Ruta 086

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Ruta.-086 Zaragoza, Cuarte de Huerva, Cadrete, María de Huerva, Botorrita. yacimiento arqueológico de Contrebia Belaiska.



El 19 de abril de 2012 salgo de mi casa con 7008 kilómetros totales recorridos.

En el kilómetro 5, llego al Puente Trece de Septiembre  que da acceso al “Parque Grande” , el nombre del Puente , es en  conmemoración del día en que el general Miguel Primo de Rivera se pronunció desde la Capitanía de Barcelona, que dio origen a una dictadura militar amparada por el Rey Alfonso XIII, desde aquí prosigo por el  Paseo de San Sebastián que cuenta con jardines y fuentes de inspiración versallesca. Al fondo sobre un cabezo destaca el  gran monumento al Batallador, sobrenombre por el que era conocido  el rey  de Aragón Alfonso I, inaugurado en 1925 como conmemoración del octavo centenario de la reconquista de la ciudad por su parte. El llamado por los zaragozanos  “Parque Grande”, desde su inauguración ha tenido distintos nombres, pero el último asignado por clamor popular es el del cantautor aragonés, José Antonio Labordeta. El Parque se inauguró el día 17 de mayo de 1929, estando entonces situado a las afueras del núcleo urbano de Zaragoza, ciudad que entonces apenas superaba los 160.000 habitantes. Es un parque de 40 hectáreas, y debido al crecimiento de la ciudad, el parque se encuentra ahora dentro del núcleo urbano de la ciudad, enclavado en el distrito de Universidad y junto a edificios como el Hospital Miguel Servet, el Estadio de La Romareda y la Cámara de Comercio. Durante casi un siglo fue el parque más grande de la ciudad, hasta la construcción en 2008 del Parque del Agua Luis Buñuel con motivo de la Expo Zaragoza 2008. Dentro del Parque se puede disfrutar de gran cantidad de espacios naturales y de monumentos. También destacan grandes avenidas (como el paseo de los Bearneses o el de Isabel Zapata) al igual que el Jardín Botánico, el Museo Etnológico, el Rincón de Goya, el Jardín de Invierno, el Quiosco de la Música, etc.
Por el Rincón de Goya accedo al Paseo Reyes de Aragón, tomando dirección hacia la Almenara del Pilar y ojo del Canal y Río Huerva, donde en el kilómetro 7´70 tomo el desvío hacia La Fuente La Junquera, para mi desgracia ahora este camino está asfaltado y lleno de Chalés de y colegios de “gente bién” que hacen este tramo muy peligroso para los ciclistas, ya que nadie respeta ni la velocidad ni las distancias.
En el kilómetro 8,91 paso por la Fuente de La Junquera.
En el kilómetro  9´05, se acaba el camino asfaltado.
En el kilómetro  9´95, paso por debajo del viaducto del AVE. Y a continuación por  debajo del viaducto del cuarto cinturón.
En el kilómetro 11´13 conecto con el camino que se dirige a Cuarte de Huerva.
En el kilómetro  11´60 llego a Cuarte de Huerva.
Cuarte de Huerva es un reconocido municipio de la comarca de Campo de Zaragoza, enclavado  a una altitud de 299 metros, en plena ribera del Huerva, a escasos kilómetros de Zaragoza. Tres son las localidades que pertenecen a este término municipal, Parador del Ciclista, Urbanización Amelia y Urbanización Santa Fe. Su población es de 1746 habitantes. Gentilicio: Cuartanos .
Los orígenes de la localidad se remontan a época milenaria, formando parte de la vía romana Laminium que unía Cesaraugusto con Care (Cariñena). Configurándose como “quartus”, la cuarta localidad tras la capital y su ubicación junto al miliario alzado junto a la vía romana Laminium, "quartus" o cuarto a partir de Caesaraugusta, calzada que continuaba la susodicha vía militar hasta Care (Cariñena), estación de descanso para las legiones en los tiempos de César y de su sobrino Augusto, dos mil años atrás. La tal vía Laminium -que el "Itinerarium" de Ántonino Pío prolonga desde Zaragoza hasta Mérida- era una de las principales rutas, viajeras de la España citerior y daba su nombre a la ciudad de Laminio, situada después de pasar por Agiria (Daroca). No era desusado que los miliarios influyeran en la formación de topónimos, ya que en el mismo caso de Cuarte están otros municipios aragoneses como Utebo (octavus), Nueno (novenus), Quinto ...

