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Ruta 073.- Grañén, Callén, Albero Bajo, Lascasas, Monflorite, Ballestar de Flumen, Tierz.

El día 6 de marzo de 2011 llego a Grañén con un total de 5421 kilómetros.

Grañén, es una Villa de la provincia de Huesca, enclavado en la comarca de los Monegros, al norte de la Depresión del Ebro, próxima al río Flumen, a 332 metros de altitud. Su población en 1998,  era de 2.006 habitantes.; en 1978, 2.642 habitantes.; en 1950, 1.274 habitantes.; en 1900, 987 habitantes. Comprende las entidades de población de Curbe, Montesusín, San Lorenzo del Flumen y Sodeto. Gentilicio: Grañenses. Grañén ejerce la capitalidad sobre los nuevos pueblos de Curbe y Montesusín y tiene como agregados los municipios de Fraella y Callén.

La historia de la zona se remonta a época romana, derivando el nombre de un terrateniente llamado Granius. Tenemos que avanzar hasta 1104 para encontrar la primera documentación escrita referente al pueblo.

Existen dos zonas bien diferenciadas en el casco urbano: una moderna, junto a la carretera, frente a la estación de ferrocarril -por allí pasa la vía Zaragoza-Barcelona, por Lérida-, y otra, la antigua, asentada sobre una suave colina, al pie de la iglesia parroquial de Santiago, que ocupa la cima. En el mismo lugar estuvo emplazado el castillo, del que sólo queda una torre adosada al edificio de la iglesia parroquial. Esta fortaleza existía ya en 1105, bajo la tenencia de Sancho Jiménez de Orna. La Iglesia parroquial de Santiago Apóstol. Es un edificio del siglo XVI en el que conviven elementos góticos y renacentistas dentro de su planta de cruz latina con cabecera poligonal de tres paños. Interiormente un magnífico retablo renacentista realizado por Pedro de Aponte y Cristóbal de Cardeñosa decora el altar Mayor. A los pies descansan los restos en forma de torreón de la antigua fortificación medieval datada en 1105. Dominado una interesante panorámica de todo el municipio se levanta la torre de cinco cuerpos, los tres primeros cuadros y los dos últimos de planta octogonal, rematándose todo con un robusto chapitel de ladrillo.

Lo moderno se alía perfectamente con lo antiguo, así se pasa de las espléndidas avenidas y zonas ajardinadas a las calles estrechas y plazas recoletas. Grañén cuenta con excelentes edificios, que son testimonio de su mejor historia. Las viviendas responden claramente a los modelos propios de la arquitectura popular, utilizando el mampuesto y el tapial para levantar las dos o tres alturas que presentan. De entre todas estas casonas resalta la de los “Laguna”, obra barroca del siglo XVIII con portada de tres pisos coronada por un trabajado escudo nobiliario.

Grañén celebra sus fiestas el Fiestas el 7 de Enero en honor a San Julián. Otras Fiestas, Santa Águeda días de las mujeres, con las corridas de roscones y Santa Ana día de los hombres. Las fiestas mayores, tienen lugar el 25 de Julio en honor a Santiago Apóstol.

Parto de Grañén por la carretera A-1213.

En el kilómetro 5´78 me desvío a Callén al que llego con 6´44 kilómetros.

 

Callén es una pequeña localidad oscense ubicada al norte de la comarca de los Monegros, perteneciente al municipio de Grañén. Su casco urbano se sitúa a  380 metros  de altitud. Su población era de  138 habitantes, en 1980, y de 107 habitantes en 1991.

Presenta un sencillo casco urbano formado por un entramado de callejuelas en el que se abren una serie de plazuelas. En él se levanta muestras de una arquitectura popular pobre basada en el uso del mampuesto y el tapial. De entre todas las construcciones sobresale la Iglesia parroquial de factura moderna, levantada sobre las huellas del anterior templo románico. Asimismo, contamos con una cruz de término datada en el siglo XVIII con remate reciente.

