Ruta 1161.-Ardisa, Sierra Estronad, Ardisa.
6 de agosto de 2025. Llevo en Ardisa 2036 kilómetros totales.
Ardisa pertenece a la Comarca de Cinco Villas, a partir de la Ley 26/2002. Antes perteneció a la Hoya de Huesca. Está enclavada junto al Río Gállego, y pertenece a este ayuntamiento la población de Casas de Esper, a una altitud de 520 m., como también perteneció el abandonado barrio, Sierra de los Blancos, cercano a esta población junto al Gállego.
Lo primero que me llama la atención es El Crucero que había quedado en una hondonada al construir un camino en nuevos regadíos, y que afortunadamente, con buen criterio se trasladó a la entrada de la villa, quedando en un lugar sano y visible.
Su Iglesia parroquial de Santa Ana es una sencilla construcción en piedra sillar levantada sobre otra anterior de la que no se conservan restos. Restauraciones recientes han consolidado la torre y rebajado un cerramiento en cuyos muros podemos ver algunas lápidas del antiguo cementerio del templo. El cuidado entorno de la entrada nos introduce en un edificio de nave única con crucero y cabecera recta que alberga interesantes obras de arte mueble. Entre ellas destaca el retablo de San Juan Bautista, obra pictórica de estilo hispano flamenco fechada en la segunda mitad del siglo XV y a la que la restauración ha devuelto su esplendor original. La imagen central del santo aparece enmarcada por cuatro escenas de su vida y rematada por un calvario mientras que el banco o predela del retablo lo ocupan un Ecce Homo junto a imágenes de la virgen, San Juan, San Lorenzo y San Valentín. Obra algo más tardía de estilo renacentista con elementos barrocos es el retablo mayor (Siglo XVI) dedicado al santo titular. Su mazonería tallada en madera, dorada y policromada alberga seis tallas que acompañan al grupo escultórico central de Santa Ana, La Virgen y el Niño. Junto al retablo se encuentra la Virgen de Miramonte, talla restaurada de finales del siglo XIII, es una imagen gótica que mantiene todavía las formas de la virgen sedente románica. Procede de la ermita del mismo nombre, documentada desde finales del siglo XI y centro de secular devoción en numerosos pueblos de la zona. La parroquia de Santa Ana guarda también una sencilla pila bautismal, una pintura de San Vicente procedente de la ermita dedicada a este santo y otras tallas menores.
En el kilómetro 3,83, cruce con indicadores, por la izquierda a ermita de San Juan de Barto y a Sierra Estronad por la derecha.
En el kilómetro 4,54 nuevo cruce, por la izquierda indica a ermita de San Juan de Barto y por la derecha a Sierra Estronad.
En el kilómetro 7,85 corral o paridera en ruinas a mi derecha.
En el Kilómetro 10,80 llego a una zona con aterrazamiento y puestos de observación elevados unos pocos metros.
En el kilómetro 12, 80 creo que ya ha terminado el ascenso desde Ardisa y da la sensación de comenzar a descender
En el Kilómetro 13,06 por la derecha veo el camino a Sierra Estronad, que está debidamente indicado con un pilar que lo dice. Casi me lo paso porque desde Ardisa, no he visto una sola estaca que indique el camino.
En el kilómetro 14,31, a mi derecha edificación en ruinas.
En el Kilómetro 14,36, pajar con era a mi derecha de la marcha, se ve que hace muchos años que dejó de aventarse la paja.
En el kilómetro 14,76, llego a Sierra Estronad. Lugar dependiente de Murillo en 1495 y aldea de Santa Eulalia de Gállego en 1857. Situado en tierras Zaragozanas pero dentro de los límites de la Hoya de Huesca se encuentra el pueblo de Sierra Estronad. Se encuentra ubicado sobre un alargado llano sobre un altonazo al sur de Santa Eulalia de Gállego, en la margen derecha del río. Apenas se ha podido encontrar antiguas menciones documentales sobre este lugar, aparece con cuatro fuegos en los fogajes de los años 1495 y 1543. Las edificaciones de Sierra Estronad se articulan en torno a una amplia plaza en la que se encuentran situadas dos viviendas, la iglesia parroquial y una pequeña herrería. Paseando por sus calles encontramos claros ejemplos de arquitectura tradicional de la zona, destacando las sencillas pero interesantes portaladas doveladas de sus casas y las grandes balconadas orientadas hacia el sur de sus viviendas. La parte baja de Sierra Estronad es la peor conservada, además del derrumbe parcial de alguna de las viviendas la maleza ha taponado la calle principal, complicando la movilidad por esta parte del pueblo. De entre todas las edificaciones mención aparte merece el precioso acabado del Lagar en forma semicircular. Tiene dos plantas y dos grandes ventanas abiertas en su lado norte, cubre con tejado de teja árabe.