En 1128 fue reconquistada por Alfonso I, pero al igual que en otras localidades cercanas, la población morisca permaneció durante siglos en la zona, hasta su expulsión definitiva en 1610, dejando una importante huella en la estructura y fisonomía de las construcciones.
Su conjunto urbano presenta un aspecto reciente, sobresaliendo los perfiles de la Iglesia de la Santa Cruz. Construcción de agrandes proporciones presentando una sencilla portada, decorada con claros elementos de influencia clasicista. Junto a ella se levanta la torre campanario, de la misma altura que la fachada.  En las inmediaciones se levantan los restos del Monasterio Cisterciense de Santa Fe, construido en el siglo XIII,  sufrió siglos más tarde la ocupación y destrucción de las tropas francesas tras su derrota ante los aragoneses en 1808. Celebra sus fiestas para San Valero el 29 de enero. El 26 de julio fiestas en honor de Santa Ana.
En el kilómetro  12,76 salgo de Cuarte hacia Cadrete.
En el kilómetro 14´63 entro en el término municipal de Cadrete
En el kilómetro 16´23 llego a Cadrete.
Cadrete es una villa de la provincia de Zaragoza que se encuentra situada  a 300 metros de altura sobre el nivel del mar,  en la margen derecha del río Huerva, al pie de los montes que limitan su valle. Gentilicio: Cadretinos. En su término municipal encontramos las localidades de Lasa Colinas, Murallas de Santa Fe y El Sisallete.
Desde sus orígenes en el S. VIII. Cadrete estuvo habitado exclusivamente por moros, hasta el año 1610, en que fueron expulsadas 1.020 personas censadas, y como muestra de ello, se conservan los restos de un castillo defensivo que domina la localidad y que con el nombre de Qadrit fue erigido para vigilar el valle del río Huerva. Restando solamente parte de una de sus torres, la cisterna circular y la entrada. Su precario estado de conservación se debe a lo endeble de sus materiales de construcción, tapial y argamasa, pese a ello es uno de los que mejor han llegado hasta nosotros de toda la cuenca media del Ebro.
En 1119 fue reconquistada por Alfonso I, pasando por diferentes manos durante los siglos posteriores, hasta que la influyente familia aragonesa de los Zapata la donó al Monasterio de Santa Fe en 1358.
Por la reconquista de la ciudad y territorio de Zaragoza por Alfonso I el Batallador, los cadretinos mahometanos, se sujetaron a la autoridad de los Reyes, como vasallos adscritos a la jurisdicción de la Corona de Aragón, sin perder sus mezquitas, sus jueces y sus leyes. Durante estos años, el municipio fue vasallo de la Orden del Hospital o de San Juan, soberanía concedida en testamento a esta Orden por el rey Alfonso I en 1.134, y del Abad del Monasterio de Santa Fe, Orden del Cister que irrumpe en Aragón durante el gobierno de Ramón Berenguer IV extendiendo sus dominios en las riberas del Huerva al fundar en 1.341 el Monasterio de Santa Fe.
Finalmente los moriscos serían definitivamente expulsados hacia el 1610, bajo la jurisdicción temporal de los Castellanes de Amposta (Orden Hospitalaria) y del Abad de Santa Fe se encontraba Cadrete cuando Felipe III decretó en 1.610 la expulsión de todos los moriscos de los dominios españoles. No obstante, las gentes de Cadrete no asumen el gobierno del pueblo directamente, sin intermediarios ni terceros hasta 1.835 con la Desamortización decretada por Álvarez Mendizábal. Los moriscos dejaron  tras de sí un importante poso cultural.
Cadrete cuenta con un típico casco urbano propio de las localidades de la ribera del Huerva, con viviendas que no superan las dos o tres alturas. La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Cadrete es un templo barroco construido en ladrillo que se levanta en la plaza del pueblo. El templo cuenta con una sobria pero elegante fachada, junto a la cual se yergue su enhiesta torre de varios cuerpos y remate bulboso. Perteneció al Convento de Santa Fe de la Orden de San Bernardo. En el año 1998 se inició la restauración de la iglesia parroquial, con el pilotaje de la estructura. También se han restaurado los tejados de las dos naves, la fachada y de la torre se ha rehabilitado completamente la cara que da a la Plaza de Aragón, y de las otras tres caras se ha arreglado la mitad superior.
Al estar muy cerca de la ciudad de Zaragoza, y la buena comunicación con esta, (la N-330 se encuentra desdoblada entre Cadrete y Zaragoza), ha influido en la presencia de numerosas industrias, principalmente en el margen de la carretera. Cadrete se está convirtiendo en los últimos años en uno de los lugares más solicitados para la vivienda. Muchos son los jóvenes zaragozanos los que están poblado las calles de esta tranquila localidad aragonesa dotada cada vez de más servicios.
Fiestas: En las fechas próximas al 14 de septiembre, tienen lugar las fiestas en honor del Santo Cristo.
En el kilómetro 18 tomo el camino de María de Huerva.
En el kilómetro  20,98 me desvío hacia el Castillo de  María.     