Saliendo de Callén paro a contemplar un bonito Peirón, de sillares de piedra, en cuya hornacina se guarda una imagen de la Virgen del Pilar. A los pies de la imagen se lee “Ave María”  la fecha de 1703.

En el kilómetro 10´31 llego a Albero Bajo

Albero Bajo, es un Lugar de la provincia  de Huesca, su casco urbano se sitúa sobre la falda de un pequeño cerro, a 411 metros de altitud, en la zona más septentrional de la comarca de Monegros , próximo al canal del Flúmen. Su Población en 1998, era de 119 habitantes.; en 1978, 177 habitantes.; en 1950, 228 habitantes.; en 1900, 211 habitantes. Gentilicio: Alberanos.

Presenta un conjunto urbano bastante irregular en el que encontramos buenos ejemplos de arquitectura popular realizados con sillería reutilizada y adobe. Las calles nos conducen al centro de la población, es aquí y, sobre un leve promontorio rocoso, donde se levantan las huellas del castillo de la zona. Tan solo se conservan parte de los muros y el torreón.  Fuera del núcleo urbano cabe destacar la bella edificación parroquial de Nuestra Señora de la Rosa. Levantada entre los siglos XII y XIII, mantiene todo el embrujo del estilo románico pese a diversas ampliaciones y modificaciones posteriores. Consta de una nave cubierta con bóveda de cañón apuntada y cabecera poligonal, al exterior, y semicircular, al interior. El acceso es muy sobrio, realizándose mediante un arco de medio punto con tres arquivoltas. En el siglo XVIII se añadieron la sacristía, la torre, la espadaña y la pila bautismal.

En las inmediaciones nos encontramos con numerosos silos medievales excavados dentro de una gran roca con dos entradas. Éstos eran utilizados para el almacenamiento de agua al encontrarse en un terreno muy severo y tan escaso en agua.

Celebra sus  fiestas el 9 de mayo y el primer domingo de septiembre.

En el kilómetro 15´63 cruzo el Canal del Cinca.

 

En el kilómetro 18, paso por Lascasas. Aquí  en la orilla del Río Flumen tomo la PR-H-143 hacia Monflorite al que llego con 21´55 kilómetros.

 

Población integrante del municipio Monflorite-Lascasas . Capital Monflorite, lugar de la provincia de Huesca. Situado en la Hoya de Huesca, al sureste de la misma, a 436 metros de altitud. Población. Su población en  el año 2005 era de 186 habitantes, en 1998, 192 habitantes.; en 1978, 232 habitantes.; en 1950, 516 habitantes.; en 1900, 581 habitantes. Comprende las entidades de población de Bellestar, Castillo-Pompién, Lascasas, Pompenillo. Gentilicio: Monfloritanos

 

El casco urbano se asienta en la llanura de la Hoya  oscense y la antigüedad del mismo viene demostrada en el hecho de la donación que Blasco de Maza hizo de Monflorite al convento oscense de la Merced, en 1241.

Su  núcleo urbano  esta formado por calles radiales con una plaza central donde se encuentran los edificios más representativos como el Ayuntamiento. Encontramos una buena muestra de arquitectura popular con predominio de la piedra para los zócalos y tapial para los paños de relleno. Destaca una torre señorial, que  fue construida sobre los restos de una almena musulmana. Se sabe que se legó, por testamento, a la Catedral de Huesca en 1220 y que en el año 1265 era propiedad de Fortuño de Verruga.  A partir del siglo XIV aparecen como señores del lugar los López de Gurrea, duques de Villahermosa, que fueron quienes levantaron esta torre como residencia señorial, un tipo de arquitectura fortificada propia de tiempos estables, donde las torres tienen una función decorativa y exhibicionista de los linajes, como exponente visible de su dominio sobre el lugar, más que una misión defensiva.

La torre de Monflorite, construida en el siglo XIV es un excelente ejemplo de torre de señorío en Aragón; son torres sobrias, de obra de sillar y de estilo gótico, reflejado especialmente en las ventanas. Actualmente se cubre con un tejado a cuatro aguas, aunque en origen pudo ser rematada en almenas. El acceso principal se sitúa en el paramento norte y está compuesto por un arco apuntado flanqueado por tres gruesas arquivoltas góticas enmarcadas en un guardapolvo.

