Ruta 0141.- Zaragoza por   a La Cartuja del Aula Dei.

 

 

Ruta 0141.- Zaragoza por   a La Cartuja del Aula Dei.

 

 

 

10 de Febrero de 2017, llevo recorridos un total de  12.765  kilómetros.

 

Desde mi casa me dirijo por  Pablo Picaso, a Salvador Allende, saliendo a la avenida Sobrarbe, Marqués de la Cadena, Polígono Industrial de Cogullada, a Avenida de Cataluña, cruzo el Gállego por la pasarela de madera de Santa Isabel, paso por debajo del puente de Santa Isabel, un gran ejemplo  de la ingeniería en  hierro de principios del Siglo XX. Continúo por el camino de Jarandín, que discurre por  la margen izquierda del Río Gállego, sin entrar para nada en el Barrio Santa Isabel, Parque de Urdana, hasta enlazar con el camino de Torre los ajos, continuando por el Camino de Urdana , donde llegado a este punto me topo con la valla de las instalaciones de la Escuela Experimental Agrícola de Aula Dei, que me obliga a salir a la carretera A-123    muy cerca ya de la cartuja.

 

En el kilómetro 12,21 llego a la Cartuja del Aula Dei.

 

Hace quinientos años, el 25 de Julio de 1498, nacía en Zaragoza el que sería el más destacado arzobispo perteneciente a la Casa Real de Aragón.

Era nieto de Fernando II de Aragón, el católico, e hijo también del arzobispo Alonso de Aragón y de Doña Ana de Gurrea, señora de Argavieso.

Educado en la corte del abuelo para la milicia, trunca a los 24 años, por causas desconocidas, su carrera militar renunciando a sus cargos y retirándose como monje al Monasterio Cisterciense de Nuestra Señora de Piedra. Es ordenado sacerdote en 1524.

Carlos I le nombra Abad de Veruela, más tarde Visitador General de la Orden y en 1539 arzobispo de Zaragoza, cargo que ocupará hasta 1575. A lo largo de su vida acumuló diversos títulos como el de coadjutor del Maestrazgo de Montesa y comendador mayor de Alcañiz y Carazuel, siendo nombrado virrey de Aragón por Felipe II.

Es una figura destacada del Mecenazgo renacentista aragonés. Realiza diversas reformas en la archidiócesis y en 1556 publica  los decretos del Concilio de Trento. Emprende diversos proyectos editoriales. Historia de los reyes de Aragón, catálogo de arzobispos y obispos del reino de Aragón, depuración y edición de obras litúrgicas, cronista del reino de Aragón, protector de numerosos artistas de la época etc.

Pero son dos las razones por las que su persona pasará a la historia. La primera su su decisiva intervención en la Seo de Zaragoza, entre 1546 y 1558. a la que configura  con su estructura actual y en una de cuyas capillas, la de San Bernardo fue enterrado frente al sepulcro de su madre. La segunda es su aportación de doscientos mil escudos para la fundación de esta cartuja de Aula Dei en 1564.

Tras su muerte en el 28 de enero de 1575, festividad de San Valero, su cuerpo no pudo descansar en paz mucho más tarde, cuando tras abrir y cerrar su sepulcro en diversas ocasiones, se depositó en el su corazón que hasta entonces se encontraba en esta Cartuja.

Sus blasones adoptan la heráldica plena de su abuelo Fernando el Católico, tras su conquista de Granada, Navarra y Nápoles.

Durante la Guerra de la Independencia, en 1809, la aplicación del decreto napoleónico de supresión de conventos convirtió Aula Dei en un cuartel, regresando de nuevo la comunidad cartuja en 1814. El edificio fue desamortizado en 1835 pasando a propiedad privada y los cartujos lo abandonaron. En 1903, la comunidad cartujana retornó a Aula Dei. 

A comienzos del siglo XX el gobierno francés, profundamente antirreligioso, cerró y se apropió de todos los monasterios, y los numerosos cartujos franceses se vieron obligados a exilarse en viejas cartujas de España medio abandonadas como Aula Dei (Zaragoza) y Montalegre (Barcelona), o en la nueva cartuja de Parkminster, en el sur de Inglaterra. El P. General y los monjes de la Gran Cartuja tuvieron que refugiarse en Italia, en la cartuja de Farneta, no lejos de Pisa. Pudieron volver audazmente con sólo un permiso verbal a la Gran Cartuja en 1940, en plena segunda guerra mundial.   