En el kilómetro,  21´57 dejo escondida la bicicleta para ascender andando hasta las ruinas del castillo de María de Huerva.
Construido sobre un cerro amesetado que domina el río Huerva y la Val de María.
El Castillo de María está documentado ya en la época Islámica. El cronista Jerónimo Zurita (s. XVI) atestigua su antigua existencia y diversas crónicas indican la presencia en él de tropas de Abderramán III en el año 935 (citado por Ibn Hayyan y al-Udrí). También está documentada, en el 951, la figura de su gobernador de la etnia Tuyibí Yahía-ibn-Hasin. Por consiguiente se puede considerar el Castillo como de construcción Islámica, del mismo modo que los de Cadrete, Cuarte (hoy desaparecido) y Muel.
      
Ya en la falda del cerro del castillo se encuentra la zona de los alfares, de los que dos de ellos fueron objeto de excavaciones arqueológicas en los años 80, por María Elisa Palomar, y que ofrecieron abundante azulejería de arista y de la que contamos con documentación que atestiguan de la actividad de dos moriscos de una misma familia, Alexos de Alborxe y Jerónimo de Alborxe, apellidos que acreditan su origen de la vecina localidad Zaragozana de Alborje, a orillas del Ebro. Trabajaron desde 1571 a 1601 y su producción de azulejos de arista sirvieron para las obras de las iglesias de San Pablo y San Miguel de los Navarros (1571, 72 y 73) y La Parroquieta de la Seo de Zaragoza (1574 y 1582). Hay que destacar que parte de la cerámica consumida en Zaragoza y tenida hasta la fecha como del tipo "cerámica de Muel" en realidad lo fue de María y Cadrete.
El Castillo con su asentamiento y los alfares situados en los pies del cerro constituyen un conjunto que se completa con la necrópolis del poblado musulmán que se localiza en el cerro que desde el río se encuentra al Oeste del camino antes de llegar al “lugar viejo”. Es posible que hayamos detectado la existencia del cementerio de los cristianos nuevos en la base de la plataforma del castillo, junto a una estructura absidial que podría pertenecer a la Iglesia cristiana de la primitiva María que anteriormente sería la Mezquita.
     
Por supuesto que existió en el lugar una mezquita que el Decreto de Conversión general obligatoria de todos los musulmanes al cristianismo de 1526 trajo aparejada la conversión de las Mezquitas en Iglesias, sin embargo se conserva documentación de que los mudéjares de María rehusaron ser bautizados, debiendo de interceder un emisario del Señor de la Villa, quien les convenció de que aceptasen la Orden Real pero “guardando el corazón para Mahoma”. Este es un ejemplo de como la nobleza aragonesa apoyó a sus súbditos mudéjares hasta el último momento de la expulsión.
Su Castillo conserva la torre del homenaje, “Donjon”, en lo más alto de la atalaya a la que se accede por un pasadizo con escaleras talladas en la roca, que orada la montaña de yeso. La pequeña meseta sobre la que se asienta la fortaleza contaría con depósitos auxiliares de agua para prevenir los asedios y otras torres menores. Una muralla de tapial, piedra de yeso y cal reforzaría toda la acrópolis. A continuación se organiza el poblado morisco, que según las fuentes fue uno de los más numerosos de la vega del Huerva, contando con 200 casas en el momento de la expulsión, es decir que habitaron unas 1000 personas (1610). El asentamiento tuvo mayoría absoluta morisca, durante el dominio cristiano (1118-1619).
El asentamiento islámico se desarrolla en terrazas adaptándose a la configuración del cabezo.
En el extremo septentrional del cabezo se localiza una muralla defensiva transversal con entrada en doble recodo para facilitar la defensa de la localidad. Las murallas cuentan con pasadizos y ventanas aspilleras.
Terminada la visita a las ruinas del castillo comienzo el descenso, hasta conectar de nuevo con el camino de María.      
     
