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El 18 de Junio de 2005 salgo de Luesia por la ya archiconocida pista que asciende por la orilla izquierda del Río Arba de Luesia lleva al Pigalo, con la intención de ir a Petilla de Aragón pasando primero por el Castillo de Sibirana, no hay pérdida ya que el está muy bien indicado, lo primero nos encontramos con una puerta que nos indica el acceso a la finca del mismo nombre y que es privada, en ella esta claramente pintada la “flecha amarilla”al poco rato daremos con la fuente del Boj, donde podemos saciar nuestra sed ,aquí también esta la flecha amarilla, sigo por el barranco de Sibirana ,cuando a la salida de una curva, vemos la silueta de ambas torres vigilando el camino, la sensación es de un mágico salto atrás en el tiempo. Llego a este precioso conjunto medieval. Desde este castillo lo alto de una inaccesible roca, controlaban el camino de Luesia al valle de Onsella, y por tanto a SoS y Sangüesa, debió de ser de la suficiente importancia como para justificar el esfuerzo de su edificación y el mantenimiento de su guarnición. Rodeo el conjunto y trato de encontrar la forma de subir, y penetrar en el castillo, pero no hay forma de hacerlo actualmente. Las dos torres de la fortaleza son de planta rectangular, casi cuadrada. El acceso a las mismas se realizaba por estructura de madera por su lado noroeste, quedando en la roca los mechinales donde se sustentaron los maderos de sujeción de dicho acceso.
Las dos constan de sótano y tres plantas, con sus puertas de acceso enfrentadas hacia el interior del pequeño recinto del cual aun quedan algunas hiladas visibles). En su planta segunda, vanos de acceso a cadalsos en esquina.
Me dirijo a la iglesia románica de Santa Quiteria situada al norte de la fortaleza, en el lado derecho de su puerta, hay una inscripción en un sillar que la data en MCX. Se aprovechó un potente estrato vertical para en un alarde de equilibrio y técnica, edificar sobre él este bello y poco conocido conjunto.
Seguiremos siempre el camino principal hasta volver a salir al Sur de la finca Sibirana, desde donde cogeremos nuestra derecha para ascender hasta un monte plagado de modernos molinos de viento, una vez allí contemplaremos Uncastillo al Sur y Petilla de Aragón a nuestros pies en dirección Norte, merece la pena subir hasta allí, sentarse y contemplar la Val d´ Onsella, las Peñas de Santo Domingo, la depresión hacia Uncastillo y el pueblo donde nació Ramón y Cajal.
Datos obtenidos de fuentes propias y:
www.romanicoaragones.com
http://www.aunaocio.com/zonaweb/ilaria
Serafín Martín
© Cheluy -Sera 2005