En el piso superior puede admirarse una ventana geminada de dos arcos apuntados, molduras similares a las abiertas en el muro sur, así como dos saeteras.

El muro sur es quizás el mas espectacular, en él se abren un par de ventanas geminadas de dos arcos apuntados, moldurados donde se pueden contemplar varios escudos heráldicos esculpidos, bajo ellas se abren dos series de tres saeteras.

 El castillo de Monflorite,  ha sido reconvertido en  Centro de Interpretación “Museo de la Trashumancia y la Vida Rural. Esta torre fue declarada BIC en el año 2006, En 1989 la Duquesa de Villahermosa donó esta fortificación al Ayuntamiento de Monflorite.

 

Monflorite es un lugar conocido en España por su Escuela de Vuelo sin Motor. Próxima al pueblo se levanta la torre del señorío, de estilo gótico. Ha llegado bien conservada a la actualidad, aunque ha perdido altura, y es destinada a fines agrícolas. También se encuentra en las afueras del pueblo la ermita de la Virgen de los Dolores, posiblemente de origen románico. Antaño acudían en romería doce lugares y aun hoy día lo hacen cada año los vecinos de Siétamo y Ola. El edificio necesita una restauración a fondo. El entorno se ha embellecido con la plantación de chopos.

La Iglesia parroquial está dedicada a San Ramón Nonato, de época neoclásica del siglo XIX fue restaurado en 1977.

Una de las actividades más conocidas de la localidad es el vuelo sin motor practicado en su Escuela de Vuelo. Numerosos aficionados de toda España se acercan hasta la zona para llevar a cabo esta actividad.

Sin abandonar al Hoya de Huesca, nos dirigimos hacia tierras algo más septentrionales para conocer las pinturas murales góticas conservadas en sendas iglesias y ermitas, como son las de San Miguel en Barluenga, Santa María del Monte en Liesa y San Miguel de Foces en Ibieca.

Una vez contempladas estas bellas decoraciones murales que nos hablan de los primeros pasos del Gótico en Aragón, nos acercamos a tierras montañosas adentrándonos en la Sierras de Guara. Aquí una rica y variada orografía nos multiplica las posibilidades, deportes de aventura como la escalda o en barranquismo, panorámicas increíbles y bellos pueblos de la zona no nos defraudarán.

Monflorite celebra sus fiestas el 31 de agosto.

Terminada mi visita me dirijo a la ermita de Nuestra Señora de los Dolores que está  en las inmediaciones, esta ermita formaba parte de  un convento mercedario del que desagraciadamente tan sólo  se conserva en la actualidad la cabecera de la ermita  y restos pictóricos de transición.

La ermita de Nuestra Señora de las Dolores junto a San Toledo de Lanata, próximo a Aínsa y Santas Lucía en Ayerbe son los únicos monumentos románicos de Aragón que conservan una cabecera en forma de trébol.

Esta iglesia románica declarada BIC, fue fundada y levantada entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII pasando pronto a ser convento dependiente de la Iglesia de Santa María de Huesca. A partir de 1263 será propiedad de la Orden de la Merced, hasta el siglo XV, momento en el que se llevan a cabo reformas para dotar de su aspecto final a la iglesia junto al que habría un claustro y dependencias para los frailes.

La iglesia esta formada por una sola nave que finaliza en la zona del altar en una cabecera con forma de trébol, es decir, formada por tres ábsides semicirculares dispuestos en cruz los cuales albergan respectivas capillas. La triple distribución se adapta perfectamente a la triple advocación del templo: La Virgen de los Dolores, Santa Bárbara y santa Ana. En la actualidad solo podemos contemplar el ábside trilobulado y lo que fue el primer tramo de la nave; el resto de lo que fue la iglesia no ha llegado hasta nuestros días. Una cúpula se encarga de cubrir el espacio central mientras pequeñas bóvedas de cuarto de esfera cubren las tres capillas y una bóveda de cañón semicircular seria la que cubriría los tramos de la nave. El recinto sagrado de la zona del altar recibe iluminación exterior a través de tres estrechas ventanas, cada una abierta en el centro de cada capilla. Si algo distingue  a la i8glesia de Nuestra señora de los Dolores es su sobriedad arquitectónica, la cual conecta con esa tendencia de austeridad ornamental que extendían algunas órdenes religiosas de la época y, a su vez, contrasta con la riqueza que debió tener la decoración de pintura mural.

