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Ruta  0105.-Paseos por Zaragoza 1.Por el parque de la Expo, Los Galachos de Juslibol, Alfocea y Monzalbarba.



Ruta  0105.-Paseos por Zaragoza 1.Por el parque de la Expo, Los Galachos de Juslibol, Alfocea y Monzalbarba.

El día 24 de agosto de 2013 llevo un total de 8679 kilómetros.
Desde mi casa me dirijo al cercano Parque del Agua.
La Ruta de hoy comienza discurre por lo que fue el recinto de la Exposición Internacional de Zaragoza 2008, el barrio de Juslibol, los galachos de Juslibol, la huerta de Alfocea, regresando desde Alfocea, por Monzalbarba, y desde esta por el camino asfaltado que sale a    las piscinas sindicales, desde donde conecto con el carril bici de   que me llevará a la pasarela del voluntariado y desde allí de nuevo al recinto de la expo.
Como buena parte de la ruta de hoy discurre por lo que fue el recinto de la Expo, no está demás hacer unas breves referencias , de lo que esta nos dejó como legado a los aragoneses y sobre todo a los Zaragozanos. La idea de organizar la Exposición Internacional en la ciudad partió de una doble celebración la del Bicentenario de los Sitios (1808) y la Exposición Hispano-Francesa de 1908, evento que tuvo un importante impacto en la ciudad. Esta idea caló rápidamente en la sociedad aragonesa y en julio de 2000 se creó el Consorcio Pro Expo Zaragoza 2008 formado por las principales instituciones públicas de la Comunidad Autónoma: Diputación General de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza, Cortes de Aragón y Diputación Provincial de Zaragoza. La labor diplomática fue sin duda una de las claves de la candidatura de Zaragoza, que consiguió un apoyo sin fisuras en el ámbito político, institucional, empresarial y social. El apoyo del Gobierno de España al proyecto se formalizó en Octubre de 2000, en una decisión del Consejo de Ministros por la que se expresaba su apoyo a la candidatura. Como consecuencia de ello, la Embajada de España presentó ante la Asamblea General del BIE de diciembre del mismo año una Declaración de Intenciones del Gobierno español para organizar la Exposición.
El 16 de diciembre de 2004, Zaragoza fue elegida en París como sede de la Exposición Internacional del año 2008 frente a las candidaturas de Trieste (Italia) y Tesalónica (Grecia).
La Exposición Internacional de Zaragoza (España) fue una exposición internacional reconocida (Exposición Internacional) que se celebró en Zaragoza desde el 14 de junio al 14 de septiembre de 2008 y cuyo eje temático fue «Agua y desarrollo sostenible». La localización del recinto de la Exposición formó parte de la misma: en la ribera del meandro de Ranillas, una curva que el río Ebro hace a su paso por la ciudad.
La mascota de la Expo 2008 fue una gota de agua. La mascota se llama Fluvi, acrónimo de flumen vitae (en latín, ‘río de la vida’).
La  Expo nos ha dejado espacios y construcciones emblemáticos como:
El Pabellón Puente que une el recinto con el barrio de la Almozara y que fue encargado a la prestigiosa arquitecta iraquí Zaha Hadid. Que actualmente es utilizado como recinto para exposiciones.
El Pabellón de España del arquitecto navarro Patxi Mangado, un edificio climáticamente sostenible, cuya refrigeración se produce de forma natural mediante el agua de lluvia. Su estructura se asemeja a un bosque. Desgraciadamente este precioso edificio no tiene ninguna utilización y adolece de falta de conservación. Una joya arquitectónica que si nadie lo remedía, se deteriorá a pasos agigantados.
El Pabellón de Aragón de los arquitectos Olano y Mendo. Externamente se asemeja a una cesta de mimbre. Otra joya arquitectónica, que actualmente no tiene ninguna utilidad.
El Palacio de Congresos de Nieto Sobejano destaca por su singularidad y asombra por su envergadura, contando con una longitud de 167metros y una altura máxima de 34 metros Afortunadamente tiene la agenda bastante repleta de eventos.  
