se agrupan en el lado norte, Tal vez porque hacia allí se sitúan las pocas pero grandes casas de Ordovés.
Aquí está el diminuto cementerio murado, la entrada en arco de medio punto,  que no es la original y presenta un escueto adorno conopial, y la torre con acceso elevado. Este campanario de mampostería también es posterior a la fábrica medieval, para la de f que se emplea sillarejo, y posiblemente data del siglo XVI, como la portada. Consta de dos cuerpos más la base y, en ellos, se abren diferentes vanos coronados por los dos mayores en arco de medio punto destinados a unas campanas que faltan. A pesar de esas diferencias cronológicas, el conjunto resulta uno de los más armónicos y poéticos de toda la arquitectura del Serrablo.
En el kilómetro 6´25 regreso a la carretera A-1604, en dirección a Boltaña, el  Río Guarga  lleva un maravilloso caudal.
En un momento del recorrido diviso posado sobre una rama, una águila bastante mojada, y que debe estar secándose las plumas.
En el kilómetro  9´30 me desvío por la derecha de mi marcha a Gésera, el cauce del Río Guarga se salva por un puente de reciente construcción, paralelo a él se encuentran los restos de una antigua pasarela. Cruzado  el puente, debo tomar la pista de la izquierda, que está en buen estado aunque blanda en algunos tramos, debido a las intensas lluvias, el barranco del Regucio baja con bastante caudal,  la pista asciende sin descanso hasta Gésera a la que llego con 11´62 kilómetros. Mi empecinamiento por llegar hasta aquí se debió a que aquí, se encuentra  excavadas en la roca, unas tumbas antropomorfas de una necrópolis alto medieval, en el jardín de  Casa Tejedor que tiene además adherida  a ella la Iglesia Parroquial y la Abadía, formando este conjunto por si solo un barrio, bien definido, del segundo compuesto por el resto de viviendas. Casa Tejedor", presenta una imponente fachada con numerosos balcones y vanos decorados, el acceso fechado se encuentra adintelado, y como remate un magnífico tejado a cuatro aguas del que sobresale un bonito alero con decoración geométrica. Finalmente una trabajada chimenea troncocónica con espanta brujas y una buhardilla cierran este espléndido edificio.
Lugar de  Sabiñánigo , Gésera levanta sus edificaciones en la margen izquierda del Guarga, en la zona meridional del  Alto Gállego , a una altitud de., 831 metros. Tenía  14 habitantes en 1980; 3 habitantes en 1991, 10 habitantes en el 2010.
En este entramado urbano tendremos la oportunidad de contemplar una de las muestras mejor conservadas de arquitectura popular serrablesa. Destacan bonitas puertas adinteladas algunas, y adoveladas otras. Vanos con diversos elementos decorativos como angelotes, animalísticos o geométricos, trabajadas chimeneas troncocónicas, prismáticas y cilíndricas y algún otro elemento como elegantes balconadas en hierro que nos hablan de la riqueza constructiva del lugar.  En el centro del pueblo se levanta el pozo, una construcción de planta rectangular con techumbre a dos aguas acompañada de un abrevadero anexo. Es muy probable que proceda de Gésera el maravilloso frontal de altar románico, realizado en el siglo XIII, dedicado a San Juan Bautista conservado en el Museo de Arte de Cataluña. ¡Manda cojones, el expolio que sufre y ha sufrido esta tierra no tiene nombre!
Terminada mi visita inicio el regreso para conectar de nuevo en el kilómetro 14´02, con  la carretera A-1604.
En el kilómetro 16´10, paso por El Molino Villobas.
En el kilómetro 17´80 dejo a la derecha el desvío a Nozito y San Urbez.
En el kilómetro  20´40 dejo a la izquierda el desvío a Artosilla que dista 3 kilómetros
En el kilómetro 21´12 paro para fotografiar a la izquierda de la carretera,  una pequeña  cascada , ha llovido tanto, que la tierra no puede retener más agua , cualquier grieta, barranquera   u oquedad, sirve para  expulsar tanta humedad. Esto es bueno pero también tiene sus peligros. Durante el recorrido de hoy, se aprecia a simple vista este exceso de lluvias. Árboles caídos, terraplenes derrumbados, piedras  desprendidas en la carretera, etc.
En el kilómetro  22´57, paso por el desvío a Cerésola, situado a la izquierda de la carretera.
En el kilómetro  23,44 paro a la izquierda de la carretera, para fotografiar otra pequeña cascada, situada a la altura de la Cueva del Sarrio.
En el kilómetro  24´23 paro a la izquierda, para fotografiar el cauce de un pequeño, pero  furioso barranco.
En el kilómetro  24´67 muy cerca del Molino Escartín, al otro lado del Río Guarga, un gran estruendo me llama la atención. Un barranco precipita sus aguas al río verticalmente formando una  gran cascada.
En el kilómetro 25´06 a la derecha de la marcha se encuentra el desvío a Aineto.  Según reza el cartel este se encuentra a 3 kilómetros.