 

 

Decido visitarla porque los monjes cartujos la abandonaron en el año  2011, dados los pocos cartujos que quedaban, decidieron trasladarse a la comunidad de la Porta Coeli (Valencia) y confiar el monasterio a otra comunidad que pudiera seguir con la vocación espiritual del lugar. En febrero 2012 llegaron entonces los primeros miembros de la Comunidad Chemin Neuf que empezaron ahí su vida de oración y de trabajo. Hoy esta Cartuja es un centro de formación cristiana. En septiembre de 2012, dio comienzo en la Cartuja la primera sesión de formación animada por la Comunidad Chemin Neuf. La Cartuja Aula Dei sigue siendo un lugar de oración, se abre al público en ciertas de sus celebraciones, y se ha convertido en un Centro Internacional de Formación Cristiana para familias, adultos y jóvenes -una formación bíblica y teológica dispensada por la Comunidad del Chemin Neuf. Con la salida de los cartujos de Aula Dei, solo quedan tres monasterios cartujos activos en España, la de Miraflores, la de Porta Coeli y la de Montalegre.

 

 

Los cartujos no permitían la presencia de mujeres dentro del recinto monástico, era esta regla tan estricta que el Gobierno de Aragón construyó un pasadizo de madera, para que las mujeres pudieran entrar a contemplar los murales de Goya en la iglesia del recinto.

Juré que no lo visitaría, mientras las mujeres no tuvieran que pasar por tal humillación. Pero el tiempo parece ser que todo lo arregla y ha tenido que ser, la falta de monjes, lo que ha permitido que hoy pueda contemplar esta joya. las rígidas normas de la orden de San Bruno prohíben la entrada de mujeres a sus recintos monásticos. También la entrada de hombres, incluso de los familiares de los monjes, es muy regulada. Esto impedía al colectivo femenino en particular, pero también masculino, la contemplación de estas obras de arte hasta fechas recientes. Cuando en 1996, con motivo de la conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de Goya, el Gobierno de Aragón decidió organizar visitas a los frescos de Aula Dei, la negativa de la orden religiosa a autorizar la entrada de mujeres, desató una viva polémica. La presión ciudadana hizo posible la firma de un convenio (19 de enero de 1998) que solucionó el conflicto. Permitió el acceso de los visitantes (hombres y mujeres), a través de un pasadizo, durante doce días al año (el último sábado de cada mes).

La reina Doña Sofía fue la primera mujer en acceder al recinto sin bula papal; lo hizo a través de la puerta principal del monasterio, por deferencia de los monjes, el 11 de noviembre de 1998.

Anteriormente sólo tres mujeres habían visitado la cartuja, todas ellas con bula papal. La infanta Isabel, en 1913.

La restauradora Teresa Grasa en 1978.

La secretaria judicial Inés Lafuente en 1995.

El conjunto monástico obedece en su disposición a un trazado fundamentalmente renacentista, de tipo monástico amurallado. Interiormente se organizan las dependencias en torno a tres patios bordeados de claustros. La entrada a la hospedería (de 1671) y la procura flanquean una plaza ajardinada. A partir de aquí se desarrolla el monasterio propiamente dicho que forma un plano rectangular centrado por la iglesia. Tras la cabecera de éste se dispone el gran claustro que da paso a las 36 celdas, que son como pequeñas casas con su capilla, dormitorio, comedor, estudio, huerto, taller y solana. En el centro del patio de ese claustro está el cementerio, delimitado por cipreses. A ambos lados de la iglesia se disponen los dos claustros menores, el de capillas para la celebración de la misa individual y de la vida comunitaria, al que abren las dependencias comunes, refectorio, sala de capitular y biblioteca. Estos claustros se abren al patio por medio de arcos carpaneles entre contrafuertes y se cubren con bóvedas de crucería estrellada.

A la iglesia, donde se encuentran las pinturas de Goya se accede por un atrio con una puerta monumental El atrio con su puerta monumental, ejecutada en yeso en 1755-60 por Manuel Ramírez de Arellano, cuenta con una recargada decoración barroquizante con cierta influencia rococó, a base de tornapuntas, cornucopias, angelotes, motivos vegetales, etc.