La Torre del Agua, que destaca con sus  de 76 metros de altura, que permite canalizar el agua del recinto de la Expo creando un circuito cerrado en el que se podrán realizar diversas actividades. Diseñada por Enrique de Teresa. Su interior contenía la exposición "Agua para la vida" y la escultura Splash (Digna de contemplar desde arriba) de 21 metros que simulaba una explosión de agua, diseñada por Program Collective formado por: Mona Kim, Todd Palmer, Olga Subirós y Simon Taylor, y desarrollada por Pere Gifre.
El maravilloso Acuario fluvial, que es el mayor acuario fluvial de Europa.
La Pasarela del Voluntariado del ingeniero Javier Manterola que, con una longitud de 277 metros, une las dos orillas sin ningún apoyo sobre el río, con un mástil de 75 metros de altura.
El Puente del Tercer Milenio conecta la margen derecha del Ebro con la Expo.
El Anfiteatro, donde en la actualidad se ofrecen espectáculos al aire libre
Las Telecabinas  que en la Expo unían la Estación Intermodal de Zaragoza - Delicias con el parque metropolitano y el recinto de la Expo. Actualmente sin uso alguno, no poniéndose de acuerdo los responsables políticos, sobre que hacer con estas instalaciones.
El Parque del agua
Alrededor de la Expo, concretamente en  el meandro de Ranillas, se diseñó un gran parque metropolitano. El Parque del Agua “Luis Buñuel”, del que los Zaragozanos podemos disfrutar Con una extensión aproximada de 120 hectáreas, es un nuevo concepto de parque urbano, que combina amplias zonas verdes, servicios y actividades para todos los ciudadanos, y en el que se pueden realizar diferentes actividades, con un claro dominio del agua manteniendo los ambientes más naturales en el meandro. Contiene  más de 40.000 arbustos y 25.000 árboles. El parque del Agua, fue  inaugurado el día 15 de Junio de 2008,  proyectado por Iñaki Alday y Margarita Jover, de la empresa aldayjover Arquitectos, y de la paisajista Christine Dalnoky. Ordena la mayor parte del meandro de Ranillas, bajo un riguroso plan de sostenibilidad y de depuración natural de aguas
Playas fluviales.  
Playa de arena de sílice y palmeras. La Playa Fluvial es una zona de baños que cuenta con dos piscinas fluviales de agua depurada de manera natural y una playa de arena con más de 5.000 metros cuadrados y decorada con 200 palmeras. Cuenta con una gran zona de juegos acuáticos. Es un lugar ideal para tomarse unas copas al atardecer.
El Gran Canal de Aguas Tranquilas que bordea gran parte del parque es apto para su recorrido en kayak o piragua.
El parque alberga varias zonas con diferentes tipos de vegetación, la más curiosa es el Jardín Botánico. El Pabellón Embarcadero es el punto de partida del tren turístico que recorre todo el parque por el precio de 4 euros. Aquí se pueden contratar los servicios de alquiler de callaos, para navegar por el Canal de Aguas Tranquilas, y de alquiler de bicicletas para pasear y visitar el Parque Metropolitano del Agua. Dispone de un bar con terraza,
El Jardín Botánico.
Se ha dividido en diferentes regiones y cuenta con jardines exóticos, gramíneas, áridos, frutales, o palmerales que muestran toda la riqueza de la flora en un solo lugar. Además, se ofrecen cursos, talleres, recorridos guiados y una tienda de productos de botánica.
Hay jardines de Lirios;  Palmeras;  Bambú, Helechos, Olivos, viñedos, Frutales. E incluso hay una huerta.
Una de las grandes zonas verdes es el Soto natural de Ribera, que conserva la masa vegetal autóctona y los procesos geomorfológicos naturales de las riberas del río Ebro. Este espacio requiere únicamente labores de limpieza y acondicionamiento de algunos senderos. Se han instalado unos bancos en las entradas del Soto para disfrutar del entorno.