En el kilómetro, 22,19 cruzo el Huerva junto al Picadero, y llego a María de Huerva, y asciendo junto al cementerio hasta conectar con la PR-23 en dirección Botorrita.
En el kilómetro 27,69, sigo la PR por la derecha y que se dirige hacia la carretera que viene de Jaulín.
Llego a Botorrita con 28,83 kilómetros.
Botorrita es un municipio de la Comunidad Autónoma de Aragón, que pertenece a la provincia de Zaragoza, y pertenece a la Mancomunidad Central de Zaragoza, creada el 29 de abril de 2005.
Está situado a 20 kilómetros al sur de la capital, sobre una colina, a 394 metros de altitud, en el valle del río Huerva. Tiene una población de 534 habitantes. Gentilicio: Botorritanos.

Su orígenes se unen a la antigua ciudad ibero-romana Contrebía-Belaisca (siglos III la I a.C). Los primeros hechos documentados datan de 1128, cuando García Pérez de Vergua y su hermano Gombal se repartieron una serie de tierra entre las que ese encontraba la "hereditas de villa Botorrita et suis terminis".
Presenta un alargado conjunto urbano asentado en terreno llano. En él, se levantan un grupo de viviendas de una o dos alturas y fachadas enfoscadas en blanco. En un extremo de la localidad y, sobre una suave elevación del terreno, nos topamos con la Iglesia parroquial de San Agustín, obra del siglo XVIII. Se terminó de construir en el año 1691. Tiene una sola nave y cuatro capillas laterales. En su interior el Altar Mayor está decorado por un bello retablo barroco de madera dorada y clara influencia churrigueresca.Las capillas laterales están dedicadas a Jesús Crucificado, la Inmaculada, San Antonio de Padua y la Virgen del Rosario. Del edificio sobresale su torre de un solo cuerpo y remate piramidal.
Botorrita, es una de las localidades más reconocidas gracias al hallazgo del denominado “Bronce de Botorrita” en el Yacimiento de Contrebía-Velaisca, ubicado a las afueras del núcleo poblacional, en el llamado “Cabezo de la Minas”. Configurándose como uno de los hallazgos celtibéricos más importantes de todo Aragón, y datado entre los siglos III y II a.C.
Celebra sus fiestas, el 1 de mayo, tiene lugar el desfile de las carrozas engalanadas con ramas y hojas de chopo. El día 8 de mayo son las fiestas de San Miguel, cortando los jóvenes un chopo para plantarlo. El 28 de agosto comienzan en honor a San Agustín. El primer domingo de octubre se conmemora la Virgen del Rosario.