Las pinturas murales realizadas al temple, cubrían toda la superficie interior, desde los ábsides hasta  los muros de la nave, pasando por la cúpula central. No obstante, los ejemplares mejor conservados se encuentran en el ábside central, que estaría presidido por el Cristo Pantocrátor rodeado de los evangelistas y se completaría seguramente por escenas de la Pasión de Cristo de las cuales se han conservado restos de la Última Cena.

Son pinturas realizadas entre finales del siglo XIII y principios del siglo XIV por un maestro, que podemos encuadrar dentro de la llamada “Escuela de Huesca”, cuyo estilo sería propio de la transición del románico al gótico. Además de enterramientos en el santuario, en el entorno de Monflorite también hay restos de enterramientos en el muro exterior del ábside sur y sabemos que en el interior Juan López de Gurrea y su esposa Francisca López ser hicieron enterrar en este templo al que en 1401, por testamentos.

En los sillares de piedra se pueden adivinar diferentes marcas de cantero, que servían para señalar el trabajo realizado por cada uno y cobrar por él posteriormente. Con tal objetivo se hacían sencillas figuras geométricas, cifras, letras etc. Las marcas que se pueden apreciar en Monflorite son muy variadas tanto de complejidad como de ejecución. Desde sencillas cruces o letras hasta representación de los instrumentos propios  de su trabajo.

Salgo por la A-131.

Los campos de cultivo y caminos  que me rodean, han sido testigos, a lo largo de los años, de grandes acontecimientos. Han visto pasar a los romanos que construyeron las calzadas, a incontables peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela y a comitivas reales engalanadas de boda.

En el kilómetro 25´86 me desvío por la derecha hacia Ballestar de Flumen al que llego por la carretera HU-8401, con 27´19 kilómetros.

Esta pequeña localidad situada en plena Hoya de Huesca. Es un lugar perteneciente al municipio de Huesca, situado a una  altitud, de 446 metros.;  Su población era de 63 habitantes en 1980, de 36 habitantes en 1991 y la misma cifra en 2005.

Su núcleo urbano de reducidas dimensiones se estructura  en torno a una calle principal con viviendas de reciente construcción atendiendo en la medida de lo posible a las características constructivas de la zona.  Sobresale el edificio de la parroquial levantado en el siglo XVII aunque ha sufrido importantes remodelaciones tras el paso de la Guerra Civil por estas tierras. Está formada por una sola nace dividida en cuatro tramos y cubierta por bóveda de lunetos.

 

En el kilómetro 29´67 tomo el camino de la derecha en dirección al monte y que esta señalizado por la “flecha amarilla” lo que indica que estoy en “El  Camino de Santiago” que recorren actualmente los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela por “El Camino Catalán”, cuyo punto de partida es el monasterio benedictino de Montserrat. Así mismo los habitantes de Tierz lo conocen como Camino Real, que transcurre por la antigua calzada romana entre Osca (Huesca) e Ilerda (Lérida), una de las más importantes de la península ya que comunicaba Tárraco (Tarragona) con Caesar Augusta (Zaragoza). El Camino Real debe su nombre a la boda real entre Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona y Doña Petronila, hija de  Ramiro II de Aragón. La unión se celebro el año 1150  en Lérida y, para trasladar hasta allí a Petronila se dispuso una comitiva real, compuesta de caballos, carros cargados con regalos y soldados a pie y a caballo. Los habitantes de Tierz salieron al paso de la comitiva para verla pasar y saludar a Petronila, que respondió a sus súbditos saludando desde la carroza.