El soto de ribera es un espacio de gran riqueza ecológica y valor estético que bien conservado forman una auténtica  y densa selva. La distancia al agua define bandas de terreno con características diferentes que, por tanto, acogen distintos tipos de vegetación. Este fenómeno recibe el nombre de “formaciones de orla”. Entre las especies vegetales que podemos encontrar  por el soto ribereño del parque del agua están:
La Espadaña ,El Carrizo , El Tamariz, El Álamo Blanco, El Saúco, la Lila de Agua, el Fresno Común,  el Olmo y el Rosal Silvestre, El sauce blanco.
La Espadaña, en el área anegada de forma constante. El Carrizo, situado en el borde del agua sin inundación permanente. El Tamariz, prefiere terrenos húmedos y sobre todo suelos sálicos. El Álamo Blanco, necesita suelos frescos y húmedos.  El Saúco, la Lila de Agua, el Fresno Común,  el Olmo y el Rosal Silvestre marcan el límite exterior del soto.
Cerca del Soto de Ribera, se encuentra el Espacio Multiaventura, de una superficie de 7.000 metros cuadrados, y que permite realizar dos circuitos, uno infantil y otro para adultos, formados por torres de madera de 12 metros de altura, separadas por puentes tibetanos, puentes mono y grandes tirolinas, y un rocódromo.
El mantenimiento del parque está articulado en torno a un sistema hidráulico integral y cerrado que parte de la captación del agua del río, su depuración y utilización en zonas de riego o de baño, y finalmente su nueva devolución al cauce, completamente filtrada de forma ecológica y natural (a través de unas láminas de decantación con vegetación). Toda el agua se distribuye a través de una red de canales y balsas que surca todo el Parque Metropolitano del Agua.
La estructura hidráulica del parque.
El agua se distribuye por el espacio del parque a través de un entramado de canales y lagunas, cuya geometría sigue el ordenamiento agrícola que existía en el meandro anteriormente. Una estructura hidráulica que en su conjunto depura el agua de manera natural a lo largo de más de dos kilómetros de recorrido. El agua se capta principalmente del Río Ebro, se regula en el canal de depósito, pasa por el acueducto, se distribuye por las balsas y canales, llega limpia a las zonas de baño, se reutiliza para el riego y la sobrante se devuelve al río.
Las lagunas de depuración.
Procedente del acueducto, el agua desemboca en las Lagunas de Depuración mediante un sistema escalonado que tiene una doble función; por un lado permitir el descenso del agua en su recorrido, y por otra `proporcionarle una segunda oxigenación natural. La última laguna de depuración es la Laguna de la Plaza y, a través de un pequeño azud, el agua pasa a la Laguna de Reserva que a su vez alimenta el sistema de canales que articula el corazón del meandro.
En estas lagunas se utiliza el sistema de depuración por lagunaje con una presencia importante de vegetación acuática. Es un sistema natural que consiste en disminuir la contaminación del agua a través de las reacciones biológicas que provocan diversos microorganismos en la eliminación de gérmenes patógenos. En este caso son lagunas aerobias, es decir, con oxígeno disuelto en toda la masa de agua, necesario para que los citados microorganismos realicen su labor.
Canales y balsas.
El corazón del meandro está estructurado por tres canales procedentes de la laguna de reserva que desembocan en sus correspondientes balsas. Situado al oeste, el canal de mayor tamaño sigue el trazado de la antigua acequia agrícola de Ranillas conduciendo a la playa plateada y a su balsa de navegación. Los otros dos canales también mantienen el trazado de cursos agrícolas derivados de la acequia. Uno desemboca en la balsa de la playa verde y el otro, en la de la playa del palmeral, junto a la zona de baños.
La Balsa de Riego.
Como en las lagunas precedentes, el agua de canales y balsas se depura, por lagunaje. Además se renueva de forma periódica mediante compuertas que permiten el vaciado de una zona sin que el resto se vea afectado.
Parte de esta agua se almacena en la balsa de riego que, como su nombre indica, la reutiliza para regar los jardines del parque. El excedente se evacua por los escorrederos hasta el siguiente punto del recorrido; las lagunas de desagüe.
Junto al edificio de cabecera del parque se sitúa la gran noria Siria. La noria fue diseñada por artistas franceses y realizada por artesanos sirios y aragoneses, que recuerda el pasado en común de los pueblos del mediterráneo y el aprovechamiento sostenible de los recursos hidráulicos.
La Almenara del Parque.
El sistema del agua tiene su inicio en este edificio situado en la cabecera del canal de depósito. Actúa como una compuerta para la distribución del agua, que por otra parte es el significado de su nombre almenara. El agua que procede de la Acequia del Rabal (a través de la noria) y la del freático (mediante bombeo), se eleva hasta su cubierta aljibe, desde donde cae al gran canal en cascada, produciéndose así una primera oxigenación del agua. Desde la cubierta además de ver el funcionamiento de los elementos de captación de agua y bombeo, se contempla una visión panorámica del parque y del conjunto del sistema hidráulico.
La Noria  de agua, ha sido construida en Siria por artesanos de la ciudad de Hama, donde este tipo de construcciones  tradicionales se ha usado durante más de dos mil años para elevar el agua de los rios a las huertas ribereñas. Está hecha íntegramente de madera, incluido su eje macizo, tiene 16,5 metros de diámetro y se mueve por la energía del agua procedente de la acequia del Rabal. Desde la acequia la noria eleva el agua a un pequeño acueducto, por el que discurre hasta la cubierta de la almenara del parque. Desde aquí, el agua cae al canal de depósito para continuar el recorrido hidráulico. Con un peso de 18 toneladas es la noria más grande construida en Europa de estas características, para lo que se utilizaron diferentes maderas de roble, nogal , morera, eucalipto y chopo, y se usaron más de 5000 clavos para ensamblar todas las piezas. La noria tiene 96 cubiletes o arcaduces que se llenan de agua y la suben al acueducto.
Junto a la noria se sitúa el reloj solar. En realidad son dos relojes solares integrados en una sola escultura solar. El reloj cilíndrico se denomina ECUATORIAL, y el reloj recto se llama POLAR. Puede usar ambos relojes de la escultura solar. La única diferencia entre ellos es que el reloj ECUATORIAL (cilíndrico) está ajustado al horario oficial de invierno y el reloj POLAR (suelo) esta ajustado al horario oficial de verano.
Son varias las especias que habitan en  las aguas del Ebro están: La Carpa. la Madrilla, la Tenca, el Barbo de Graells,
La rana común, el Sapo común, la Rata de agua,
La Cigüeña común,  la Garza real, la Polla de Agua, la Garceta Real, El Zorzal, el Pinzón real,el Mochuelo, la Lechuza común, el Gorrión común, la Paloma bravía, el Pájaro moscón, el Carbonero común, la Urraca, el Estornino negro, el Buitrón, el Cernícalo, la Golondrina, el Cormorán, el Vencejo real,
Moluscos como la Margaritota, el Mejillón cebra,
Artrópodos como el Cangrejo de río,
Reptiles como la Culebra de escalera, la Lagartija ibérica,
Desde el Parque del Agua me dirijo al Barrio Zaragozano de Juslibol,
El  barrio rural de Juslibol, sitúa su caserío a 214 metros de altitud, se encuentra enclavado entre el escarpe de yesos que conforma el monte de El Castellar y las fértiles tierras ribereñas del Ebro.
Su localización al pie de estos montes le permite disfrutar de una hermosa vista que abarca la ciudad de Zaragoza, la Cuenca del Ebro, sus huertas, sus sotos y, al fondo, en días despejados, la cumbre del Moncayo.
Su población actual es de unos 1250 vecinos. La cercanía a la ciudad ha facilitado la permanencia de gran parte de la población puesto que pueden vivir en el barrio y desplazarse para trabajar, estudiar o hacer compras y divertirse.
Las huertas de Juslibol se riegan con aguas que vienen del Gállego. Constituyen un paisaje típico en las orillas del río.
