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Ruta 118.- Por Asturias.- Lastres, Colunga, la Isla, el Barrigón, la Espasa, Caravia, Duesos, Caravia Alta, Prado, Berbes, Torre, la Gavia, Linares, Alea, la Vita, la Salgar, Alto del Fitu, Loroñe, Gobiendes, Coceña.

 

 

El 6 de Septiembre de 2009, parto de  Lastres con un total de 3347 kilómetros.

 

Paso por la Playa de la Griega, que en ese momento había una hermosa perspectiva del amanecer.

Cruzo el río Libardón y enseguida en el kilómetro 5´40 llego a la localidad de Colunga, capital del municipio  del mismo nombre.

Tomo dirección Este, por la carretera Nacional 632, llegando a la Isla con 8´53 kilómetros. A continuación paso por las localidades del Barrigón y la Espasa, con 10´17 kilómetros, esta última ya pertenece al Concejo de Caravia. El municipio de Caravia está a una altitud de 135 metros sobre el nivel del mar

Hasta el primer cuarto del X no aparece citado en documento alguno el pequeño territorio caraviense. Del año 921 (alta Edad Media) es una supuesta donación del rey Ordoño II a la Iglesia ovetense, en la que se incluyen lugares como Duyos (Dulios), Duesos (Duassos), El Valle (Ualle) o Caravia (Karauiam), actualmente pertenecientes a este concejo pero por entonces localizados en el territorio de Colunga, en cuya unidad geo-administrativa estaba integrado aquél.

En la primera mitad del XI el poderoso conde Munio Roderici, apodado el Can, funda en la orilla este de El Ríu Los Romeros el monasterio de Santiago de Caravia, que en la centuria siguiente pasó a ser uno de los más ricos de Asturias; con él comienza Caravia a diferenciarse dentro de las tierras colunguesas. El 1 de enero de 1176, Fernando II dona a la Iglesia ovetense este monasterio, sito «en el valle de Colunga», con todos sus bienes y derechos. En el año 1215, Alfonso IX hizo libre y exento el monasterio de Santiago –que llegó a tener alberguería de peregrinos–, ratificó la anterior donación y entregó al obispo de Oviedo los hombres y mujeres del valle de Caravia, a cambio de una heredad en el alfoz de Leduas. De esta manera Caravia se convirtió en territorio de abadengo –separado del alfoz de Colunga–, condición que mantuvo a lo largo de la baja Edad Media. Se desconoce cuándo fue liberado y pasa a ser concejo de realengo, figurando ya como tal en las Ordenanzas de 1494 de la Junta del Principado, en cuyas sesiones formaba parte del partido de Llanes y ocupaba el asiento número 33. En 1779 y 1783 redactó Ordenanzas. En 1822 le fue concedido mercado semanal, a celebrar los viernes.

Al deseo de la Diputación Provincial de incorporar el territorio de Caravia al de Colunga, los vecinos y su Ayuntamiento hicieron llegar por escrito a la reina Isabel II, en diciembre de 1839, los motivos que les llevaban a oponerse a tal decisión.

Algunos lugareños tuvieron participación activa en la revolución de 1868, que destronó a la citada reina, constituyendo una Junta «con el fin de sostener los buenos principios que los caudillos de la revolución proclamaron en Cádiz».

El talante político hondamente conservador del concejo quedó de manifiesto en la agitada década de 1930; las elecciones municipales de 1931 dieron el triunfo local a los monárquicos, cuya derrota a nivel nacional provocó la caída y exilio del monarca Alfonso XIII y la proclamación de la II República, bajo la cual las coaliciones de partidos de la derecha se alzaron aquí con la victoria en los comicios de 1933 y 1933. Durante la guerra civil española (1936-1939), el concejo permaneció en la zona republicana hasta mediados de octubre de 1937, cuando las tropas franquistas lograron vencer la dura oposición miliciana del cinturón del Sella, logrando someter toda Asturias apenas una semana después.

El concejo de Caravia, el tercero más pequeño de Asturias, limita al norte con el mar Cantábrico al sur con Parres, al este con Ribadesella y al oeste con Colunga. El relieve poco accidentado de la zona central del municipio, la más poblada, se vuelve montañoso en el sur, con El Monte'l Fitu y las estribaciones de El Sueve, de alturas algo superiores a los 500 metros, siendo la cota más elevada los 629 del límite con el concejo de Parres. Mientras, en el norte, se alternan los areneros con acantilados de cierta entidad, algunos con altitudes de hasta 50 metros sobre el nivel del mar, como La Talaya.

Todo el sector centro-sur de Caravia está catalogado como Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve, que incluye, además, parte de los municipios de Colunga, Piloña, Parres y Ribadesella. Su principal curso fluvial es El Ríu los Romeros, que nace en la falda de El Fitu y desemboca en la playa Veciella. La carretera N-632 cruza este territorio de este a oeste y es el eje básico de sus comunicaciones; y la AS-260 une Colunga con Arriondas por el mirador de El Fitu, atravesando el sur del concejo. Ambas están unidas por otra menor que pasa por Duyos.