En el kilómetro 29´83 hay un cruce de caminos, a la izquierda se dirige a Tierz, yo sigo de frente hacia el monte en dirección a la caseta redonda.

En el kilómetro 30´50 paro a visitar la caseta redonda.

La caseta redonda, recuerda a un iglú. Su peculiar forma permitía controlar los 360º de su entorno mirando por los ventanicos en aspillera que hay en sus paredes.

En su origen pudo ser construida como caseta de guardaviñas o como peajero para el ganado. Posteriormente fue utilizada por pastores y durante la Guerra Civil por milicianos del POUM, como se puede comprobar en sus paredes.

Para las familias era un gran problema que en época de vendimia les robaran la uva, por ello se construían estas casetas que eran ocupadas por un guarda o por algún miembro de la familia. Su peculiar forma hacia que nunca se pudiera ver si había alguien en su interior, por lo que nadie se atrevía a robar la viña ante la duda de si el vigilante estaría en su puesto. De ahí viene la frase de “el miedo guarda la viña”. Esta caseta también fue usada como punto de cobro de peajes para los rebaños que transitaban por la cañada.

En Aragón llegaron a disponerse en la antigüedad un total de 36 puntos donde el rey cobraba peaje a los ganaderos, la mayoría situados en Huesca y Zaragoza como puntos de paso obligados de los rebaños que se desplazaban a Cataluña, Francia o Navarra.

Desde aquí me dirijo hacia el plano de las trincheras, encontrándome de nuevo con el Camino de Santiago.

La Posición del Estrecho de Quinto, geográficamente hablando se puede considerar que era el punto más dominante al este de Huesca desde el que se podía atacar o defender la ciudad. Por eso fue testigo, al principio de la contienda, de un cruento asedio y varios combates por su posesión. Las alturas donde se encuentra a caballo de la carretera de Huesca a Barbastro, formaron parte, junto con las de Montearagón y Loporzano, de la posición denominada Estrecho Quinto, de unos siete kilómetros de longitud, durante la Guerra Civil Española.

La guarnición sublevada que la defendía unos 660 hombres, se vio incrementada por los que habían conseguido escapar del asedio de Siétamo, tomado por los gubernamentales el 13 de septiembre de 1936. Fecha en que los milicianos del POUM de Tierz habían completado el cerco de la posición desde el día 9.

Desde Huesca no se cejó en ayudar a los sitiados. Se enviaron varias columnas en varias ocasiones fracasando los nacionales en todas ellas. Uno de sus objetivos era, además auxiliar a sus compañeros tomar la localidad de Tires. Solo pueden abastecerlos desde el aire lanzándoles pan, latas, de sardinas, medicamentos, y municiones etc.

La localidad de Tierz que está a un kilómetro y medio al oeste de donde me encuentro, fue ocupada el 2 de septiembre de 1936 por las fuerzas milicianas del POUM, y allí permanecieron, bien con este nombre o con otro, hasta ,marzo de 1938.

En un edificio anexo a la iglesia de Tierz, se instaló un hospital de sangre republicano.

Finalmente el 30 de septiembre de 1936, los supervivientes del cerco consiguen salir cruzando entre Quicena y las llanuras de Montearagón llegar a las posiciones  propias del Manicomio. Habían desechado pasar  entre Tierz y Ballestar.

Los milicianos del POUM llegaron desde Sariñena y Novales, después de luchar contra los nacionales (sublevados) en Siétamo y de rodear la posición de Estrecho Quinto.

Lo primero que hicieron los milicianos fue levantar un parapeto en el cementerio para hostigar a las tropas nacionales de Estrecho Quinto e impedir que las mismas pudieran entrar en el pueblo, a la vez que controlaban la carretera de barbastro con sus fuegos de fusil. Carretera que cortaron a la altura de casetas de Quicena.

En el pueblo se estableció el Estado Mayor del POUM y la localidad fue considerada como una zona logística prácticamente en primera línea del frente, situado este a unos kilómetros de la localidad. Posteriormente todo fue trasladado a su retaguardia debido al peligro que allí corrían. El mando de Huesca dijo que no importaba si con un bombardeo aéreo el pueblo desaparecía.