El primer asentamiento del que se tiene noticia en Juslibol data de hace más de 2500 años. Se trata del poblado ibero de Miranda emplazado en la cima de un cerro para facilitar su defensa.
A principios del siglo XII, Pedro I fundó el pueblo en el lugar que los musulmanes llamaban Mezimeeger. Como testigo mudo de aquellos tiempos se yerguen restos del antiguo fuerte, denominado popularmente Picote de San Martín. Desde aquí partieron las tropas de Alfonso I a la conquista de Zaragoza, al animoso grito de las cruzadas "Deus lo vol" (Dios lo quiere). De aquí proviene el nombre actual del barrio.
Siguiendo  su calle principal , salgo al camino natural del Ebro, en las afueras y que conduce al galacho, bordeando el escarpe de yesos y dominando la huerta. En el primer tramo de camino aparecen antiguas fábricas de yeso, hornos y canteras. El camino me conduce hasta el Centro de Interpretación, situado muy cerca del galacho, donde el visitante puede documentar su estancia, recibir información y dirigirse a distintos lugares.
Cómo se formó el Galacho.
El río Ebro se caracteriza porque en el tramo entre Logroño y Sástago (tramo con un terreno de poca pendiente), describe curvas o meandros en la llanura por la que discurre y periódicamente inunda. Estos meandros son curvas del río que se van deformando constantemente en una dinámica continua de erosión y sedimentación. En situaciones de crecida y avenida es habitual que el río busque el camino más corto y recto entre curva y curva, dejando el antiguo cauce abandonado. Este brazo abandonado es lo que llamamos "galacho".
En el pasado siglo una serie de acontecimientos llevaron consigo la formación del Galacho de Juslibol.
En el año 1927 el meandro de Juslibol discurría perpendicularmente al escarpe de yesos, al pie del Castillo de Miranda, chocando con él y erosionándolo.
En el año 1957, el meandro se estrecha notablemente, el río se desdobló en dos cauces, probablemente a raíz de las inundaciones de 1952. En medio quedó una isla o mejana. Se crea un gran soto en Alfocea.
A principios de año de 1961 se produjo la mayor inundación del siglo XX. El 2 de Enero de 1961 a las 17 horas el Ebro llevaba 4130m3/seg. Se inundó el 90% de la huerta en casi todos los municipios próximos a Zaragoza, y el cauce alcanzó 2,5 Km. de ancho en algunos puntos. Dicen que el agua se podía tocar con la mano desde el Puente de Hierro. Las aguas no volvieron ya a su antiguo cauce: El meandro se estrangula, quedando restos de los antiguos cauces y un enorme espacio natural con gravas y sotos, se había formado el Galacho de Juslibol.
En la actualidad, mientras Zaragoza crecía, en los años 70 surgió la demanda de áridos para la construcción y estos se extrajeron de las graveras que el río había depositado en el meandro abandonado. Los pozos de extracción se hicieron tan grandes que se llegó hasta el nivel de agua subterránea, dando lugar a unos lagos que con el tiempo y con intervenciones de mejora han ido adquiriendo un aspecto natural. Desde la compra de la finca por el Ayuntamiento de Zaragoza, el Galacho de Juslibol recupera su carácter de espacio natural y cierra las cicatrices de los impactos de décadas anteriores.
Antes de llegar al Centro de Visitantes se encuentra una zona de acogida, se trata de un espacio con funciones educativas y recreativas. Fue creada en el año 2006 con un doble objetivo:
Satisfacer la demanda de la población de un lugar de esparcimiento, y poder disfrutar de la naturaleza sin que ello suponga añadir demasiada presión al espacio natural propiamente dicho.
Este lugar está acondicionado con mesas, bancos, fuentes de agua potable, aparca bicis, un lugar de recreo con columpios, praderas, además de contenedores y papeleras.
El Centro de Visitantes tiene una rampa de acceso; además junto a éste están situados los baños, uno de ellos adaptado y el horario de apertura es el mismo que el del Centro de Visitante
El galacho es una palabra aragonesa que designa a un meandro abandonado por el río
Con una extensión de algo más de 100 ha, esta zona es única y singular, ya que confluyen ecosistemas muy diferentes: el río Ebro, las lagunas (antiguas graveras) y el galacho (antiguo meandro del Ebro), los cortados de yesos y la zona esteparia, desde donde se puede observar el paisaje característico del valle medio del Ebro.
