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Ambel, Alcalá de Moncayo, Añon, Ambel.

 

El 27 de Diciembre de 2005 salgo de Ambel ,por un camino asfaltado pero estrecho, en la salida de Ambel hay una ladera llena de cuevas, bién conservadas y que en su día sirvieron de vivienda habitual ya que muchas tienen chimenea, llego a al Pairón del Pilar, donde seguiremos nuestra derecha, después de un pequeño repecho aparecen los olivares, pasados estos, el camino se convierte en una rampa cuesta arriba  muy pronunciada, aquí salgo al descubierto y el cierzo me azota con fuerza, la vegetación es esteparia y solo hay algún almendro y alguna carrasca solitaria. Conforme avanzo el camino es peor, piedras en el camino, charcos y baches es lo que hay hasta Alcalá de Moncayo. Esta está a 766 m. sobre el nivel del mar. Con 150 habitantes aproximadamente, su caserío está situado en lo alto de un cerro, dominando el Valle del Huecha entre Añon y Vera de Moncayo, y protegiendo la vía de acceso por el Huecha hacia el Valle medio del Ebro.

Me llama la atención una fuente de tres caños fechada en 1929  y un Pairón que también sirve de buzón, El Alcalde que pasaba por allí, el Señor Macario Melero, me comentó que el pairón es llamado de san Antón y en la hornacina está su imagen. El señor Alcalde fue muy amable conmigo.

El casco urbano esta dispuesto en forma alargada, en la cresta del cerro, a partir de una calle central. Su caserío termina de forma abruta en su lado norte, este lado era  fácilmente defendible, hacia el valle por donde discurre el Río Huecha. Al ser menos pronunciada por el sur el pueblo se ha ido desparramando por esta ladera, buscando el Sol, evitando los fríos del Norte. El cerro estuvo despoblado hasta el siglo XIII, momento  en que Jaime I concedía en 1.238 la carta de población de Alcalá al monasterio de Veruela, en concreto al abad Fray Guillen Ramón de Gayán. El 28 de diciembre de ese mismo año, el obispo dona la iglesia de la localidad al monasterio.

De su castillo quedan restos, como el torreón de la fortaleza, donde se instaló la casa parroquial y que se está restaurando actualmente. Se conservan algunos muros de mampuesto, muy irregulares. Lo más destacable es un cubo semicircular orientado hacia la pendiente del río y que presenta una ventana geminada en forma de arco de herradura.

Me dirijo a su Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Asunción. En ella me recibe Don Francisco Sánchez cura Párroco de Alcalá que muy amablemente me explica la composición del retablo del altar mayor, fechado por una inscripción en 1586, tiene pinturas en tabla. En el banco se representa en parejas a San Miguel y Santa Águeda, y San Bartolomé y San Jorge. En el primer piso figuran San Juan Bautista y San Cristóbal, y en el segundo San Bernardo y San Benito. En la calle central, que ocupa los dos pisos, aparece la Virgen con el Niño. En el ático, el habitual Calvario; coronado en frontón por el Padre, Eterno.
Fue levantada a mediados del siglo XVI, siendo bendecida por el arzobispo Hernando de Aragón -promotor de la obra junto al abad Fray Lupe Marco- Abad del Monasterio de Veruela el 21 de noviembre de 1554. El edificio fue construido en mampostería, sillares y ladrillo. Consta de una nave con capillas alojadas entre los contrafuertes.

Observado la bóveda se aprecian claramente los escudos Abaciales del Monasterio de Veruela. En la primera capilla del lado del evangelio está el retablo de San José. La mazonería y las pinturas son obra manierista del último tercio del siglo XVI. En el lado de la epístola está la capilla de la Virgen del Pilar, oculta tras una cortina, que alberga un retablo de la misma advocación que data de finales del siglo XVI. Confeccionado en madera estofada y policromada, consta de tres calles, banco y cuerpo. Destaca el busto de San Sebastián, obra del siglo XVI. Imagen del Crucificado del segundo tercio del XVI. Crucifijo de madera estofada y policromada, del siglo XVI o principios del XVII.

Terminada mi visita a este bonito pueblo, bajo hasta la rambla del Rió Huecha que baja sin agua, más adelante en dirección a Añon compruebo porqué. En una hermosa arboleda hay un azud que desvía el escaso caudal, a una acequia que se dirige a un Molino, el molino lo vi  bajando de Añon de vuelta, lo que no comprobé si el molino funcionaba.

De Alcalá a Añon hay una “cuestecica” maja, pero merece la pena el esfuerzo. Situado a una altitud de 836 m, al pie de la Sierra del Moncayo. En 1900 tenía 979 habitantes, en 1930 llegó a tener 1.077 habitantes. Añón contaba con una población en 1996 de 317 habitantes, es decir su crecimiento demográfico es claramente regresivo, pertenece a la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Su historia se remonta a épocas anteriores a la Reconquista y poco después pasó a depender de la Orden del Hospital de San Juán de Jerusalén.