Las primeras columnas del POUM partieron de Barcelona en los meses de  Julio y Agosto de 1936.

Su orgánica para el combate era a base de Banderas compuesta cada una de entre 80 y 100 hombres. Algunas de sus unidades adquirieron fama con su especialidad como el batallón de Choque “Rovira”, el batallón Internacional o la batería del artillería del 7,5. Fueron los primeros en luchar en Siétamo y los que llegaron a Ballestar y Tierz, después de flanquear Estrecho Quinto.

Grandes nombres lucharon entre sus filas. Entre ellos, dos paradigmáticos y famosos fueron los escritores ingleses George Orwell y Jhon Cornford.

El joven poeta Jhon Cornford (Cambridge, 1915-Lopera, Jaén, 1936), llegó a España como corresponsal de Guerra pocos días después de iniciado el conflicto bélico, pero de inmediato tomo la decisión de empuñar las armas para defender la causa republicana, alistándose el 14 de agosto en Leciñena (Zaragoza), junto a las milicias del POUM. Combatió en la sierra de Alcubierre donde enfermó y tras convalecer en el hospital de Sariñena fue enviado al cerco de Huesca, a las posiciones situadas entre Tierz y Quicena.. Cornfond regresó a Londres con el fin de reclutar voluntarios para el frente republicano. Posteriormente se alisto en las Brigadas Internacionales y combatió heroicamente en la defensa de Madrid. Murió en la batalla de Lopera (Jaén) el 28 de diciembre de 1936, un día después de cumplir 21 años.

De su estancia en Huesca dan cuenta tres poemas de contenido épico y amoroso “Carta desde Aragón”, “Luna llena en Tierz: Antes del asalto a Huesca” y “A Margot Heinemann” Margot era el gran amor de su vida y los cuatro últimos versos del poema ofrecen hermosos testimonio de su pasión y entrega”

“Y si la suerte acaba con mi vida/ dentro de una fosa mal cavada,/ acuérdate de toda nuestra dicha,/ no olvides que yo te amaba”

La estancia media de los milicianos se cifró en unos 2000 que, entre otros momentos de ocio, saludaban desde la plaza de Tierz a la aviación propia al ser sobrevolados.

Una vez que la posición fue conquistada el cometido de los milicianos que aquí se encontraban fue el de fortificarse para evitar ser sorprendidos por las fuerzas de Huesca. Por eso en la ladera se pueden encontrar hasta tres fortines o nidos de ametralladoras orientados hacia la ciudad. Para el establecimiento de polvorines, puestos de mando, refugios antiaéreos, abrigos subterráneos e incluso, pequeños puestos de socorro, se construyeron cuevas o consolidaron las que ya existían. A lo largo de la trinchera nos podemos encontrar hasta 6 de ellas. Algunas con dos entradas y la mayoría con obra de fábrica. Cuando los republicanos se hicieron con estas posiciones, capturaron  a los nacionales, dos cañones antiaéreos SKODA de 76,5/40, antes de abandonarlos los nacionales inutilizaron los mecanismos de disparo. Una vez arreglados fueron llevados al aeródromo de Albalatillo como defensa antiaérea.

La posición era inmejorable como puesto de observación de todo el entorno de la ciudad, aunque había otros  de igual o mejor categoría en los alrededores.

Desde el pueblo se articulaban maniobras ofensivas sobre Huesca y en él descansaban y se curaban, en un hospitalillo de campaña, los combatientes que regresaban de hostigar la ciudad.

Una de estas acciones al principio de la guerra fue para controlar la carretera de Barbastro. Debían para ello conquistar Molino Palacín, en poder de los nacionales. La lucha fue muy dura de tal modo que los milicianos decidieron volar la edificación con dinamita, logrando de este modo que sus ocupantes se rindieran. Esto ocurría a partir del día 8 de septiembre de 1936. También unidades asentadas en el pueblo participaron en las sucesivas ofensivas que se realizaron en la capital oscense como la de Junio de 1937.