Para empezar, se puede ver la laguna artificial y sus observatorios para aves (fochas, garzas, ánades).
Subiendo al escarpe por las escaleras instaladas al efecto, conseguiremos unas vistas impresionantes del galacho y sus alrededores. Al final de las escaleras encontramos un observatorio, y encima del galacho hacia el castillo de Miranda un segundo observatorio con mesa de interpretación, donde podremos comprender la formación y evolución del galacho. También existe una mesa de interpretación de la estepa, que es el paisaje de la parte superior del escarpe.
El soto es un bosque caducifolio denso y enmarañado, con zarzas y lianas, en el que conviven chopos, álamos, olmos, sauces, fresnos y tamarices. Este hábitat forestal es ideal para mamíferos como el jabalí, el zorro o la gineta y para aves como el pájaro carpintero o el moscón.
La zona de los lagos son las antiguas graveras abandonadas que la vegetación se ha encargado de naturalizar. En invierno puede ocurrir que el conjunto galacho y lagos se inunde y, junto con el río, formen una única lámina de agua que lo cubre todo.
Atravesando una suerte de puente se obtiene la vista más clásica del espacio: las aguas del galacho lamiendo la base del escarpe, un espejo en el que se funden las formas y los colores de la tierra, el cielo, el bosque y el agua. En el lado opuesto, la lámina de agua está casi completamente cubierta por vegetación acuática, carrizos y aneas, como consecuencia del rápido relleno del antiguo cauce.
Saliendo del Parque Natural de los Galachos de Juslibol decido seguir por el camino de la derecha y que se dirige hacia los escarpes  de yesos.  El escarpe tiene un origen sedimentario evaporítico de anhidrita que en la superficie el agua transforma en yeso. Hay depósitos de sal y otros minerales de origen evaporítico. La dinámica fluvial y el tiempo intervinieron socavando la base del cantil yesoso y transportando sus masas desprendidas, dejando el escarpe desnudo al limpiarlo del material de derrubios. Donde el río se alejó del escarpe, este presenta el cantíl parcialmente fosilizado por un talud de detritos integrado por limos y derrubios desplomados por la gravedad, que resbalan ladera abajo. Este fenómeno no se produjo a lo largo del cauce del arroyo salado proveniente del Barranco de los Lecheros desde su antigua desembocadura al Ebro (al pie de las ruinas del Castillo de Miranda) hasta la población de Alfocea. El escarpe de yesos: Frágil, esculpido por la acción erosiva del río, el viento, la lluvia y el hombre (canteras y hornos de explotación tradicional de yeso, hoy abandonados), corta el paisaje en dos unidades muy contrastadas. Con más de 40 metros de altura, desde él se dominan galacho y huertas. En la cima de uno de estos escarpes se encuentran los restos del Castillo de Miranda. Por la  base de estos escarpes  discurría el Río Ebro hasta que decidió cambiar de aires. Hoy hay una senda o camino estrecho plagado de tamarices por el que decido ir hasta el barrio de Alfocea.
El barrio de Alfocea se ubica en la margen izquierda del Ebro, a 12 km. de la capital zaragozana. Este barrio rural está camuflado en los tonos ocres y terrosos de los montes del Castellar que contrastan con los tonos verdes de las tierras de cultivo y de los bosques de ribera. Dispone de un excelente mirador para divisar un paisaje de gran belleza: el valle del Ebro, la huerta, las muelas calcáreas, el Moncayo  y, próximo al barrio, el tollo de Lecheros.
En los montes cercanos se cría el esparto, una planta con la que se fabricaban los fencejos o cuerdas y que constituyó una economía complementaria en Alfocea. Actualmente cuenta con apenas un centenar de habitantes.