El sector productivo más importante es el ganadero, seguido del agrícola. La explotación forestal se centra en el monocultivo de eucaliptos, mientras que la minera del espato flúor que había sido el primer motor económico de Caravia durante gran parte del siglo XX -aunque también responsable del deterioro ecológico de sus ríos-, ya no tiene actividad desde finales de la década de 1980. En el sector terciario destacan el transporte y la hostelería, siendo el comercio muy escaso por la proximidad de otros núcleos de población en los concejos vecinos que le restan protagonismo.

Llego a la localidad de Duesos con 12´35 kilómetros, donde paro a contemplar su famosa “estela” situada junto a la Capilla familiar de la Casona de El Francu. De tipología popular, consta de una sola nave y se accede a través de un pórtico de teja vana sostenido por dos columnas de fusta estriada y capitel dórico. La remata una llamativa espadaña adornada con una cruz de piedra. Según la hipótesis de A. Fernández y A.Miyares, las figuraciones geométricas de esta estela cargadas, sin duda, de un gran trasfondo simbólico, y su técnica de talla han hecho que se le relacione con el arte indígena de época castreña, aunque debe precisarse que corresponde a un episodio castreño claramente romanizado. Aseveran este punto, por el paralelismo que encuentran en las  estelas de Valduno (Las Regueras) y Castiello de Doriga (Salas), con epígrafes latinos y un tipo muy similar de entrelazos abstractos, decoración que se repite en algunos fragmentos cerámicos procedentes de los castros de Coaña y Arancedo (El Franco), poblados de cronología romana. La destacada casona de El Francu es un desornamentado conjunto palacial rural propio del siglo XVIII constituido por la casa principal, construcciones auxiliares para usos agrícolas y capilla, que se organiza en torno a un patio.

Llego a Caravia Alta con 13´96 kilómetros,

Caravia Alta (entidad colectiva). Tiene la categoría de Parroquia. En el año 2008 tenía 324 habitantes.

Poco después paso por Prado del que no hago fotos. Aún así quiero hacer una breve reseña de esta localidad. En su caserío disperso, barrios típicamente asturianos, con hórreos y pequeñas casas con corredores de madera, conviven con casonas de distintas épocas y edificaciones modernas. ´ La iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, parroquial de Caravia la Alta, se encuentra en Prado, capital del concejo. Este templo, sencillo, carente de ornato y funcional, en el que sobresale el artesonado de madera de su pórtico, es de 1982 y sustituye al anterior, afectado por la explotación de las minas de espato flúor, que era una obra dieciochesca (1743), de pequeñas dimensiones, compuesta por nave única, cabecera cuadrada y capilla adosada, con estilizada espadaña de delicado sillar. El excelente conjunto palacial de los González Cutre (s. XVII), obra renacentista de comienzos del XVII, en la parte alta del pueblo. La ecléctica casa de los hermanos Prieto es la muestra más representativa de las mansiones de indianos, que son, a su vez, lo más destacado de la arquitectura civil de Caravia. Se sitúa frente a la iglesia parroquial. El Chalet Villa Concha es una interesante casona de indianos, sita en la salida del pueblo hacia Ribadesella y construida a comienzos del XX.

 

En el kilómetro 18´8, paso  por Berbes.

 

En el kilómetro 21´21 paso por el Rio Acebo y dejo La Playa de Vega a 1´5 kilómetros a mi izquierda.

 

En el kilómetro 21´5 llego a Torre. Aquí abandono la carretera nacional 632 y tomo el desvío a la derecha en dirección a Linares y Collía por la carretera AS-342.

 

En el kilómetro 22´21 llego a  la Gavia, esta aldea tiene una hermosa ermita y lo que en tiempos debió ser una Casa palacio fortificada. Sigo hacia La Peruyal; a partir de aquí la carretera asciende considerablemente, pasando por debajo de uno de los impresionantes viaductos, de la autovía. En la cima la vista del valle es maravillosa, la subida merece la pena.

En el kilómetro 24´16 llego a Linares, donde hay una maravillosa casa palacio, sus casas de labranza y pajares se han rehabilitado como casas rurales, desde donde se contempla en la lejanía el núcleo urbano de Linares

 

En el kilómetro 26´10 dejo el desvío a Peruyal a la derecha.

 

En el kilómetro 26´76 llego a Alea.

 

En el kilómetro 29´32 dejo el desvío a Montealea a la derecha.

 

En el kilómetro 31´20 llego a La Vita.

 

Llego a La Salgar donde se encuentra el restaurante “Casa Marcial” con 32´06 kilómetros, aquí detrás d Casa Marcial, tomo la carretera en dirección la carretera de Arriondas a Colunga AS-260.

 

Salgo en el kilómetro 33’91 a enlazar con la carretera de Arriondas a Colunga AS-260, girando hacia la derecha, ascendiendo hacia la cima del Fitu.

 

Con 36´20 kilómetros llego al Alto del Fitu de 600 metros de altitud, donde se encuentra el famoso mirador del mismo nombre y que está a rebosas de turistas.

