MIS RUTAS EN BICI |SERAFIN MARTIN01/06/2025  martingraciaserafin@gmail.com

Ruta 1145.- Arguís, Bentué de Nocito, Used

 

Ruta 1145.- Arguís, Belsué, puente de Lúsera,  Nocito, Bentué de Nocito, Used.

6 de diciembre de 2024. La ruta de hoy comienza en la Iglesia de San Miguel de Arguís, a 1043 metros de altitud.

Desnivel positivo 1331 metros

 Desnivel Negativo 1331 metros.

Altitud máxima 1269 metros.

Altitud mínima 889 metros.

La zona norte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara se encuentra salpicada de numerosos pueblos, que a pesar de su pequeño tamaño, hasta la década de los años 60 lo dotaban de vida con el quehacer constante de sus pobladores. La mayoría de estos pueblos están actualmente deshabitados, debido a la dificultad de las comunicaciones y a la gran dureza del medio. La oferta de trabajo en las ciudades, con necesidad de mano de obra durante el proceso de industrialización, fue un factor más para que los habitantes de estos pequeños núcleos emigraran en busca de una mejor vida.

A poco más de 20 kilómetros de Huesca, a espaldas de la sierras de Gratal y El Águila, se halla Arguís. Una pintoresca localidad que recuerda a los pueblos pirenaicos por sus casas de piedra rematadas por los típicos espantabrujas de sus chimeneas. Cuenta, además, con una bonita iglesia de estilo románico datada del siglo XII. Rodeado de un hermoso paisaje aparece su embalse, construido a inicios del siglo XVIII, es cita obligada para aficionados a la pesca y al senderismo, ya que son numerosas las rutas que recorren estos parajes. Junto al embalse, en la antigua casa forestal, el Centro de Interpretación de Arguís te abre sus puertas para que conozcas en profundidad, y de una forma dinámica e interactiva, las peculiaridades del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.

Salgo de Arguís por la antigua carretera nacional  330 hoy en desuso y que se dirige en prolongada subidica  hacia el túnel de la Manzanera también en desuso, pasando previamente por el Mesón Nuevo.

En el kilómetro 3,82 a 1171 metros de altitud, llego al Mesón Nuevo.

El Monrepós ha sido desde antiguo un cruce de caminos de paso obligado entre el Pirineo y el llano. Tras la Guerra Civil se llevo a cabo la apertura de la carretera (Hoy la carretera vieja) con la consiguiente perforación del túnel de Manzanera. Pero este tramo quedó en desuso cuando en la década de los años ochenta se abrió la variante entre Nueno y Monrepós pasando por la presa de Arguís, que en la actualidad es una moderna vía de comunicación en dirección hacia Jaca y Pamplona. En este entorno todavía hay caminos empedrados que corresponden a las calzadas romanas que partían de Cesaraugusta hacia destinos del norte de Hispania. Haciendo uso de los mismos caminos durante siglos, esta zona fue un cruce esencial en el paso de gentes y mercancías entre el Pirineo y el Valle del Ebro. De especial importancia histórica han sido las Cabañeras que es el término usado  Aragón para denominar a las vías pecuarias que permitían a los pastores trashumantes guiar sus ganados desde la montaña a otras zonas de pasto. La trashumancia ha sido una actividad económica de primer orden  que ha supuesto también un intercambio social y cultural entre Huesca y el resto de territorios de la península. Por todo ello, y el arraigo de la misma en el resto del territorio aragonés, hoy en día ha sido declarada Bien Inmaterial de Interés Cultural.

