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Ruta 020. Torrijo de la Cañada, Bijuesca, Berdejo ,Torrelapaja, Ciria (Soria)

 

En esta ruta viajaremos acompañados por el Río Manubles, afluente del Jalón por la izquierda. Nace a 1.320 metros de altura en la vertiente sur de la sierra del Tablado. Discurre por un valle poco encajado en dirección a Borobia; a partir de Ciria, encajado, hasta Bijuesca, ya en territorio aragonés. Entre Torrijo y Moros, el valle se amplía y después de un nuevo encajamiento desemboca en Ateca tras recorrer 60 kilómetros.

El 7 de mayo de 2007 llego a Torrijo de la Cañada, Lugar de la provincia de  Zaragoza, y Comarca de Calatayud. Situado en el oeste de la provincia, junto al río Manubles, en el límite con la provincia de Soria, a 725 metros de altitud. Su  población en 1998, era de 414 habitantes.; en 1978, 712 ; en 1950, 1.562 .; y en el año  1900,  contaba con 2.076 habitantes. Situado en  la ribera del Manubles. Se llamó Termes y Turriga. Escenario del episodio narrado por Appiano y protagonizado por el procónsul Quinto Pompeyo en el año 137 a.C., dentro de las guerras numantinas: este, derrotado en Numancia, se dirigió contra la ciudad de Termes, donde perdió 700 hombres. En este mismo escenario, en el lugar que ahora ocupa la iglesia parroquial, fue donde Daciano mandó degollar a los santos Félix y Régula, el 11-IX-300. Ambos mártires habían nacido en la ciudad de Tebas y pertenecían a la Legión Tebea, capitaneada por Mauricio. En el siglo XII, Torrijo aparece citado como Turrillo, por Alfonso I el Batallador. El lugar, posteriormente, desempeñó un importante papel en la guerra de los Pedros; en 1357 lo conquistaron los castellanos, y Pedro I dejó como gobernador del lugar a Hernán Gutiérrez de Sandoval, al que dieron muerte los vecinos sublevados.

Torrijo posee un interesante conjunto monumental, a partir de su iglesia de Nuestra Señora del Hortal, la de los santos Félix y Régula. Fue construida en 1500, a excepción de la capilla de los santos citados, que corresponde al XVII. El estilo es gótico, con marcada influencia castellana. Hay otra iglesia, dedicada a San Juan, también gótica, construida en 1480.La fuente de San Félix y Santa Régula, ambos con las cabezas sobre sus regazos. Del antiguo castillo, que domina todo el caserío, quedan restos de muros y almenas. También se levanta un torreón junto a un puente sobre el río Manubles, que corresponde, como el castillo, al siglo XIV y que, sin duda sirvió de puerta de penetración al recinto defensivo. La casa consistorial, del siglo XVI, descansa sobre cuatro arcos semicirculares, sostenidos en columnas toscanas. (Datos facilitados por José María Sánchez Molleda.)

M e dirijo en esta maravillosa mañana, a Bijuesca, la Primavera llena de color ambos lados de la carretera sobre un inmaculado cielo azul. Antes de llegar a Bijuesca me encuentro con el puente llamado de la Mesta que hace posible el cruce del Río Manubles en este punto, e inaugurado en el año 2003.

a Bijuesca entro cruzando  el Manubles por el puente de los caños que me introduce por un camino, que va por la huerta, este me llevará  a la  fuente de los caños de que tiene como su propio nombre indica unos impresionantes  23 caños, más el caño de en medio en forma de máscara donde el agua sale por los ojos y la boca.

 

 

 

 



 

Lugar de la provincia de Zaragoza, Bijuesca esta situado en el Sistema Ibérico, en el valle del Manubles, afluente del río Jalón, a 920 metros de altitud. Su población en 1998, era de 135 habitantes.; en 1978, 203; en 1950, eran 784; y en el año 1900, tenía 835 habitantes. Fue plaza fuerte a partir de 1357, cuando Pedro IV mandó despoblar el lugar «y que se fortificase la iglesia y la parte que está hacia el río» (Zurita). El castillo-fortaleza, de gran extensión, «ocupa una posición magnífica sobre un espolón rocoso» o muela que domina la población del mismo nombre, en la provincia de Zaragoza.

Bijuesca fue una plaza estratégicamente muy importante, por su situación fronteriza con la provincia de Soria por la comarca de Calatayud, situación por la que tuvo que ser fortificada en numerosas ocasiones. A su lado se encontraba la iglesia como parte de la defensa.

Se tienen noticias de grandes obras realizadas por Pedro IV en 1357, cuando mandó despoblar el lugar y fortificar la iglesia y la parte que da hacia el río. A pesar de estas obras de fortificación, fue uno de los primeros castillos conquistados por Pedro I el Cruel en 1358, dejándolo bajo la alcaidía de su fiel capitán Gómez de Carrillo, a quien mandó ejecutar poco más tarde bajo sospecha de traición.

El castillo fue recuperado por Aragón, pero reconquistado definitivamente en la ofensiva de 1362 por Pedro IV, que lo mandado derribar. Esta orden del rey sólo se cumplió en parte, gracias a lo cual aún se puede contemplar esta hermosa fortaleza.