En el kilómetro  25´31 llego a la fuente y al Molino Escartín. La fuente se sitúa a la izquierda de la marcha junto a la carretera, y el edificio del Molino unos metros más adelante a la derecha, junto a la carretera. Un cartel de madera nos dice en aragonés lo siguiente:
Bebedós y minchadós, fartazos o que queraz pero dexar a fuen y alrededós tar cual sus cacaría alcontralo peren u sigasé pa ineternum non labez ni freguez näs pilas y nó lavador mantenez limpio Güesca - Aragón.

En el kilómetro 26´85  me desvío por la izquierda de mi marcha a Guillué, la pista es muy sinuosa y debido a las intensas lluvias, hay que ir con cuidado de no resbalar. Incluso hay una barranquera con bastante agua, que afortunadamente han encementado el cauce y puedo cruzarla subido en la bici, Además  la pista asciende sin descanso hasta Guillé a la que llego con 29´62 kilómetros. Mi empecinamiento por llegar hasta aquí se debió a que aquí, se encuentra la Casa Castillo de los Villacampa. En la entrada de Guillué me recibe un rebaño de cabras y una bonita casa con hiedra en su fachada y en el porche un vecino  sentado (por el habla era extranjero), le pregunto por la casa de los Villacampa, muy amablemente me lo indicó. Estas primeras construcciones están unos cientos de metros alejadas del propio casco urbano de Guillué.
Gillué   levanta su caserío junto al barranco de sus mismo nombre, esta localidad del municipio de  lt Sabiñánigo , cuenta con bellos ejemplos de arquitectura tradicional serrablesa, pese a que ha sufrido el paso del expolio. Destaca la "Casa de Villacampa", importante linaje del Serrablo, cuenta con una torre defensiva del siglo XVI con un acceso defendido por un matacán y muros con aspilleras.
El escudo de la familia lo encontramos en otras construcciones del pueblo como la casa del harinero y en otra vivienda perteneciente a ellos con interesante portada.
La Iglesia parroquial bajo la advocación de San Miguel se levanto en el siglo XVII, se encuentra en el centro del pueblo, formada por una nave y cabecera plana, se cubre con bóvedas con lunetos.
Salvo unas pocas excepciones, la mayoría de las casas de Guillué están lamentablemente, o bien abandonadas o en ruinas, incluso la maleza se está apropiando inexorablemente del espacio habitable.  
En las inmediaciones tenemos una excursión interesante hacia la ermita de San Urbán, enclavada en un paraje de singular belleza natural todos los primero de Mayo se celebra una pintoresca romería. Aquí se asentó una antigua población con el nombre de la ermita mariana.
En el kilómetro  32´36 salgo de nuevo a la carretera.
En el kilómetro  40´06 llego por fin a Laguarta. En su entrada paro a visitar primero una pequeña central hidroeléctrica. La centenaria central hidroeléctrica de Laguarta, constituye una de las pocas instalaciones de este tipo que aún se conservan en pie y buen estado, en nuestra comarca, y ha estado en activo suministrando energía eléctrica al núcleo, hasta hace 6 años, cuando el tendido llegó al pueblo. Su restauración en 2010, la ha dejado en perfecto estado y con capacidad de generar de nuevo electricidad. Aunque no es necesaria hoy para los vecinos, si que tiene un carácter didáctico de aprovechamiento de los recursos locales, además de su carácter lúdico y turístico, incluso puede hablarse de un carácter reivindicativo de la perdurabilidad y validez de las energías renovables.
La hidroeléctrica de Laguarta pertenece al tipo de Centrales de agua fluyente. Realiza el aprovechamiento eléctrico de la energía del agua que viene de las montañas, por la diferencia de nivel. Del barranco de san Salvador  se capta una parte del caudal, por medio de un Azud o toma muy sencilla; ese caudal se transporta por una acequia hasta la balsa de acumulación, o cámara de carga, que está excavada parcialmente en la ladera y mide 10 metros de largo por 7 de ancho y 1,70 metros de profundidad. De allí parte una tubería forzada, de 100 metros de longitud, con fuerte desnivel que lleva el agua hasta la turbina, ya en el interior del edificio de la central, la turbina traslada a través de un eje horizontal su movimiento al alternador que es el que genera la electricidad, en este caso de 125 V de tensión. Después el caudal sale al exterior por otra tubería que por el Canal de descarga reincorpora el agua de nuevo al barranco.
Laguarta se sitúa a 1154 metros de altitud En el año 1488 tenía 6 fuegos; en 1845 31 habitantes, en 1900 120 habitantes; En 1981 despoblado; en 1991 3 habitantes. Gentilicio laguartino.