A lo largo de éstos duros caminos los viajeros y pastores que los atravesaban encontraban puntos de apoyo y parada en los mesones y ventas que se fueron instalando a lo largo de su recorrido. Un magnífico ejemplo es este Mesón Nuevo. En este lugar según los historiadores hubo una pequeña población desde la Edad Media, que pasó en el siglo XVIII a depender del Corregimiento de Huesca y en el siglo siguiente fue agregada al ayuntamiento de Belsué. Su antigüedad queda constatada por la existencia en las cercanías de los restos de un pequeño templo románico de pequeñas proporciones y construcción muy tosca que seguramente fue levantado en el siglo XIII. Pero sin duda, la construcción más importante es el edificio de la Venta del Mesón Nuevo, la cual está rodeada de otras construcciones auxiliares de uso agrícola y ganadero. La venta es un magnífico ejemplo de casa bloque alto aragonesa,  propia de la arquitectura popular del siglo XVII, pero cuyas características se mantuvieron en la forma de construir en la zona durante siglos. Consta de planta baja, dos plantas superiores y se remataría con una falsa bajo la techumbre. Su acceso es un gran arco de medio punto formado por grandes piedras sillares .También este tipo de piedra es usada para las embocaduras de las tres pequeñas ventanas que se abren en el grueso muro. Para cubrir la casa se hizo uso de una techumbre a dos aguas cuya estructura de madera se recubre de losas de piedra. Sobre ésta destaca la chimenea troncónica de gran altura para no ser cubierta por la nieve, por la que salía el humo del fuego del hogar de la cocina que era el verdadero centro de la vida en la casa.

 En el kilómetro 4,24 a 1261 metros de altitud llego al puerto de Monrepós y su  túnel de la Manzanera, ambos en desuso, a partir de aquí hasta Belsué,  la carretera discurre en un continuo descenso.

En el kilómetro 7,43 en una curva cerrada se encuentra el mirador de Belsué.

 En el kilómetro 7,90 paso por Belsué, Es una localidad del término municipal de Nueno, situada a una altitud de 934 metros. La primera mención documental que se hace de Belsué data de 1276. En 1495 se contaban 6 fuegos (casas habitadas). El conjunto poblacional se estructura en composición descendente. La iglesia Parroquial  de San Martín de Belsué se eleva en el sector alto y es un raro ejemplar de tipología lombarda, levantada a mediados del siglo XI. Para Antonio Durán Gudiol, la combinación de la cabecera de la cabecera plana propia del arte mozárabe, con la decoración lombarda con arquillos ciegos hace pensar que las Iglesias de Belsué, San Martín y Santa María, fueran construidas por maestros mozárabes, influidos por este tipo de recurso decorativo, durante la repoblación de este valle durante la Reconquista. Es un edificio compuesto por una nave de tres tramos con bóvedas de lunetos y capilla mayor con bóveda de cañón, y cabecera recta, sobre la que se apoya la torre, con acceso desde el exterior; a los que hay que sumar la sacristía accesible solo desde el exterior, la casa de la abadía Desde el pórtico de entrada a la iglesia se alcanzan unas magníficas vistas del entorno de Belsué, a las puertas del Parque Natural de la Sierra de Guara. En las proximidades se encuentra la ermita de la Virgen de los Linares, de factura popular. En las cercanías de los embalses de Santa María de Belsué y de Cienfués se hallan la Cueva del Toro, en la que se encontró cerámica paleocristiana  e hispanovisigoda, y la Cueva Ártica, donde se halló cerámica de la edad del Bronce. La Sima Esteban Felipe encierra un fabuloso mundo de estalactitas y estalagmitas reservado sólo a espeleólogos expertos. En la partida “El Gargantal” se encuentra el dolmen de Belsué.

 