El tema central representa la Dormición de la Virgen.

La puerta de madera, con sus 172 conchas de bronce (símbolo de pureza), todas estampilladas con los escudos de Don Hernando de Aragón (que se encuentran también en la iglesia y en varias otras partes desde la cartuja)

 

La iglesia es de una sola nave, de tres tramos, cubierta en bóvedas de crucería estrellada adornada con clases de madera dorada ejecutadas por Miguel Cabanas. Tiene ménsulas decoradas con los escudos de Don Hernando de Aragón. Cuenta con crucero muy poco pronunciado. Tras el ábside, se sitúa la capilla barroca santo-santorum, cubierta con cúpula gallonada muy decorada. La torre, construida en 1682, es obra barroca de tres cuerpos, cuadrados los dos primeros, con arcos de medio punto, uno en cada lado en el segundo de ellos. El tercer cuerpo es octogonal y se remata en chapitel bulboso. La torre, construida en 1682, es obra barroca de tres cuerpos, cuadrados los dos primeros, con arcos de medio punto, uno en cada lado en el segundo de ellos. El tercer cuerpo es octogonal y se remata en chapitel bulboso.

El eremitorio o celda del cartujo me sorprende por su magnitud, yo creía que eran celdas pequeñas, pero nada de eso. Son grandes, espaciosas y en dos pisos, Eso si sobrias y austeras. Disponían de todo lo necesario para su aseo personal, realizar sus trabajos, con las distintas herramientas, un mirador que les permitía ver de vez en cuando el horizonte o tomar el aire en caso de mal tiempo o de canícula.

El trabajo en la celda del monje de claustro, sujeto a la ley divina del trabajo en su propia vocación huye de la ociosidad que, según los antiguos, es enemiga del alma. Por ello abraza con humildad y prontitud todos los trabajos que necesariamente trae consigo una vida pobre y solitaria, a condición sin embargo, de que todo se ordene al ejercicio de la divina contemplación, a la que está totalmente entregado. Con el trabajo de manos, el monje se ejercita en la humildad y reduce todo su cuerpo a servidumbre, para que su alma adquiera una mayor estabilidad.

Su cubiculum el cuarto para el descanso la oración y el estudio tiene en el fondo una cama que yo más bien diría camastro, donde su aspecto es tan pobre que me doy una idea de la vida tan frugal de estas personas. Lo contrario que la mesa de estudio y oración, que a mi entender están mejor acondicionados que la cama.

Disponían además de un huerto donde cultivaban flores y hortalizas. Terminada mi visita emprendo el camino de vuelta.

 

En el kilómetro 21 paso por el Barrio Las Flores, que según me dice un vecino antes le decían La paridera. Pertenece a Montañana. Aquí tomo un camino por mi derecha que se dirige a la papelera.

 

En el kilómetro  23,23 llego a otro grupo de casas, situadas junto a la acequia Urdán. . Es el barrio llamado Torre los Ajos.

Esta acequia  recibe las aguas del azud ubicado junto a la Cartuja de Aula Dei. Desde aquí el camino de Urdana está asfaltado, y  se dirige recto como una flecha hasta las tapias de la papelera.

 

En el kilómetro 24,46 llego a la tapia de la papelera, donde giro a la derecha para descender por el Camino de Torre los ajos hacia el Río Gállego.

En el kilómetro  25,30 el camino pasa por debajo del ferrocarril de la papelera.

 

En el kilómetro 25,86 paso por debajo de la Autovía Mudéjar.A-23.

 

En el kilómetro 28,12 paso por debajo de la A-2, Autovía del Nordeste.

 

En el kilómetro 28,88 paso por debajo de los puentes de hierro que salvan el cauce del Río Gállego, conectando las Avenidas de Cataluña, y Santa Isabel.

 

En el kilómetro 29, 29 cruzo el Gállego por la pasarela  de madera junto al Parque Ríos de Aragón, desde donde por la Calle Río Grío, llego a la Avenida Cataluña. A continuación de nuevo por el Polígono Industrial de Cogullada a Marques de la Cadena, Avenida María Zambrano y con 36,40 kilómetros de nuevo en casa.

 

 

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

 

Serafín Martín.

 

Fuentes propias y: