MIS RUTAS EN BICI |SERAFIN MARTIN | 01/12/2018 |  s-marting@ono.com
 

RUTA 0161

Ruta 0161.- San Esteban de Litera, Peralta de la Sal, Gabasa, Calasanz.

El 28 de Junio de 2018 llevo un total de 15.348 kilómetros.

San Esteban de Litera , sitúa su caserío a 420 metros de altitud. Tiene una población de 602 habitantes y su gentilicio es Santistebense. Situada en el centro de la Comarca Oscense de la Litera, junto al Canal de Aragón y Cataluña. Esta parte de la Litera está atravesada de noroeste a sureste por la formación de yesos de Barbastro-Balaguer, formando la Sierra de Les Gesses o Gessa, plegados en el anticlinal con continuas  ondulaciones. En una de estas depresiones o vaguada rodeada de colinas de yesos es donde se ubica el núcleo urbano de San Esteban.

La primera mención documental data de junio de 1092 como Sancti Stephani, término del castillo de Monzón. El 22 de marzo de 1287, Alfonso III de Aragón ordenó a los vecinos de San Esteban que prestasen homenaje a Felipe de Saluces. El 27 de enero de 1363, dio la villa, con todos sus términos, al infante Martín. Este mismo monarca daría posteriormente San Esteban a María de Portugal, con fecha 4 de agosto de 1367. Tuvo como aldeas a Benimaz, Binafelda, Maymó, Puymusó, Sol de Ribas y Talladellas. En 1845 se le unió Rocafort ( Antonio Ubieto, Historia de Aragón. Los pueblos y despoblados III, Zaragoza, 1986).

Las armas heráldicas de la localidad consisten en escudo cuartelado, el primer cuartel de azur con un jinete alanceando un dragón y terrasado de sinople; el segundo cuartel, de plata, con la imagen de San Esteban, luciendo ornamentos sacerdotales y la palma del martirio; el tercer cuartel, de oro, con los cuatro palos de gules de Aragón, y el cuarto, de plata, con un león rampante de su color natural, semipartido de gules con un castillo de oro. Como soporte, el águila bicéfala de la Casa de Austria.

Su iglesia parroquial dedicada a San Esteban, es una obra de estilo gótico tardío aragonés del siglo XVI. En el interior destaca la cubierta de la nave central con bóveda estrellada y la existencia de unas pinturas murales neoclásicas en unas pechinas que han sido compa5radas con obras de estilo de F.Bayeu o de A.R. Mengs. De quien fue discípulo Bayeu.

Dos estilos arquitectónicos comparten protagonismo en las calles de San Esteban, el renacentista y el barroco. Mismos materiales constructivos, piedra sillar de yeso en el cuerpo inferior, ladrillo en el alzado y teja árabe para la cubierta, pero distinta concepción de la decoración en la fachada. Más austero el barroco y más abierto el renacentista con sus miradores de la última planta. Algunas de las casas señoriales de San Esteban contaron con capillas privadas. Entre ellas se conservan la de la inmaculada, La Virgen de la Carrodilla y la de Santiago. El crucero de la plaza del mercado no se encuentra en su emplazamiento original ya que a comienzos del siglo XX se ubicaba en la desaparecida plaza de San Esteban.

Parto de San Esteban de Litera, por la carretera A-2216, nada más comenzar paro a visitar los restos de la Cheseria de Riverola.

El núcleo urbano de San Esteban se asienta sobre una potente formación de yesos sedimentados que al secarse el gran lago interior del Terciario que ocupaba la depresión del Ebro. Estos yesos se han venido utilizando desde antiguo como material de construcción, ya sea en bloques perfectamente tallados (ver los zócalos de la iglesia y las grandes casas señoriales de San esteban) o en bloques irregulares en otras edificaciones más modestas, tanto urbanas como rurales. Una vez cocido en hornos, también se han usado como mortero de construcción y empleado en enlucido de paredes, en el suelo de los pisos y en revoltón de techumbres entre vigas.

A diferencia de la cal, y lña cerámica , el yeso no precisa de altas temperaturas para extraer el agua que forma parte de su composición química. Con unas temperaturas máximas de unos 200º centígrados. La cocción duraba unas 48 horas, acabada la cual el horno se tapaba para mantenerlo caliente el máximo tiempo y evitar la entrada de agua en caso de lluvia, que estroperaia la carga.

Para el horno del prado “la Cheseria de Riverola”, la piedra de yeso se extraía de la cantera, mediante barrenos, en grandes bloques que después se iban fragmentando a mano con el uso de “perpal” y picos. La piedra se transportaba hasta los hornos con la ayuda de una vagoneta tirada por una caballería. Los hornos formaban parte de una construcción cubierta de modo que se asegurase que no entrara el agua de lluvia durante la cocción y la extracción de las piedras ya cocidas. Este horno de Riverola es doble, con una entrada para la carga y descarga de cada uno y dos de más pequeñas para la introducción de la leña necesaria para la cocción. El producto resultante se transportaba en una camioneta hasta Binéfar, donde se trituraba y procedía a su ensacado para la venta. Dejó de funcionar hacia la década de los sesenta del siglo pasado.

Hasta mediados de los años 50 en San Esteban de Litera existían unos 25 hornos de yeso. La producción de yeso era vendida en la localidad y en los pueblos limítrofes para apoyar la economía familiar. Hoy en días apenas quedan restos de algunos pocos.

Los hornos de yeso de la localidad consistían en tres paredes, dos laterales y una fondo. Las paredes eran de roca arenisca lo que permitía alcanzar altas temperaturas de cocción sin disgregarse. Entre las tres paredes se iban colocando piedras de yeso, en la parte inferior las más grandes de tal forma que se dejaba hueco para la leña. En la parte superior las más pequeñas formando un casquete redondado. En la parte superior se coloca paja y se cubría todo de tierra. Una vez se había producido la cocción en la misma era de trillar el cereal y con el mismo “ruello” (rulo) se machacaban las piedras hasta convertirlas en polvo. El ruello era tirado por una caballería en la parte posterior del ruello se colocaba un “arto” (arbusto punzante) para facilitar la labor de machaqueo. Desde aquí parto en dirección a Peralta de la Sal, por la carretera A-2216 en ascenso prolongado. 

 En el kilómetro 5,98, termina la subida que comenzó en la Chesería de Riverola, y la carretera me da un breve descanso

En el kilómetro cruzo un puente sobre el cauce seco de un barranco.

En el kilómetro 12,38, cruzo otro puente.

En el kilómetro 13,13, de nuevo cruzo otro puente, esta vez el cauce sí que lleva agua.

En el kilómetro 14,86, de nuevo paso por otro puente.

En el kilómetro 15,36, cruzo otro puente.

En el kilómetro 16,69 llego a Peralta de la Sal.

Peralta de la Sal se sitúa a 523 metros de altitud sobre el nivel del mar, a orillas del rio Sosa, y en las laderas de una rambla lateral. Aunque la actividad principal de sus habitantes es es la agrícola y ganadera, otras ocupaciones complementan la vida local. Las salinas; la residencia de los Escolapios, centro espiritual y vacacional para numerosos visitantes. Es un antiguo municipio literano que fue el centro de la Baronía de Peralta que comprendía los términos de Peralta, Siurana (Vilet), Gabasa, Pelegriñon, Rocafort,  Montmagastre, Purroy y Peraltilla. Entre las localidades de Peralta, Calasanz, Gabasa y Cuatroz, suman 265 habitantes. Su gentilicio es: Petraltenses.

El primer documento en que se habla de de Peralta de la Sal data de 1077,

 Es  conquistada  en 1091, por los Condes de Urgel. Fue su primer señor Rotlan Ramón. En 1226 los nobles de peralta figuran como señores feudales de la zona y tuvo un papel muy destacado en la historia del país del siglo XIII y XIV. En el año 1300 quedó, definitivamente, dentro de los límites del reino de Aragón.

 Ramón de Peralta fue el primer señor de la Baronía (1234), que más adelante pasó a los Castro Moncada y Fernández de Córdoba, hasta que en 1812, las Cortes de Cádiz abolieron los dominios señori9ales.

Aquí en Peralta nació San José de Calasanz (1557) fundador de las Escuelas Pías. Las cuales instalaron su noviciado en 1741 y una primera capilla (1799) en el solar natalicio de San José, hoy santuario ampliado entre 1872 y 1902 y restaurado y ampliado nuevamente entre 1944 y 1948.

Peralta es también conocida por sus salinares explotados según indicios, desde época romana, existiendo documentación desde 1332. En el 2007 fueron declaradas BIC por el Gobierno de Aragón.

El pueblo mantiene su estructura medieval con calles empinadas y tortuosas. Mantiene pasos bajo las casas “callerizos” que normalmente constituían puertas defensivas. Se conservan bastantes casas señoriales de los siglos XVII y XIX con portaladas nobles y escudos infanzones.