Me dirijo por sus calles empinadas a lo alto del cerro donde se encuentran la Iglesia y su castillo, visito primero los alrededores de la Iglesia de Santa María, de estilo gótico y estando observando su pórtico, románico del siglo XIII  aparece de nuevo el Cura Párroco Don Francisco Sánchez que lo es también de Añón, que muy amablemente me invita a pasar al interior del templo.

Aquí también me llama la atención un retablo que hay en el lateral izquierdo de la nave , Don Francisco me explica que el retablo esta dedicado a San Martín de Tours , este esta representado en la parte central a caballo y partiendo su capa con la espada para entregársela a un mendigo El retablo fue encargado por el comendador de la Orden de San Juán de Jerusalén de entonces. El Comendadador esta en la parte inferior izquierda  arrodillado y lleva en su hábito la Cruz Latina de la Orden San Juanista. Encima de él esta su padre arrodillado frente a San Cristóbal. Al otro lado separado por San Martín, con un tocado blanco, la madre del Comendador. Me dice que fue restaurado recientemente. La iglesia es un edificio de una nave con capillas poco profundas, entre los contrafuertes y una capilla adyacente en el lado del evangelio. La nave central se cubre con bóveda de cañón apuntado sobre fajones con lunetos del siglo XVII. La cabecera con bóveda de crucería; la capilla adyacente edificada en  1645, está cubierta con cúpula rebajada, sobre pechinas. La sacristía de cubierta plana, y la torre, de un cuerpo, están adosadas a la cabecera, por el lado Sur al igual que las dos portadas de ingreso. La portada de ingreso del cuarto tramo, es de medio punto, con columnas acodadas con capiteles de temas vegetales y animales sobre las que descansan los boceles de las arquivoltas. La torre, coetánea del conjunto del edificio, conserva una ventana cegada del estilo gótico del siglo XIII

El paseo por sus calles te devuelve al pasado medieval y se puede observar, las casas nobles, infanzones e hidalgos que un día poblaron este lugar de Extremadura con el Reino Castellano.

Añón fue importante plaza militar como atestigua el magnífico recinto amurallado y el castillo. El pueblo conserva el aspecto de una villa señorial, con el caserío remontando sobre la ladera y culminado, en la parte superior por el castillo y la iglesia, en la población se encuentran casas nobles de estilo aragonés, su arquitectura civil es renacentista, que conforman al conjunto de interés histórico. La Villa de Añón estaba rodeada por una muralla de mampostería, jalonada por torreones rectangulares coronados por merlones. De esta cerca sólo quedan algunos restos, aunque importantes, como la puerta de la Virgen del Río, de arco apuntado con dovelas escuadradas.

Es famoso su Castillo del S. XIV de Cinco Torres cuadrados. , mantiene su planta  cuadrangular, original.  esta distribuido en torno a un patio rectangular con cinco torreones cuadrangulares en las esquinas desmochados. El castillo esta construido en mampostería con sillares en las esquinas. Es un gran edificio distribuido en torno a un patio Al igual que en Ambel, el castillo de Añón tiene adosada una iglesia de características similares a las del propio castillo, lo que se explica por haber pertenecido éste a la Orden de San Juan de Jerusalén durante la Edad Media; sus armas se encuentran en varios escudos. Al abandonar su cometido natural como fortificación defensiva, en torno al siglo XVI, pasó a manos de familias nobles aragonesas, transformándose en castillo palacio. Es uno de los mejor conservados de la comarca y forma parte del conjunto de fortificaciones del valle del Huecha. Añón fue desde el siglo XII la primera fuerza aragonesa frente a Castilla en la vía del Huecha. Durante la Edad Media perteneció a la Orden de San Juan. Al parecer la obra actual correspondería al siglo XIV, después del abandono de la guerra de los dos Pedros. Al ser de propiedad particular  parte de él se usa como vivienda Se puede comprobar que el castillo con el paso del tiempo se ha ido utilizando para viviendas, el acceso es libre a lo que debió ser el Patio de Armas de la fortaleza, hoy es una patio interior de vecinos, por lo que el conjunto se ha  ido alterando continuamente, en algunos casos les reformas llevadas a cabo para ello han  sido poco afortunados.

Otro día maravilloso por estas tierras del Moncayo, vuelvo a Ambel por el mismo camino, parando para fotografiar el molino de Alcalá, y algún tramo del camino de vuelta.

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Fuentes propias y:

 Internet, Zaragoza, S.L.

www.aragon-turismo.com.

www.castillos.net.

 

Serafín Martín.

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