Los restos más antiguos pertenecen a un poblado íbero. En el siglo I, los romanos se instalaron cerca del actual barrio y posteriormente los musulmanes aprovecharon la fecundidad de estas tierras, las cultivaron e incluso las bautizaron con el nombre de Al-Hauz, "lugar de descanso" de donde viene el nombre de Alfocea.
Posteriormente a la conquista de Zaragoza en 1118 por Alfonso I el Batallador la zona continuó habitada. Tras morir aquel monarca, gran parte del territorio pasó a ser propiedad de la orden del Temple, aunque con el transcurrir de los años cayó en manos de la nobleza.
Testigos de aquella época son algunos restos del castillo que pasó a ser posteriormente la ermita de Santa Ana, los del antiguo monasterio templario y la iglesia románica derribada en 1974.
Alfocea fue villa entre 1327 y 1785. En 1834, cuando se constituyó ayuntamiento, pasó a ser pueblo. Desde 1877 a 1887 se tramitó su unión a Zaragoza, convirtiéndose entonces en barrio rural.
En Alfocea, el agua ha sido una constante que ha marcado la vida de sus habitantes. Por su presencia o su ausencia, por el exceso de las inundaciones o por la dificultad para satisfacer las necesidades cotidianas.
En la memoria de muchos vecinos y vecinas de Alfocea quedan recuerdos de aquellos tiempos en los que pasaban las almadías por el Ebro, se iba a las arboledas a celebrar las fiestas o se cogía la barca para atravesar el Ebro. Momentos de disfrute y también de esfuerzo, cuando había que bajar al río a cosas tan básicas como lavar la ropa o buscar agua para beber.
Sigo camino hacia Monzalbarba, para lo que es necesario cruzar el Rio Ebro, junto a la orilla se encuentran las Instalaciones militares del Cuerpo de Ingenieros Pontoneros, que tantos servicios ha prestado a la ciudad de Zaragoza y otras poblaciones, cuando el Río se cabrea de verdad. Este cuerpo ha salvado el pellejo a más de uno.
Barrio rural de Zaragoza con carácter rústico, se encuentra a 10 km de Zaragoza Se encuentra rodeado por terreno llano y fértiles campos, que han sido la ocupación básica de sus habitantes.
El símbolo de Monzalbarba es la cigüeña, ave migratoria que, en la actualidad, ocupa todo el año el gran nido existente sobre el campanario mudéjar.
De orígenes inciertos, se cree que se asienta sobre una villa romana junto a una antigua calzada y en terrenos regados con aguas del Jalón, a través de la acequia de la Almozara.
En el siglo X se puebla con bereberes, denominándose el lugar "Manzil barbar", que significa asentamiento bereber y de donde procede su nombre actual. A principios del siglo XII fue reconquistada por el rey Alfonso I el Batallador y donada al caballero alavés Ambrosio Casanante. El año 1201 pasó a ser barrio de Zaragoza.
Desde aquí tomo el antiguo camino de Monzalbarba a Zaragoza y que forma parte de la GR 99 Camino Natural del Ebro y del Camino de Santiago del Ebro. Este Camino asfaltado conecta con Zaragoza a la altura del Complejo Deportivo Municipal Río Ebro. Aquí prosigo por la margen derecha del Río Ebro , que pasando por  debajo del Puente del tercer Milenio, y del Pabellón Puente, conecto con la Pasarela del Voluntariado y desde allí ,proseguir por el recinto de la Expo hasta la plaza donde se encuentra la escultura del Abrazo del Ebro, junto al Palacio de Congresos y la pasarela que se dirige a la imponente Torre del Agua y desde allí paso por el magnífico pabellón de Aragón en forma de cesta de frutas y , ya a mi cercana casa.
Realizo un recorrido parcial de tan solo 36,48 kilómetros.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.
Serafín Martín .
Fuentes propias y:
http://es.wikipedia.org
http://www.parquedelagua.com/
http://www.turismodezaragoza.es
http://www.zaragoza.es/ciudad/medioambiente/espacios/galacho/
http://www.naturalezadearagon.com/enjuslibol.php

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