Aldea del Valle del Serrablo o Guargüera en la cabecera del Rio Guarda y a orillas del barranco de San Salvador. Cuenta con diecisiete casas, algunas de ellas habitadas casi todo el año, tras haber sido deshabitado en los años sesenta, durante la gran depresión que sufrió el mundo rural pirenaico. Aunque perteneciente al ayuntamiento de Sabiñánigo desde aquellos tristes años, tuvo ayuntamiento propio en 1834 y se unió al de Secorún en 1845 y en 1950 asumía la capitalidad y comprendía los lugares de Alastrué, Bibán, Binueste, Cañardo, Miz, Abellada, Aineto (35 habitantes), Azpe, Bara (6 habitantes), Bentué de Nozito, Ceresola (4 habitantes), Guillué, Ibirque, Matadero, Torrolluela del Obico, Torruellola de la Plana y Used.
Su caserío lo componen casas de recios sillares, entre ellas, el palacete rural de los Villacampa; escalonado en tres cuerpos; el superior es un torreón del siglo XVI y el resto del siglo XVII, rehabilitado por su propietario actual, el ayuntamiento de Sabiñánigo conserva sus blasones e inscripciones varias, en los sillares, referentes a sentencias morales.
La primitiva iglesia se dedicó a San Salvador, se  supone que por la expansión  territorial y cultural del Reino de Aragón. Estaba ubicada junto al actual cementerio y rodeada de poblado. Pero, parece ser, que en el siglo XIV, la despoblación, la peste,  las guerras y las hambrunas…se la llevaron. En el siglo XV, según la tradición oral, los mejores sillares y los restos sirvieron para iniciar la actual, que se abrió al culto en el siglo XVI y dedicada ahora a" la transfiguración de Nuestro Señor", pero el santo original ha pervivido hasta nuestros días.
Fueron pasando los años, los siglos y la historia, que no por tener crónicas dejó de ser importante en el día a día, y en la creación del paisaje. La iglesia sufrió fuego en el siglo pasado, pero le curaron las heridas. Siempre estuvo abierta, pero al final del siglo XX, una nueva despoblación, la amenazaba. Hace dos años, por iniciativa vecinal, se comenzó a trabajar en ella solos  los vecinos, pero con muchas ganas de evitar que desapareciese su patrimonio cultural, su memoria colectiva…
Primero picaron las paredes internas, quitando capas y capas de mortero de cal e historia. Volvieron a verse sus sillares de cantero, las ventanas ocultas….Luego les ayudaron los profesionales, se rejuntaron las piedras, se sanearon las humedades, se arregló la cubierta, apartaron losas y maderos, se arreglo el coro, el pórtico, se colocó la verja que les regalaron, la hornacina de la entrada con una nueva Virgen del Pilar donada, el muro de la subida y su barandilla, la torre, la sacristía, pusieron la electricidad con ayuda del ayuntamiento de Sabiñánigo…para al final siguiendo las indicaciones del párroco Don Ramón en todo el proceso, volver a vestirla por dentro de nuevo.
El 16 de Agosto del año 2011, San Salvador, Fiesta grande en Laguarta, hubo Misa Mayor, la bendijo de nuevo el Obispo de Jaca Don Julián, hubo autoridades y empezó una etapa nueva, en su historia, que es la de todos los hijos de Laguarta.
Su iglesia `parroquial de la transfiguración de Nuestro Señor es obra del siglo XVII.
Los documentos antiguos referentes a la zona, hacen mención al Monasterio de San Juan Matadero, a 6 kilómetros en dirección Boltaña, alrededor de los restos de la actual pardina San Juan; tuvo su máxima actividad en el siglo X.
A partir del siglo XIV, Laguarta aparece bajo el señorío de la familia Villacampa, Don Beltrán Villacampa "Señor del Casal de Laguarta", saga que extendió sus feudos a otros lugares de la Guargüera y de la ribera de Fiscal. Todavía a comienzos del siglo XX, Lucién Briet, viajero francés, habla del carácter hospitalario y señorial de los Villacampa.
Sus habitantes se dedicaban desde siempre a la ganadería y hacían trashumancia de ganados a "la tierra baja" de la Ribera del Ebro. Practicaban una agricultura de subsistencia. En sus cercanías surge la fuente de las Cambras, lugar de nacimiento del Río Guarga.
Terminada mi visita prosigo viaje hacia Boltaña.
En el kilómetro 43´46 entro en la zona periférica del Parque de La Sierra de Guara, saliendo de La Comarca del Alto Gállego y entrando en la Comarca de Sobrarbe.
En el kilómetro  43´92 entro en el Parque Geológico de Los Pirineos.
En el kilómetro  44´71 llego al cauce del Río Alcanadre, y como el mapa no me indica la distancia que me falta para llegar a Boltaña, decido que ya está bien por hoy, e iniciar  el regreso, llegando  a la Pardina baja de Atós , donde dejé el coche por la mañana, con un recorrido parcial total de 76´35 kilómetros.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://www.despobladosenhuesca.com/
Colección Rutas CAI - Nº 36 Alto Gállego Edita CAI – PRAMES.

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