La iglesia parroquial está consagrada a San Antonio Abad, Es un templo del siglo XVIII de una sola nave y ábside plano, con elegante torre campanario. Está en estado de ruina. Las fiestas de Sierra Estronad se celebraban por todo lo alto el 17 de Enero, día de San Antón. Hasta 209 habitantes llegó a censar Sierra Estronad en su máximo nomenclátor, era el años 1910 y por aquel entonces contaba con treinta y seis casas abiertas. Medio siglo después quedaría totalmente deshabitado. Tras casi 40 años de abandono, en el año 1999 una familia holandesa (Matrimonio e hijo) compraron y se instalaron en una de las casas volviendo a dar vida a las calles del pueblo; al menos hasta el día de hoy sigue habitado durante gran parte del año.
Casas: Casa Izuel, Casa El Tensino, Casa Antón, Casa Tricas, Casa Juan Les, Casa El Sardo, Casa La Plaza, Casa Tejedor, Casa Ambrosio.
En el Kilómetro 18,99, llego a la Peña Gritadero.
En el kilómetro 21,32 llego a Central Hidroeléctrica del Río Gállego.
En el Kilómetro 21,39 puente de hierro Santa Eulalia sobre el cauce del río Gállego. Fue un logro que facilitó el paso por el bravío río Gállego, mejorando notablemente las comunicaciones. Anteriormente otros ingenios, como las barcas de paso, permitían salvar la distancia que les separaba de la otra orilla. A principios del siglo XX esta obra de ingeniería que sigue los modelos constructivos franceses, al estilo de l Torre Eifel, supuso un alarde técnico en este lugar alejado de las grandes ciudades. Está realizado completamente en hierro y ensamblado en el mismo lugar. Se caracteriza por la unión de todas las piezas con remaches de hierro a golpe de martillo.
Pasado el puente decido cometer el error de continuar por El Sendero de la Ribera de la orilla izquierda del río Gállego y que se supone que llegaría por él a Eriste.
En el kilómetro 22,17 barandilla de madera del mirador sobre el río. El Gállego abrió con el paso del tiempo una brecha dentro del territorio, que se ha utilizado a lo largo de los siglos para unir tierras lejanas. Por sus orillas se trazaron calzadas que conducían desde Francia a Zaragoza. No en vano fue llamado Flumen Gallorum, el río de los galos. Junto a él se comunicaron romanos, galos, caballeros medievales, comerciantes y campesinos con otros pueblos.
En el Kilómetro 22,30 panel informativo.
En el kilómetro 23,70 me veo obligado a dar la vuelta.
En el Kilómetro 25,29 a mi derecha veo lo que parece una pista que asciende hacia la pista de tierra que va a Eres. Otra mala decisión porque esa pista hace siglos que no la limpian y está devorada por la vegetación, pero como soy así de cabezón, decidí seguir adelante, una subida durísima, empujando la bici en contra de la maleza y las zarazas que se enrollaban en las ruedas, me arañaban las piernas, agotado mi intuición no me falló y logré conectar con la pista a Erés.
En el kilómetro 25,96 conecto con el camino a Erés.
En el Kilómetro 27,93 por la derecha me desvío a Erés.
En la entrada de Erés y debido al cansancio del esfuerzo realizado por la maldita pista sin desbrozar hasta la subida de la pista de Erés, me meto literalmente las piernas y los pies, así como la cabeza en la fuente que hay en la entrada del pueblo junto a un parque. Bebo agua hasta hartarme, descanso un poco a la sombra y como tranquilamente en las mesas del parque a la sombra.
Aldea perteneciente al municipio de Biscarrués. Situada en la Val de Ayerbe al borde de una garganta por la que pasa el río Gállego. Su casco urbano se asienta en terreno llano y Su caserío se ciñe a una calle amplia en cuyo extremo se encuentra la plaza en la que se encuentra en su centro el pozo de agua que abastece a la población. Caserío de arquitectura común de la zona y templo parroquial de factura popular. Las construcciones son de sillería, sillarejo o mampuesto grueso con entradas de grandes arcos de dovelas. Predominan las casas de una sola planta elevada, arquitectura común de la zona. En el extremo opuesto y ya fuera del pueblo, se encuentra la iglesia parroquial (que hoy debido al cansancio, y el calor no visito) es de factura popular, dedicada al Señor San Jorge. Fue construida a base de sillería y tapial revocado en el siglo XVII. Es de una nave cubierta con bóveda de cañón. Tiene un coro a los pies. La entrada es de un arco de medio punto de dovelas, protegida por un pórtico abierto en la base de la torre. La torre tiene dos cuerpos de sillería y fue añadida al edificio de la iglesia el año 1.886. En su interior conserva el retablo mayor, de madera dorada y policromada. En su cuerpo central se encuentra un lienzo de San Jorge, a quien se dedica la iglesia. La pila bautismal es de copa de piedra adornada con sencillos bajorrelieves y está apoyada en un pedestal. Las fiestas de Erés se celebran el 23 de abril venerando a su patrón San Jorge.
En el kilómetro 30,80 paso por Biscarrués que dejo a mi izquierda.
En el Kilómetro 34,22 llego a Ardisa, principio y final de la ruta de hoy.
En el kilómetro
En el Kilómetro
Las fotografías aparecen por Orden de ruta.
Serafín Martín.
Fuentes propias y:
https://www.cincovillas.com/ardisa/
Despoblados de Huesca. Tomo 2. Jacetania, Alto Gállego, Hoya de Huesca. Autor Cristian Laglera.