La Huerva, afluente del río Ebro, riega la huerta de este municipio pero con un caudal exiguo, aún en sus crecidas.
Existen algunas zonas de gran valor ecológico e importante para la dinámica fluvial: los sotos o bosques de ribera.
Fuente: Cifuentes Domenech, Antonio
El documento más antiguo en el que se menciona a Botorrita parece datar de 1128, muy poco después de su reconquista por los reyes de Aragón, aunque la primera alusión segura es de 1202, cuando Pedro II de Aragón fija los términos de los castillos de Linares y Puertomingalvo. El señor secular más antiguo conocido es Berenguer de Fontova, quien fue señor de Botorrita en 1295. A principios del siglo XIV la localidad había cambiado de manos, en 1348 era de Ramón de Anglesola.
A principios del siglo XV, al menos desde 1428, estaba bajo el dominio de don Blasco Fernández de Heredia, regente de la gobernación general del reino y señor de los lugares de María y Botorrita. Desde este momento, Botorrita perteneció a los Fernández de Heredia, hasta la muerte sin descendencia de don Juan Fernández de Heredia y Villalpando, con posterioridad a 1563.
El señorío de Botorrita se integró en la baronía de Maella, ostentada por Juan Pérez de Almazán por patrimonio de éste con Catalina Fernández de Heredia. En 1609 Botorrita consta como propiedad del señor de Maella, pero posteriormente pasó a manos de los marqueses de Torres y más tarde, de los marqueses de Ariño. Esta situación perduró hasta la extinción de los señoríos jurisdiccionales por decreto de las Cortes de Cádiz de 1811.
Botorrita ha sido lugar, calidad conseguida en 1495 y ratificada en 1785, y ha pertenecido a la Sobrecullida de Zaragoza, segunda mitad del siglo XV, s la Vereda de Zaragoza, siglo XVII, y al Corregimiento de Zaragoza desde 1711 hasta la creación de su propio ayuntamiento en la primera mitad del siglo XIX.
Terminada mi visita a Botorrita, parto con con 29,80 kilómetros hacia un importante yacimiento arqueológico. El Cabezo de las Minas, donde se encuentra el Yacimiento de Contrebía-Belaisca  , que fue declarado monumento nacional el 23 de junio de 1978, pasando a denominarse BIC. Llego al yacimiento con 30,40 kilómetros.
Los principales vestigios de la población datan de la Edad del Bronce Final, existiendo también elementos culturales de la Edad de Hierro Los habitantes de Contrebia eran celtiberos, rama de los celtas que, a la llegada de los romanos, ocupaba el territorio de las actuales provincias de Burgos, Logroño, Guadalajara, parte occidental de Teruel y Zaragoza , y sur de Navarra, aunque hay quien extiende su ámbito cultural a Cuenca, Segovia, Madrid , Ávila y Palencia. Hablaban una lengua perteneciente al grupo céltico de la familia indoeuropea. Dentro de los celtíberos, los Contrebiensis formaban parte del grupo de los Belos (de ahí el nombre de Belaisca).
El casco urbano de Contrebia-Belaisca  ocupó más e 200.000 metros cuadrados, ubicándose en terrenos comprendidos entre el río Huerva y la desembocadura en éste del barranco Vicario, que fue río en aquellos tiempos. Se halla, pues, entre dos ríos, como era habitual en muchas ciudades indígenas. En cuanto a su territorio de dominio, extendería notablemente hacia el Sur y el Oeste, donde no hay ciudades importantes en bastante espacio, hacia el Este, donde limitaría con los territorios de Belikiom (Azuara), y hacia el Norte, lindando con la zona de influencia de Salduie (Zaragoza).
Sabemos que la ciudad se funda a finales del Siglo V o principios del IV a de C, que tenían instituciones jurídicas, con un Senado que impartía justicia, y cuyas decisiones eran puestas por escrito (fábula Contrebiensis) y guardadas en un archivo. Prueba de que existió ese conjunto documental son los cuatro bronces escritos que hasta ahora han aparecido en el yacimiento y cuyo contenido tendría que ver con cuestiones jurídicas o normas de funcionamiento de la ciudad. De esos cuatro documentos, tres están escritos en celtíbero y el cuarto da tabula) en latín. La ciudad emitió monedas de bronce, ases y semises. En su vida y utensilios personales mantenían su tradición celta, por ejemplo en los ornamentos, como broches, pulseras o colgantes, pero en cuestiones de cerámicas (útiles de mesa) o en monedas estaban muy influenciados por los íberos. Esto es muy normal, pues parece que el límite entre las tribus celtas e ibéricas se debía situar muy cerca. La cultura romana fue penetran do más lentamente, aunque de forma sólida, al menos a comienzos del siglo I a, C. (Concretamente en el año 87 a. d, C.) Sus gentes cultas hablaban y leían latín, dado que en  esa lengua esta redactada la tabula Contrebiensis, documento escrito sobre bronce, en el cual se constata que el Senado contrebiensi interviene como juez en un pleito