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es un edificio construido en época barroca sobre el anterior, probablemente de época románica. Una parte del templo se apoya en la roca, visible en el interior, que da nombre a la localidad “petra alta”. Consta de tres naves, ábside poligonal y cúpula de crucero. Tiene una torre campanario de tres cuerpos de planta cuadrada y la portada en arco de medio punto flanqueada por columnas planas. El interior está profusamente decorado con yeserías barrocas de tradición mudéjar aplicadas a la totalidad del conjunto eclesiástico. Se han atribuido a Juan de Marca, arquitecto Zaragozano.  La cúpula del crucero presenta una compleja decoración de motivos vegetales y entrelazados curvilíneos que conforman una estrella de 8 puntas. Bóvedas y lunetos presentan también este tipo de decoración. Otras decoraciones más al gusto mudéjar, se encuentran en el pretil del coro, tribunas e intradoses de las arcuaciones de las capillas de las naves laterales. Los motivos decorativos son entrelazados, estrellas de seis y ocho puntas, cruces, puntas de diamante, así como esquemativos florales.

La importancia de este templo hace que esté incluido dentro del catálogo de edificaciones que conforman el Aragón Mudéjar, declarado Patrimonio Mundial el 14 de diciembre de 2001.

Terminada la visita al casco urbano de Peralta, me dirijo por la pista  de las piscinas a sus famosas Salinas.

Cuando veo este inmenso salinar, la pregunta es ¿porqué hay sal tan lejos del mar? .La respuesta está en los procesos geológicos de nuestro planeta. En la Era Terciaria (hace unos 60 millones de años) lo que hoy es la provincia de Huesca estaba cubierta por el océano. Se producen unos movimientos orogénicos que hará, emerger la Cordilleras Costeras Catalanas, la Cantábrica y los Pirineos. El océano se convierte en un gran lago interior de agua salada que se va rellenando con materiales arcillosos y sales sódicas y potásicas, que darán como resultado yacimientos salinos y originarán un manantial de agua salada.

En el kilómetro 18,82, llego a las salinas. Su origen podría situarse en época romana, aunque la documentación más antigua sobre las mismas data del siglo XIV. En un documento real de Alfonso III a los representantes de la Villa de Naval, del año 1332, se hace mención a las salinas de Calasanz y Peralta.

No obstante, junto al manantial que las alimenta hay un pequeño asentamiento correspondiente a la edad del Bronce, con una antigüedad aproximada de unos 3.400-3700 años (Bronce Antiguo medio), cuyos pobladores quizás ya aprovechaban la sal que el agua iba depositando a su paso por el barranco, (se han encontrado restos de cerámica ibérica). El documento más antiguo conservado data del año 987. Hay textos medievales.

Los siglos XVI y XVII fueron de gran productividad porque la sal se exportaba a Francia y Cataluña. En 1686 las Cortes gravaron su comercio con un impuesto sobre cada arroba y en 1708 se incorporaron a la Corona, a la vez que en 1709 El Rey Felipe V, este salinar era el más productivo de la zona, ordenó el cierre de las de Juseu,  Aguinaliu y Calasanz.

 

 

 

La propiedad de las salinas estuvo muy repartida entre diferentes familias de Peralta. La propia Villa, los Capítulos Eclesiásticos de Fonz, y Peralta, los Escolapios y varias capellanías. De las rentas percibidas por el negocio de la sal, se pagaban Décimas al señor temporal de peralta y Gabasa. En 1869 el Estado vendió su propiedad que fue adquirida mayoritariamente por la familia Moncasi. Dominando el conjunto del salinar está la antigua Caseta del Guarda, desde donde se vigilaba la posible entrada de personas ajenas a la propiedad de la explotación. En 1814 la producción de las salinas era de 16.318 fanegas, siendo las terceras en importancia de Aragón, tras las de Remolinos y Naval. En 1882 se modernizaron efectuándose una captación de aguas a 86 metros de profundidad, llegándose a alcanzar una producción de 1,5 millones de kilos anuales.

Este salinar conservó la la tradición de la extracción de la sal hasta el año 1983 en que se remodeló para conseguir una mayor producción. Desde el año 2000 no se dedica a la explotación por escasa rentabilidad. En el 2007 el Gobierno de Aragón las declaró BIC, para salvaguardar este importante patrimonio cultural de tipo etnológico.

Desde Las salinas regreso a Peralta, donde prosigo ruta por la carretera A-2216 a Gabasa.

En el kilómetro 23,02, llego a Gabasa.

A 644 metros de altitud asienta su caserío, en la margen derecha del Barranco de Gabasa y a la salida de la singular garganta  que las aguas del barranco de la Paúl han excavado en la roca de la Sierra de San Quílez, que junto al río de Calasanz más adelante dan origen al río Sosa. Gabasa pertenece al municipio de Peralta de Calasanz. Se encuentra en un enclave privilegiado rodeado de vegetación y aguas abundantes, olivos, encinas y chopos. Lo primero que me llama la atención es una gran roca (y que da la bienvenida a la maravillosa senda fluvial) .Esta roca que se alza sobre el pueblo es conocida como “roca del medio día o Migdía”, en la que probablemente hubo un castillo o fortaleza, del que todavía queda algún resto de una posible torre.

