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Bulbuente, Ambel, Talamantes, Bulbuente.

 

 

El 11 de Noviembre tomo como punto de partida Bulbuente, pertenece Al Campo de Borja, Villa de la provincia de  Zaragoza situada en la depresión del Ebro a 520 metros de altitud. Habitantes 265, gentilicio Bulbuentanos. Me encuentro primero con su Iglesia parroquial dedicada a San Bartolomé que alberga dos tablas del siglo XVI que representan la Virgen del Rosario y la Inmaculada y una tercera se encuentra situada en el coro y exhibe una escena de la crucifixión. También hay una ermita en la misma plaza de la iglesia con una hornacina en el frontispicio que guarda una figura,  protegida por cristal, estos edificios junto con la plaza hacen un conjunto bonito. Siguiendo hacia el interior del casco urbano nos encontramos con los restos del castillo, o lo que queda del castillo original, ya que solo queda la torre, esta es de sillares bien labrados de origen musulmán, su interior todavía conserva las estancias originales, incluso en su segunda plata conserva una gran bóveda de crucería. Este fue entregado por el Rey de Aragón Jaime I a los monjes del Monasterio de Veruela. El principio de la carretera esta muy bonita con los colores otoñales, más adelante hasta llegar a Ambel me acompañan los olivares.

Llego a Ambel Villa de la provincia de Zaragoza situada en la Depresión del Ebro. También pertenece al Campo de Borja. Gentilicio Ambelano, con 357 habitantes y a una altitud de 575 metros.  Esta Villa y su castillo ya existían en 1137, pero en el año 1151 pasaron a manos de la Orden del Temple, por mediación de teresa de Borja , rigiéndose por sus propios comendadores desde 1162. Tras la caída en desgracia de los templarios a comienzos del siglo XIV, Ambel se convierte en una de las más importantes encomiendas de la Orden de San Juan de Jerusalén.Su iglesia parroquial está dedicada a San Miguel Arcángel, es de estilo gótico, en ella destaca la capilla de las Santas Reliquias. Su interior guarda importantes obras de arte, entre ellas un conjunto de platería perteneciente a la época gótica y renacentista. Podemos admirar muchos escudos de comendadores y caballeros Sanjuanistas. Se supone que el temple está construido sobre otro más antiguo que correspondía a un palacio o castillo. Villa y castillo pertenecieron a los templarios desde mediados del siglo XII. Con la desaparición de la Orden del Temple, la villa se constituyó en encomienda de la Orden de San Juan de Jerusalén en 1308.
Los antiguos monjes de la orden de San Juan levantaron en Ambel una de sus más importantes edificaciones en el Moncayo. Entorno al viejo patio un conjunto de historias en piedra, en yeso, o en ladrillo se nos presentan. La vieja torre defensiva vinculada a la localidad nos muestra un origen guerrero y legendario que poco a poco fue convirtiéndose en escalinatas góticas, escudos de abades o en prensas y lagares modernos. Ambel, lugar para visitar y perderse por sus calles muestra en este palacio Tuvo numerosos y notables comendadores y uno de sus empeños fue la acumulación de Sagradas Reliquias. Se conservan muchos edificios nobles, que pertenecieron a los caballeros de la orden. Entre ellos sobresale la mansión de don José María Dusmet, en cuyo interior se guarda un retrato del conde de Casa Sarriá. En el edificio que perteneció a la familia Navarro se conservan muebles de incalculable valor, tapices del siglo XVII e importantes retratos. Es de gran interés también la ermita de Nuestra Señora del Rosario, de estilo barroco edificada en el S.XVIII. Su torre mudéjar situada a la izquierda del actual presbiterio, presenta planta cuadrada y tres cuerpos. Esta incluida en el Catálogo del Patrimonio Cultural aragonés de bienes inmuebles de estilo mudéjar. En la localidad tiene lugar uno de los dances más antiguos que cuenta con el legendario personaje del Cipotegato.

Desde aquí me dirijo a Talamantes, entre  páramos salpicados de viñedos, y viendo siempre a lo lejos Las Peñas de Herrera, Talamantes, municipio de concejo abierto está situado a una altitud de 924 m, en 1996 tenía censados 67 habitantes, este pueblo pertenece al Campo de Borja. Se puede decir, que es el último pueblo de la comarca, por que es aquí, en Talamantes, donde se acaba la carretera. Se desconoce la procedencia de su topónimo, , tala-montes" dicen algunos, "talomontos" aparece en un libro del XIII).

Lo que más me llamó la atención fue su castillo castillo-atalaya  este está  situado, en el monte de la Silla, que domina todo el valle y el pueblo. Es un claro ejemplo de castillo roquero fronterizo, su planta alargada se adapta perfectamente a la orografía del monte en el que se asienta, y su silueta, da igual desde donde lo veas, causa sensación. Sus muros son de mampostería. Su  función  era de controlar la vía de castilla hacia el Ebro. Su custodia estaba a cargo de la Orden de San Juan, al igual que ocurrió con el Castillo de Añon. El castillo  es ya citado en 1177, pero al parecer el castillo ya estaba construido en 1127. Perteneció primero a la  Orden de los Templarios, en el año 1209, para pasar posteriormente a la Orden de los Caballeros de Malta después.

Paseando por su bonito casco urbano  de callejuelas estrechas veremos un conjunto, dotado de pintorescos edificios con la Iglesia parroquial de San Pedro  del Siglo XVI, con su curiosa escalinata porticada, en su interior se han descubierto recientemente, en el año 2000, unas pinturas medievales que fueron encontradas en el proceso de restauración de la iglesia. Hacia las eras y en dirección a las Peñas de Herrera están, las cuevas  excavadas en la roca a “pico” ,con sus entradas muy cuidadas, un vecino, el señor Chueca me invitó a visitar la suya, esta tiene varas estancias a izquierda y derecha, además de un trujal, para la uva. Me invitó a probar de sus vinos y tuvimos una reconfortante conversación, que no olvidaré conoció a mi padre durante muchos años. De las cuevas paseo un poco por las eras y compruebo si por este camino podría ir en bici hasta las Peñas de Herrera, hecho que me confirman unos jóvenes muy amables que estaban buscando setas de cardo. Me hablan de un pueblo llamado Beratón que está al otro lado de las peñas y según dicen es muy bonito, y que en  las Peñas de Herrera donde quiero ir otro día, quedan restos de lo que fueran los castillos de Ferrera y Ferrellón.

En su huerta hay un puente medieval pequeño pero muy bonito, del siglo XIII,  construido sobre el barranco de Valdetreviño. La  ermita de San Miguel del siglo XIII, situada a orillas del Barranco de la Peñezuela, es de estilo románico tardío. Esta alberga una bella talla, recién restaurada (año 2001), del siglo XV, del propio santo, al cual están dedicadas sus fiestas patronales, el 29 de septiembre. Cuenta con un dance tradicional de paloteaos, llevado a cabo por los jóvenes descendientes del pueblo.

 

Talamantes, sigue siendo un paraíso para los amantes de la excelente miel que aquí se recoge, unos 40.000 kilos al año, para luego comercializarla.
Último en distancia, que no en belleza por que conserva este pueblo el encanto de esos en los que parece que el tiempo se ha detenido.

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Fuentes propias y.

www.Castillos .net.

www.redaragon.com.

Serafín Martín

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