En el kilómetro 12,51 a 905 metros de altitud, paro en el parquin  situado a la izquierda de la carretera y desde este acercarte a  “las pozas de Belsué” , o al cercano  despoblado de Santa María de Belsué, yo por mi derecha me dirijo a contemplar la escultura del portugués  Alberto Carneiro. Esta obra se llama Los árboles florecen en Huesca. Es el sexto proyecto la colección Itinerario Arte y Naturaleza en la que han participado artistas de gran proyección internacional. Alberto Carneiro (Portugal 1937) peregrino por tierras oscenses ha recorrido la provincia hasta encontrar un recóndito lugar que posee unas condiciones paisajísticas excepcionales para ubicar allí el centro de su cosmos para construir su mandala personal, uniendo lo estético y lo conceptual a las ideas de ritual y de naturaleza. La pieza se interrelaciona con el lugar, al ubicarse en él y dotarle de un nuevo sentido, y también con el cuerpo de quien penetra en su interior. Los grandes muros ciegos de piedra no configuran ni una casa ni una nave agrícola sino que constituyen una “arquitectura poética”, que se elevan para ofrecer una potente estructura geométrica, sin funcionalidad que sirve para encerrar en su interior una metáfora del árbol, de un menhir contemporáneo. Desde ahora, el nuevo árbol se ha convertido en hito, en un punto de atracción de las miradas, y la obra en un mirador desde el que contemplar las bellezas naturales del valle. Forman la obra tres árboles del jardín del artista, que ya sin vida han sido retailados y reinjertados para formar un único tronco que de esta manera, se han transformado en arte. Tras esta metamorfosis, el conjunto se ha vaciado en bronce y ha pasado a ocupar la parte central de la obra, configurando, junto con los tres monolitos de piedra negra de Calatorao, un eje, el eje del lugar, el centro del cosmos. Es como un jardín dentro de un paisaje, ya que este hortus conclusus queda encerrado dentro de un alto muro realizado en seco con piedra de Ayerbe. Los aforismos inscritos en este Mandala, en la secuencia de invierno, primavera, verano y otoño, se agregan a los cuatro elemento, tierra, agua,, aire y fuego. Estos aforismos buscan la unidad perceptiva del cuerpo al procurar suscitar en la persona que disfruta de la obra los sentidos que a la tierra describe sobre la existencia del árbol.

Yo, la Tierra madre, alimento este árbol con el humus de mi vientre.

Este árbol crece hacia adentro de mí y florece hacia afuera.

Los frutos de éste árbol maduran y me descubren la vida.

Transformada la sustancia soy la esencia del ser de éste árbol. Alberto Carneiro.

 En el kilómetro 13,82  llego al desvío a Lúsera, situado a mi izquierda de la marcha, que hoy no paro, ya que la visité anteriormente. Aún así se merece una breve reseña.  Esta localidad  perteneciente al municipio de Nueno se sitúa a 1,035 metros de altitud, es un claro ejemplo del fenómeno de despoblación que sufrieron todas las zonas de montaña de la provincia de Huesca, principalmente durante los años 60 y 70 del siglo XX, cuando a principios de este siglo Lúsera contaba con 7 casas habitadas y un total de 68 habitantes censados, mientras que actualmente la mayoría de casas se encuentran en estado de ruina, con excepción de alguna construcción que ha sido rehabilitada en los últimos años. Ya se documenta su existencia en el siglo XIII. Su caserío se asienta dominante dentro de una depresión intramontana, drenada por el río Flumen, recuerda el carácter defensivo de los pueblos altos. Tras la herrería e iglesia de San Miguel Arcángel, las paredes de las viviendas meridionales se levantaron al borde mismo del acantilado. En el núcleo urbano encontramos varias construcciones interesantes de arquitectura tradicional pirenáica. Destaca sobre todo la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, de finales del siglo XVII, situada al borde del mismo acantilado. Cuenta con una única nave  de tres tramos con bóvedas de cañón con lunetos y arcos fajones que apean sobre pilastras. El coro está situado en alto y la entrada es de arco de medio punto protegida por pórtico de lunetos. El tejado está  cubierto con losas. Los habitantes de Lúsera dejaron la población progresivamente y siempre conservaron la propiedad de sus bienes. La última persona en abandonar el pueblo lo hizo el 17 de enero de 1968, siendo el último alcalde de la localidad.

 En el kilómetro 14, paro en un parquin cercano al barranco de Cambón, desde donde desciendo hasta el puente de Lúsera, para investigar la posibilidad de ir desde aquí a la presa de Cienfués.

 En el kilómetro 16,72 paso canadiense en la carretera, o más bien camino de Monrepós asfaltado, y debidamente señalizado.