entre varias ciudades, disputa cuyo origen eran los derechos sobre las aguas. Este bronce es el documento más antiguo conocido sobre la conducción de agua en la Península Ibérica. Se halló en 1975 en las excavaciones de esta ciudad celtíbera. El bronce mide 438 por 208 mm. Y tiene incisa una inscripción en latín dispuesta en 20 líneas. El texto latino contiene el pleito sobre la construcción de un acueducto o acequia. El juicio se realizó en presencia del procónsul romano de Hispania Citerior, Cayo Valerio Flacco; de la máxima autoridad de Contrebia Belaisca; y de un tribunal compuesto por cinco magistrados de esta ciudad y representantes de Salduie y Alaun (Las comunidades indígenas afectadas). Redactado en latín.
"Sean jueces quienes del senado contrebiense se hallasen presentes. Sancionó aprobatoriamente este procedimiento judicial Cayo Valerio Flacco, hijo de Cayo, general en jefe [=procónsul de la "prov. H. Citerior"] Manifestaron [los jueces] esta opinión: "Puesto que poseemos la facultad de juzgar, fallamos, en el asunto de que trata, a favor de los saluienses". La causa de los saluienses la defendió "asió, hijo de "eihar, saluiense. La causa de los alavonenses la defendió Turibas, hijo de Teibas, alavonense. Actuado en Contrebia Balaisca (=Belaisca), en los Idus de mayo (=día 15) siendo cónsules Lucio Cornelio (=Cinna) y Gneo Octavio (Año 87 a. de C.)
Entre el siglo III a.de C. y i d. C, se desarrolla la principal etapa de la vida de Contrebia. Produciéndose su esplendor en el siglo II a, de C,. La ciudad explotó los recursos agrícolas de vega y secano. También tuvo importancia la ganadería y la caza. Sin embargo, su actividad económica principal fue la industria de curtidos de piel (tenerías).
La ciudad sufrió varias destrucciones. Las principales tuvieron lugar en el siglo I, a d, C, primero como consecuencia de la guerra entre Sertorio y Pompeyo, y después a resultas del conflicto entre cesarianos y pompeyanos. La consecuencia fue una regresión económica y urbana de Contrebia, y la desaparición total o casi total de las industrias de las tenerias. Luego, y tras la fundación de Caesaragusta, la antigua ciudad céltica pasa a convertirse en un núcleo dependiente de la nueva capital, siendo un indispensable punto de control militar de los caminos que conducen hacia el Sur. Buena muestra de ello son las abunfdantes murallas (desde el siglo IV a, d, C, hasta el I d,C,) que encontramos en el Cabezo de las Minas y la torre militar de vigilancia que ocupa el lugar más prominente del cabezo. Si nos situamos donde se ubicaba esta torre y miramos hacia el Este, podemos llegar a ver con claridad María de Huerva, es decir la via de entrada descde Zaragoza (la antigua Salduie) que posteriormente , se llamaría Caesaragusta). Por el Oeste está la vía que conduce a Levante, por el Noroeste la entrada hacia la Meseta y, por el Sur, el camino hacia la ciudad de Belikiom (Azuara).
La ciudad siguió habitándose hasta la segunda mitad del siglo II d, C, momento en el cual queda prácticamente desierta, ya que su población se dispersa (al igual que sucedió en muchas urbes del Imperio Romano, por cuestiones de crisis económica) en casas de campo, viviendo en Villae desde el siglo III al V d, C, y dedicándose a las actividades agropecuarias.
La muralla más antigua que se conserva edificada en el siglo IV a, d, C, es la que veo nada más acceder al yacimiento, que va rodeando la parte Sur del mismo, y de la que se ha recuperado una longitud de 44´50 metros. En varias zonas de la muralla, donde ahora se ven huecos, aparecieron incrustadas bolas de catapulta, consecuencia de alguna contienda.
Paralela a esta y sirviendo en un tramo de apoyo al muro meridional de cierre del Gran edificio de Adobe, encontramos otra muralla formada por grandes sillares de caliza que alcanzan más de tres metros de altura. Su fecha tiene que ser anterior al final del siglo III a, d, C que es el momento de construcción del Gran Edificio, dado que su muro meridional se apoya sobre ella. En la zona Sureste del Cabezo hay una muralla de sillares de arenisca roja: se trata de una muralla de cajones o casamatas cuyo modelo es de origen itálico, y que podemos fechar en el siglo I a, d,C, estando en uso durante las Guerras Sertorianas y Cesarianas.
En el ángulo Noreste del Cabezo tenemos los cimientos de otra muralla de piedra de yeso, muy mal conservada y que, por la dirección que lleva (hacia el Norte), parece que está en relación con la torre de vigilancia de la cima, que además está construida con el mismo tipo de piedras. En el interior de la muralla encontramos numerosas bolas de catapulta y un gran nivel de cenizas, producto de un incendio. A través de los materiales aparecidos podemos fecharla en la segunda en la segunda mitad del siglo I d, C,. El acceso al Cabezo se hacia  por un camino de grandes piedras que lleva dirección Oeste-Este. Su recorrido termina al final de la muralla almohadillada, de modo que desde el interior y desde arriba de la muralla podían vigilar quién accedía al Cabezo dado que, además, va bordeando la zona de estancias del cuerpo de guardia.