 

 

Terminada mi visita me dirijo desciendo hacia Tierz al que entro por la Ermita de la Santa Cruz en el kilómetro 35´23.

La Población de Tires siempre ha estado ligada a sus caminos, incluso su nombre parece provenir del nombre latino “tertiun miliarium” que significa tercera milla, distancia que le separaba de Huesca..

la Ermita de la Santa Cruz está construida en sillería y tapial. Consta de una nave de tres tramos con lunetos y tiene una portada de arco de medio punto protegido con un pórtico abierto con arco en sus tres frentes. Junto a ella se encuentra el cementerio de la localidad.

Desde el siglo XI aparecen referencias que se podrían ligar a la existencia de la ermita, pero sin llegar a citarla explícitamente. Enfrente de la puerta existe una gran cruz de piedra, la “Cruz truncada”, representativa del calvario y probablemente anterior a la propia edificación, que fue derribada a mediados del siglo XX, y de la que aún se conserva su base de piedra. Actualmente restaurada, ha sido cuidada por el Ayuntamiento de Tierz y sus habitantes desde tiempos inmemoriales. Incluso cuando en el siglo XVIII el ayuntamiento carecía de recursos para mantenerla adecuadamente, algunos vecinos cedieron tierras para su arriendo, consiguiendo con los beneficios obtenidos cubrir los gastos de mantenimiento.

Municipio cercano Huesca, capital de la provincia, ubicado bajo los cerros de Estrecho Quinto y a orillas del río Flumen, a 467 metros de altitud. Su  población en 1998,  era de 180 habitantes.; en 1978, 240 habitantes.; en 1950, 270 habitantes.; en 1900, 282 habitantes. Gentilicio: Tierzanos

El municipio aparece mencionado por vez primera en el año 1089, concretamente en el Cartulario de San Juan de la Peña. Sancho Ramírez donó el lugar al monasterio de Montearagón, en 1093. El 16 de agosto de 1097 el rey Pedro I de Aragón dio al monasterio de Santa Cruz de la Serós las casas que su tía Sancha había tenido en "Terz"  Posteriormente, Montearagón fue cediendo casas y tierras a los vecinos de Tierz, hasta 1544, en que tuvo lugar la total transferencia, decretada por el abad don Juan de Urrea. En Tierz existía una residencia de canónigos del vecino monasterio, los cuales fundaron en la iglesia parroquial la Cofradía de Minerva, con función cada mes al igual que la del Corpus.

Es curioso constatar que, en la actualidad, todas las propiedades de Tierz son explotadas en comunidad.

Su núcleo urbano ha sido bastante reformado tras la Guerra Civil, de todas formas sigue conservando una estructura irregular con calles estrechas en las que se levantan construcciones típicas de la zona, a dos alturas y utilizando los materiales más utilizados en esta área de la comarca. Se conservan algunas viviendas del siglo XVIII.  Presidiendo la plaza principal se levanta la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVII presenta una buena factura de sillería, ladrillo y tapial. Cuenta con una nave y capillas laterales que se cubren con bóvedas de terceletes. Aquí se conservan valiosas piezas de orfebrería de los siglos XVII y XVIII.

Las fiestas mayores son el 16 de agosto, en honor de San Roque; el segundo día se celebra en la ermita de la Santa Cruz. La fiesta pequeña está dedicada a San Jorge, el 23 de abril, con romería a la ermita de Salas. Existen otras fiestas votivas, dedicadas a la Asunción, Santa Valdesca y San Gregorio.

Regreso de nuevo a Grañén con un parcial total de 61´88 kilómetros.

 

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

 

Fuentes propias y:

Bizén d´o Río, Cronista de la Hoya de Huesca.

http://www.enciclopedia-aragonesa.com/

Colección Rutas CAI - Nº 28 Hoya de Huesca/Plana de Huesca Edita CAI – PRAMES.

Archivo de la Asociación, Frente de Aragón, Alcañiz-Teruel.

 

 

 

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