Desde esta atalaya, sobre el mar Cantábrico, comienzo un  maravilloso descenso, haciendo breves paradas para contemplar el paisaje, que infinito se extiende a mis pies. 

 

Llego a Loroñe con 43,07 kilómetros.

Loroñe es un Lugar de la parroquia de Gobiendes, y está situado a 58 metros de altitud, en las estribaciones septentrionales del Sueve, dando vista a las playas de La Isla y Espasa. Pasa por el lugar el arroyo de La Cueva, que se une un poco más abajo al Espasa. Su población es de 158 habitantes. Hay una pequeña capilla que Madoz cita como dedicada a San Fernando, que en la actualidad lo está a Santa Olaya. En Loroñe tuvo su hogar la familia Isla, entroncada con el P.Francisco Isla, autor de Fray Gerundio de Campazas, y con el jurista José Joaquín Isla Mones. Comprende los siguientes lugares y caseríos: Cases d´Aldea, El Cuetu, La Ermita, El Estanque, La Felguera, Los Foyos, La Granda, Los Molinos, El Palcu, La Pumarada y la Quintana.

 

Con 44´68 kilómetros paso por Gobiendes y digo bien, porque no entré a visitarlo por las prisas. Gobiendes tiene 92 habitantes y es un Lugar de Colunga, que ocupa el ángulo suroriental del concejo en el límite, con los de Caravia y Parres.

Gobiendes tiene dos zonas bien diferenciadas, una al norte de terrenos llanos que no sobrepasan los 100 metros de altitud, y en la que se asienta la población, y otra muy amplia, al sur dominada por el monte Sueve, que va adquiriendo altura hasta llegar a los 1159 metros. Gobiendes se asienta en el extremo interior de la rasa marina y en la margen izquierda del río Espasa. A una altitud media de 79 metros.

 

Llego a Coceña por la AS-260 con 46´70 kilómetros.  Coceña es un Lugar de la parroquia de Gobiendes, con una población de 48 habitantes, emplazado en la rasa marina, a una altitud entre 56-70 metros. Se distinguen dos barrios: Coceña de Abajo, situado más al norte y Coceña de Arriba. Se sitúa al borde de la carretera AS-260, de Colunga a Arriondas a través de El Fitu.

En Coceña de Arriba encontramos los edificios más interesantes, desde el punto de vista arquitectónico. La capilla de Sta. Lucía, rodeada de buenas casas populares, con vanos recercados de sillar, balcones enrasados, salientes hornos y corredores sostenidos por pies derechos de madera.

En Coceña de Arriba, en la salida hacía el pueblo de Carrandi, nos encontramos formando una quintana ajardinada, varias casas junto a unos hórreos de cierta antigüedad.

La casa que sobresale en el conjunto es la del extremo meridional, con planta rectangular, y cubierta a tres aguas. La casa tiene dos plantas, en la primera planta en el centro abre la puerta flaqueada por dos vanos a cada lado, que son ventanas alargadas. En el primer piso se abren 6 vanos, repite el esquema de balcón flanqueado por dos pequeñas ventanas. Las ventanas tienen buenos antepechos de piedra y los balcones se retiran un poco hacía dentro con barandilla enrasada, de barrotes de madera torneados. La casa cubre a tres aguas, alero con vuelo muy pronunciado. La fábrica de los muros responde a mampostería enfoscada y pintada en blanco. Los recercos de los vanos son de cantería vista. El conjunto de viviendas que forman la quintana cubren a diferentes alturas.

Hay en el lugar una Pequeña capilla dedicada a Santa Lucía, de tipología popular, de una sola nave, con pórtico a los pies, y cabecera plana, sacristía adosada al Norte de la cabecera. Su campanario es una espadaña  de tipología barroca, procedente de la antigua iglesia, que se dispone perpendicularmente a la fachada. Arranca del suelo, de ojo único frontón y cruz sobre este y bolas sobre pilarcillos a los lados.  A los pies de la misma, nos encontramos un pórtico sostenido por labrados pies derechos sobre murete; que sostienen una viga de madera. Entre esta y el tejado un azulejo con la imagen de Santa Lucía. La portada es en arco de medio punto sobre, impostas, molduradas y salientes, todo en fábrica de sillería. El arco se ha cegado en parte y en su centro se coloca una puerta rectangular. Tiene una única  nave rectangular, con techo de madera y cabecera cuadrada, cubierta con bóveda de medio cañón que arranca de imposta de piedra. La capilla está enfoscada en blanco, excepto murete y elementos esquinales. Cubre a dos aguas, con viguería vista. Anteriormente el suelo estaba cubierto con loseta hidráulica, tras unas recientes reformas, llevadas a cabo por los vecinos en 1925 y 1946, la loseta hidráulica se ha sustituido por gres. En el campo donde se encuentra hay varios hórreos muy interesantes.

Llego a Colunga con 49´31 kilómetros y regreso a Lastres con 54´53 kilómetros.

 

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

 

Serafín Martín.

 

Fuentes propias y:

 

 

http://www.vivirasturias.com

 

http://www.buscolu.com

 

 

 

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