En la explanada que se extiende al Sur  de la ladera meridional del Cabezo para encontramos el foso de la ciudad que debía ir rodeándola. Al parecer, se excavó utilizando la piedra que se extraía  de su interior para levantar las construcciones de la ciudad. Por lo que se ha sacado a la luz hasta el momento, parece que los bordes del foso se tallaron figurando una obra de grandes losas. Conocemos también algunas viviendas y calles de los contrebienses. Las casas eran de buen tamaño y solían tener una zona noble y otra con instalaciones agrícolas. Se accedía a ellas desde calles pavimentadas con losas y dotadas de aceras y pasaderas (Zona residencial) o desde vías pavimentadas con guijarros (área de trabajo agrícola). En las entradas hubo puertas que se aseguraban con pestillos, y en las zonas nobles los pavimentos eran de opus signinum con motivos decorativos geométricos, mientras que las paredes estaban revocadas con estucos y tenían pintado un zócalo de color diferente en su parte baja.
Los restos de columnas, de las grandes columnas cilíndricas que contemplo formaban parte del llamado “gran edificio de Adobe”, que en realidad era un mercado de ámbito territorial que estaría en función de la actividad artesanal del curtido de pieles,  a la que se dedicó buena parte de la población, dada la gran extensión de instalaciones dedicadas a tenerías.
Las columnas de yeso que hay en su zona frontal formaron parte de un porche. Aparecieron tal y como se las puede ver en estos momentos y con restos de pintura, muy del gusto griego, lo mismo que las columnas. No así el edificio, que representa un tipo propio de arquitectura, del que no se ha podido encontrar paralelismo en ningún otro lugar de España ni de Europa. El porche tenía la misma función que hoy en día, proteger de las inclemencias del tiempo y permitir la exposición exterior de mercancías o bien la realización de pequeños trabajos relacionados con ell acabado o embellecimiento de las pieles.
La orientación del edificio de “las Tenerías” parece  estar en función  de la dirección del viento, y en el lugar más elevado del Cabezo de las Minas, hace patente la necesidad de una notable aireación para efectuar los trabajos que allí se llevaron a cabo.
El edificio consta de tres grandes estancias, comunicadas transversalmente mediante puertas, con muros de adobe que a veces se asentaban sobre sillares de arenisca y que estaban encalados. Los suelos se hallan constituidos por una obra de arcilla y yeso, bién estén elevados (plataformas) o deprimidos (balsas) y se utilizaron en el proceso de la curtación. Hay también en estas habitaciones cubetas circulares recubiertas de yeso. Atravesando la estructura de Este a Oeste encontramos un encintado de piedras que permite el paso de una parte a otra de la construcción. Su trazado coincide con las puertas y se puede así cruzar la instalación y acceder a las balsas sin tener que  pisarlas.
Este yacimiento, de la cultura celtibérica, es todo un paraíso los arqueólogos conocedores de aquella época, ya que ha aportado muchas claves, para conocer aquellos oscuros siglos.
El yacimiento arqueológico de Contrebia-Belaisca, ha proporcionado, algunos de los vestigios de la cultura celtibérica más importantes aparecidos en Aragón, todos ellos, datados entre los siglos III y II a.C.
Desde el yacimiento desciendo por el Barranco Vicario, hasta el Huerva, que debo vadear ante la ausencia de puente alguno, en este punto del recorrido llevo un parcial de 30,92 kilómetros.
De momento el camino discurre por la margen izquierda, del Huerva en paralelo a él, entre grandes álamos y chopos de ribera, pero en el kilómetro 31,83, este camino, sale a otro asfaltado que discurre paralelo al tren de Teruel.
En el kilómetro 33,07 salgo a la Carreteara Nacional 330.
En el Kilómetro 34,70 entro en María de Huerva.
En el kilómetro 41,35 paso por Santa Fe.
En el kilómetro 43,51 paso por Cuarte.
En el kilómetro 47,70 entro en Zaragoza por Vía Ibérica, y por la que ya circula, desde hace tiempo el tranvía.
Llego a casa con un parcial total de 55,03 kilómetros.
Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:
Colección Rutas CAI - Nº 50 Zaragoza Edita CAI – PRAMES.

www.cuartedehuerva.es.

www.cadrete.es

www.mariadehuerva.es

www.botorrita.es

http://es.wikipedia.org

botorrit@dpz.es
www.ayto-cuartedehuerva.es


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