Los antepasados de Gabasa empleaban la Roca Migdia para saber cuando era la hora de comer, ya que a las doce hora solar su pared está completamente sin sombras. Es un estrato vertical calizo de respetables dimensiones y orientación Este-Oeste, divide el barranco en dos partes.

Su parroquial consagrada a San Martín de Tours, es un templo de nave rectangular, construida en mampostería con capillas laterales entre los contrafuertes. La bóveda es en arcada de medio punto con lunetos. Es de estilo popular del siglo XVIII que aprovecha materiales constructivos de un templo anterior. El titular San Martín de Tours, obispo de Tours es patrono de los soldados, de Francia y Hungría. Nació en Hungría en el año 316 y sirvió a caballo en la guardia imperial del emperador romano Juliano. Cambió la milicia por la vida monacal y se dedicó a propagar por toda Francia el Cristianismo. Tiene gran veneración en Francia, en donde sus devotos van en peregrinación hasta Tours donde está enterrado.

 Pero lo más sorprendente para mí, fue descubrir la senda fluvial, un paraíso desconocido, una maravilla natural y que ojalá se conserve tal como es, sin que las hordas humanas lo destruyan.

La ruta la hago entrando por la roca del mediodía, puerta de entrada, para desde el “Basal”, aguas arriba, hacia la cascada de Santa Ana. (El Basal es un precioso estanque de agua que se empleaba para el regadío y para el molino de harina, que aprovechando el desnivel existente movía la turbina del molino). Encontraremos una vegetación de galería con gran frondosidad y numerosas especies vegetales, algunas típicas de ambientes bastantes fríos, como abundante presencia de una planta singular, la cola de caballo, el avellano, el nogal  y arces de Momtpellier, el álamo, y el fresno. Un sendero acondicionado, con mesas y bancos a lo largo de la senda, permite descansar y relajarse con el sonido de las aguas y las aves, una paz maravillosa. Esta senda tiene unos dos kilómetros, y debido a que aún quiero ir a Calasanz y volver a San Esteban de Litera, punto de inicio de la ruta de hoy, no llego hasta la cascada de Santa Ana. Pero me prometo a mi mismo que volveré.

En el kilómetro 24,21, inicio el regreso a Peralta, donde tomaré el desvío a Calasanz.

En el kilómetro 25,97, me desvío por lo que creo que es una carretera que se dirige a Calasanz, pero craso error no tiene continuación.

Llego de nuevo a Peralta, y pasado el casco urbano, tomo el desvío por mi derecha, por la carretera  HU-9430 , que se dirige a conectar con la carretera  A-2215.

En el kilómetro 30,68, conecto con la carretera A-2215, donde por la derecha prosigo, en dirección a Calasanz.

En el kilómetro 34, llego a Calasanz.

Asienta su caserío a 734 metros de altitud, tiene una población de 265 habitantes y su gentilicio es: Calasancios.

Calasanz es el núcleo de población  más antiguo de la Litera, ya que es mencionado junto a la iglesia de San Cipriano en un documento visigótico del año 556 en que aparece como el lugar de una de las propiedades pertenecientes al diácono Vicente, que más tarde sería obispo de Huesca. Durante la dominación musulmana formó parte de una línea defensiva frente al territorio ribagorzano, siendo conquistada en 1098 por Pedro I rey de Aragón. Calasanz alcanzó su máxima población hacia 1857 en que llegó a contar con 1003 habitantes. Sus antiguas casonas reflejan el antiguo esplendor de la villa y en su término podemos disfrutar de bellos parajes como Foncalén o el Estretet de Sorribas, el incomparable rincón de la Ganza con su espléndida ermita dedicada a la Virgen, los antiguos molinos harineros y el recuperado pozo de hielo, así como las viejas salinas ya explotadas en 1332.

Las fachadas de sus antiguas casonas mantienen las viejas piedras esculpidas con los escudos familiares y los motivos decorativos de las puertas doveladas o los detalles arquitectónicos más sencillos pero a la vez más integrados en un conjunto urbano rural característico de una población de montaña en la cual la tranquilidad de sus estrechas callejuelas parce haber detenido el paso del tiempo. Las magníficas portadas de casa Plana, Chías, Abadías, y  Pilzano y los escudos de casa Pilzano y Plana así como los detalles de las puertas de muchas otras dan un encanto especial a esta tranquila localidad.

En el kilómetro 35,59, inicio el regreso a San Esteban, por la carretera A-2215.

En el kilómetro 45, paso por Azanuy

En el kilómetro  46, conecto con la carretera A-133, que se dirige a San Esteban.

En el kilómetro 55,51, llego a San Esteban de Litera. Principio y final de la etapa de hoy.

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:

Paneles informativos de la Comarca de la Litera.