Ruta 0111

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Ruta  0111.-Erla, Luna, y las pardinas de Júnez y Lacasta.

Ruta  0111.-Erla, Luna, y las pardinas de Júnez y Lacasta.

El 6 de diciembre de 2013 llevo recorridos un total de 9.020 kilómetros.
La ruta de hoy discurre por las pardinas de Júnez y Lacasta. Lo que un día fueron pueblos llenos de vida, hoy están vacios y muertos. Los mató la migración y la necesidad de una vida mejor, en las ciudades necesitadas de mano de obra, en la incipiente industrialización, y con unos servicios imposibles de prestar en estos pequeños pueblos. Pero lo que más me entristece, es la rapiña llevada a cabo en los edificios, por aquellos que se creen que todo el monte es orégano,  los elementos meteorológicos hacen el resto, y las construcciones terminan derrumbándose.
Aparco el coche en las afueras de  la localidad zaragozana de Erla, en su polígono industrial concretamente. Hace sol,  pero un frió intenso. (Los datos de Erla los expongo en la Ruta 27)
Enseguida en el kilómetro 0,300 llego a la rotonda que une las carreteras A-125; A-124 y la A-1103 que se dirige a Luna, tomando esta dirección. Durante los seis kilómetros que me separan de Luna, me acompaña el monte del Santuario de  Nuestra Señora de Monlora.
En el kilómetro 5,66 cruzo el Río Arba de Biel.
En el kilómetro 6,45 llego a la localidad de Luna. (Los datos de Luna los expongo en la Ruta 27)
En el kilómetro 7,52 paro ante el crucero situado  a pie de carretera y donde comienza el camino al molino de Luna. Sigo en dirección al Frago.
En el kilómetro 8,55 tomo por mi derecha la pista asfaltada que se dirige a Júnez.  (No hay indicación).
En el kilómetro 10´26 cruzo de nuevo el río Arba de Biel, desde donde tengo una preciosa perspectiva del Castillo de Óbano.
En el kilómetro 10,60 paso por el Castillo de Óbano que dejo a mi izquierda de la marcha. (Los datos del Castillo de Óbano  los expongo en la Ruta 27)  Aún así no está de más recordar la estrecha relación y hechos  históricos, que hubo entre este Castillo y Luna., según cuenta la leyenda, Sancho Ramírez, ayudado por la luz de la luna, reconquistó en 1092 Monte Mayor y pasó a llamarse Luna. El 4 de septiembre de 1092 el rey Sancho Ramírez donaba las décimas de Monte Luna a San Juan de la Peña y señalaba sus términos, y concretamente fue en el castillo de Óbano, castro en el que aparece con asiduidad Sancho Ramírez, donde el citado rey redactó la Carta de Población concedida a Luna.
En el kilómetro 12,18 llego al desvío a Júnez,  y Lacasta, por la PR-Z-104 a partir de aquí la pista está sin asfaltar, discurriendo esta  paralela al Río Júnez. Ambas pardinas distan 4,5 y 9 kilómetros respectivamente, desde este punto.
En el kilómetro 17 llego al indicativo de Júnez que desde la pista principal, dista unos cientos de metros a mi derecha. Pero antes de vadear el Río Júnez, si quiero llegar a esa localidad.
En el kilómetro 17 ,32 llego a  la pardina de Júnez, donde soy recibido por un coro de ladridos, de unos pobres perros que están encerrados, en una casa semiderruida. Según  un estudio de Marcelino Cortés Valenciano El topónimo Júnez es de origen árabe.
Júnez asienta su caserío, recostado en las primeras estribaciones de la sierra y elevado sobre un promontorio rocoso con sus casas y muros de piedra que le dan aspecto de fortaleza. Este antiguo barrio de Luna que se encuentra en el camino de Lacasta. , contaba con dos vecinos en 1610 y 57 habitantes en 1850, pero hace años que está despoblado. Su compacto caserío muestra la pureza de su arquitectura tradicional, sencilla y a base de mampostería de arenisca.
Esta pardina si nadie lo remedia está siendo utilizada de vertedero de toda clase de maquinaria y de cantera de materiales susceptibles de ser reutilizados por cualquiera. En resumen dentro de pocos años de esta pardina no quedara ni el recuerdo.
Terminada mi visita prosigo viaje a Lacasta.
En el kilómetro 18,59 paso por el desvío al Frago, que dejo a la izquierda de mi marcha
En el kilómetro 19,89 paso por un nuevo desvío al Frago, que también dejo a la izquierda de mi marcha, Lacasta dista 3,2 kilómetros desde este punto.
En el kilómetro 20,85, me encuentro con un gran vado que en su mayor parte está helado y que si quiero cruzarlo debo antes romperlo.
En el kilómetro 21,07 de nuevo otro vado, pero presenta menos dificultad.
En el kilómetro 23, 28, nuevo vado seguido de una cuesta muy difícil de superarla pedaleando, obligándome a desmontar. Al terminar esta cuesta en el kilómetro 23,51 llego a Lacasta. Es aldea deshabitada situada al norte del término, a unos 14 km de Luna, cerca ya del límite con Agüero (Huesca) y en un bello entorno prepirenaico y boscoso. Tenía16 casas y 32 habitantes hacia 1850.
Luna y Lacasta están ligadas históricamente.
El rey Pedro I regaló al monasterio de San Juan de la Peña una capilla real fundada en Luna en honor de San Nicolás. El 24 de octubre de 1098, este mismo rey efectúa donaciones en el acta de consagración de la iglesia del monasterio de Leire, figurando la cuarta parte de las décimas de Obano, Hispaniés y Lacasta entre otros bienes.
Entre los núcleos que nacerían o se repoblarían como parte de Luna fueron entre otros Lacasta, que  nació alrededor del promontorio rocoso donde se ubica un castillo y una iglesia románica del s. XII que es probablemente cuando se repobló aunque el término Casta aparece junto a Españés y Agüero en un documento de donación al Monasterio de Siresa en el año 1086; Aviago y Lacasta obtuvieron privilegios de Ramón Berenguer IV para labrar tierras en los términos de Luna, Agüero, Biel y el río Gállego en un documento de 1283 lo que les confirma suficientemente pobladas a finales del siglo XIII.



Su caserío, de gran interés etnológico, presenta algunos edificios en relativo buen estado, a pesar de que la maleza y las zarzas se han apoderado de sus calles. Lo primero que  me llama la atención es  la ruina de lo que debió ser el horno, y  junto a  él, la bella fuente medieval con curioso arco apuntado. Para llegar a su iglesia debo cruzar todo el caserío hasta un afloramiento rocoso que desde el este domina la población. La iglesia está rodeada de un muro, cuya parte superior esta rematada por las lápidas del antiguo cementerio medieval. Dentro del recinto exterior aún se puede apreciar cruces y lápidas de enterramientos más recientes.
La portada principal del templo, Tiene tres arquivoltas biseladas que descansan sobre columnas lisas a través de imposta corrida y dos pares de capiteles las exteriores y en una pareja de jambas simples la interior. Sobre la portada, un tejaroz, que resulta desproporcionado por pequeño, para la portada. Descansa en cinco modillones con sencilla decoración. Sobre él, abre rasgada una ventana de derrama interior. El frontal de sus arquivoltas está encalado; pero permite adivinar, sin poder llegar a descifrar, la existencia de una inscripción pintada en las mismas. Los capiteles, son todos iguales con decoración a base de una especie de hojas esquemáticas rematadas en piñas en los ángulos.
El templo dedicado a San Nicolás de Bari, es de nave única, acabada en ábside de tambor y construido  en sillería, en la que abundan las marcas de cantero Al exterior, tres pilastras en cada muro, señalan la unión de ábside y nave y la localización de los arcos fajones interiores, respectivamente. Entre las dos posteriores del muro sur, hubo una pequeña puerta de arco de medio punto dovelado, que se halla cegada y convertida en hornacina de altar secundario al interior. Al interior el templo se organiza mediante un par de arcos fajones que apean en pilastras a través de una imposta corrida que recorre todo el templo. Dichos arcos son apuntados al igual que la bóveda del templo y del ábside, lo que lleva su construcción a un momento avanzado del románico: Finales del XII o principios del XIII. Centra el cilindro absidal una sencilla ventana de derrama interior que al exterior, queda justo a ras del suelo. A los pies del templo, quedan restos de un coro alto de madera al que se "accede" por una escalinata de piedra adosada al muro sur. A ras de la zona anterior del coro, una estructura de madera compartimentó en tiempos un espacio en el cual se ubica la pila bautismal, adosada al ángulo noroeste del templo. Esta localización es coherente con la liturgia de tránsito desde la oscuridad -poniente- a través de la puerta (símbolo esencial) y con la purificación por el bautismo antes de caminar por la nave hacia la cabecera del templo, a levante, hacia la luz. La pila bautismal es una pequeña obra de arte. Su creador no se limitó a lo meramente funcional, sino que decoró su borde libre con una moldura de bocel, por dentro de la cual, un festoneado de arquillos realzan las sucesivas acanaladuras del interior del vaso, toscamente repiqueteado.
Una espadaña bífora se eleva sobre el muro sur, para acceder a ella se hace por medio de un raro arbotante-escalera, y sobre el que se continúa la escalera que arranca adosada al muro que lo sustenta. Sigue adelante a modo de camino sobre las cubiertas de ábside y nave. Rematan los muros y ábside una cornisa biselada, que descansa sobre canecillos sencillos. Como Júnez está lamentablemente abandonada y expuesta al vandalismo, y la rapiña.
Abandono este lugar con una sensación agridulce, pues presiento que dentro de pocos años , si nadie lo remedia otra joya más de Aragón , terminará en un montón de escombros.
En el kilómetro 46,29 regreso de nuevo al polígono industrial de Erla, principio y final de la etapa de hoy.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
http://www.luna.es/p/reconquista
La comarca pueblo a pueblo. Nuria Asín García y José Luis Ona ...  lt www.aragon.es/estaticos/.../docs/...Cinco_Villas
Marcelino Cortés Valenciano (Archivo de Filología Aragonesa) 66, 2010, pp.281-303, ISSN:0210-5624.
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/30/65/09cortes.pdf




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