 En el kilómetro 17,35, a mi derecha contemplo unas formaciones rocosas llamadas la Carruaca. Sector las Palas.

En el kilómetro 20,46 culmino de subir el puerto de Orlato. A partir de aquí comienza un bonito descenso hacia Nocito.

 En el kilómetro 24,41  a 972 metros de altitud, decido desviarme por la izquierda hacia Bentué de Nocito y Used.

 En el kilómetro  26,03 a  1010 metros de altitud ,dejo a la izquierda el desvío a San Úrbez, continuando hacia Bentué de Nocito, Used y Bara.. Aún así merece una descripción dada su importancia en la zona.

Este antiguo cenobio instituido probablemente por el propio San Úrbez, que llevó una vida de ermitaño troglodita en las proximidades durante el siglo VIII. El primer documento escrito que hace referencia al monasterio data del siglo X. Se sitúa en lo alto de un promontorio saliente que domina gran parte del valle de Nocito. La iglesia de planta de cruz latina de tres naves y dependencias anejas. La parte románica del crucero resalta el exterior por ocho plintones circulares sobre los que se asienta la estructura. Naves centrales y laterales con bóveda de lunetos, reformada y ampliada en 1506. La sacristía está al lado de la epístola se accede a ella por puerta de medio punto de fecha anterior a 1626. Nuevas obras se hicieron en 1701, fecha en que se trasladaron al santuario los restos del fundador. De esta época datan el pórtico y la puerta principal del edificio. La torre se limita a una sencilla espadaña, y un amplio atrio cubre la portada de ingreso. Todo el edificio es de sillares y sillarejos. Recientemente se ha realizado restauraciones y parte de su tejado se cubre con fibrocemento para evitar deterioros mayores. El culto a las reliquias del santo era muy celebrado por los pueblos de alrededor, llegando romerías incluso desde Huesca. Tiene fama de invocar la lluvia en tiempos de sequía, mediante la inmersión de sus reliquias en la balsa aneja al Santuario. Durante la Guerra Civil los restos del Santo fueron profanados. En la actualidad perdura la romería del último domingo de junio, que juega un importante papel, como aglutinadora de los antiguos habitantes del Valle de Nocito hoy emigrados.

 En el kilómetro 28,66 llego al desvío a Bentué de Nocito.

 En el kilómetro 28,95  a 1078 metros de altitud llego a Bentué de Nocito .Este precioso pueblo del Parque Natural de la Sierra de Guara perteneció de 1870 a 1925 al vecino pueblo de Used, de 1925 a 1972 a Secorún y a partir de 1972 a Sabiñánigo, en la Comarca del Alto Gállego. Bentué de Nocito sufrió los efectos de la inmigración, quedando deshabitado durante años para posteriormente volverse a poblar. La iglesia parroquial románica fue construida en el siglo XII y ampliada en el siglo XVII.

En el kilómetro  29,10 estoy de nuevo en el camino de Monrepós, dirigiéndome hacia el cercano Used.

En el kilómetro 34,98 a 1106 metros de altitud llego a  la fuente de Used, donde me como las vituallas en un banco junto a la fuente, este lugar transmite una paz y tranquilidad maravillosa. Used, se ubica en un pequeño cerro a 1150m dentro del área periférica de especial protección del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Su estructura urbana está rematada por un saliente rocoso, conocido como el Castellar, donde se eleva la Iglesia, dedicada a San Martín de Tours. El templo, que en origen fue románico, fue ampliamente remodelado en el siglo XVII.

Después de visitar su hermoso caserío decido dejar la visita a Bara para otra ocasión, pues el sol va dando paso al ocaso rápidamente.

 En el kilómetro 68,96  estoy de regreso en Arguís, principio y final de la ruta de hoy.

 Serafín Martín

 Fuentes propias y:

 Paneles informativos de los caminos naturales de la Hoya de Huesca.

https://turismosabiñanigo.es/guarguera/