El castillo de Bijuesca se compone de tres recintos escalonados sobre el promontorio.

El recinto superior es de planta alargada, de unos 40 metros en su eje mayor, y oscilando entre 20 y 30 el menor. Conserva parte de sus muros, rematados por almenas y saeteras. Uno de los lados más largos ha perdido parte del muro. En el centro del lado opuesto se alza una esbelta torre rectangular que conserva las ménsulas que sostenían un matacán para la defensa de la puerta, situada en recodo bajo la torre y cubierta con bóveda de cañón. Esta torre está estructurada en tres plantas abovedadas, la primera de las cuales conserva el hueco del rastrillo y ventanas góticas.

El segundo recinto es de gran extensión y planta ovalada, de unos 70 metros de eje mayor. La mayor parte de sus muros yacen caídos. Su ingreso está situado junto a la iglesia, aunque separado de la misma por un foso.

El recinto bajo es el más pequeño y sólo conserva el muro del este, con otro muro defensivo separado de la muralla por un pasadizo descubierto. En este recinto se encuentra la iglesia de la Virgen del Castillo, fortificada en el año 1357 con una torre-campanario rematada por una cornisa de matacanes para defensa de la entrada.Desde lo alto del castillo diviso en el río Manubles una cascada de agua, para llegar a ella  recorro tan solo 50 metros en dirección a Berdejo hasta el indicador del camino al pozo “de los tres chorros” que en realidad es una catarata del manubles, el entorno es precioso con una zona recreativa , una senda me lleva a otra catarata  situada un poco más arriba de la primera igual de bonita, regreso desde aquí de nuevo a la carretera para visitar Berdejo.



 

Berdejo, lugar de la provincia  de Zaragoza. Situado en el Sistema Ibérico, en el valle del Manubles, afluente del río Jalón, a 990 metros de altitud Su población en 1998, era de tan solo 51 habitantes.; en 1978, 38; en 1950, 275; en el año 1900, eran  339 habitantes. Ya en los límites con la provincia de Soria, Berdejo tuvo antiguamente un valor estratégico, como lo demuestra su castillo roquero, aislado sobre un elevado peñasco en medio de la llanura, para vigilar el paso a la meseta por el valle del Manubles. Vergegio, hoy Berdejo, es un pueblo antiquísimo de la Celtiberia.
Por su situación limítrofe con Castilla, poseía desde antiguo un importante valor estratégico, como lo demuestran las guerras entre romanos y celtíberos y entre castellanos y aragoneses que tuvieron por escenario estos parajes.

Don Ortuño de León donó al Monasterio de San Millán bienes en estos lugares (según las Memorias de Navarra y el P. Abarcas)

Es verosímil que los lugares o bienes donados al Monasterio fueron Berdejo y Torrelapaja y que siguieron estos pueblos bajo la denominación de los Navarros, hasta que se volvió a apoderar de ellos Almanzor en las guerras que tan tristes memorias dejaron en este país para los cristianos al final del siglo X., especialmente en la derrota de los Infantes de Lara en la batalla de Areadriana a tres leguas de Berdejo. Y afirma esta creencia, la cercanía de Torrelapaja a Ágreda de 30 kilómetros, la unión e identidad de Berdejo y la Cogolla en la época de la Reconquista y los poquísimos recuerdos que de la denominación árabe quedan en la comarca de Berdejo, pueblo que hasta finales del siglo XII tan pronto estuvo en poder de Castilla como dependió de Aragón. Porque sabido es que los árabes pusieron poco interés en guardar y fundar pueblos en los países en que la producción era escasa o nula, y esto sucedía tanto en los territorios limítrofes de Berdejo, de los confines de Castilla como de los pueblos próximos a Aragón.

También es probable que cuando Alfonso I de Aragón pobló Soria y Almazán (a 40 Km. de Berdejo según Zurita: en "Anales de Aragón" publicadas en Zaragoza en 1669), puebla también, el Castillo de Berdejo, pues según dichos "Anales", conquistada Calatayud por dicho Rey, el día de San Juan Bautista del año 1120, puso Don Alfonso gran diligencia en fortificar dicha ciudad y se le adjudicaron varios castillos en torno a ella y en las vertientes que se extienden a las Sierra de Castilla que decían Alvedrano y Viduerña (hoy Bigornia en Torrelapaja) y entre esos castillos se menciona el de Berdejo y otros lugares como Carabantes que hoy pertenece a Soria aún cuando solo dista de una legua de Berdejo. Y como no se menciona ni se tiene noticia de que el castillo de Berdejo se conquistase a la vez que el de Calatayud, es de suponer que estuviese en su poder antes de aquella época. A la muerte de Alfonso I de Aragón se apoderó de Calatayud y su comarca Alfonso VII de Castilla pero en 1157 dio dicho Rey en feudo al Príncipe Don Ramón, Zaragoza, Calatayud, Tarazona, Daroca y otros lugares que tenía ocupados; Berdejo no volvió a Aragón, puesto que en 1172 lo dio Alfonso VIII de Castilla a Alfonso II de Aragón como muestra de gratitud de la alianza que hicieron ambos contra el Navarro; y el de Aragón dio al Castellano Ariza.



En 1177 devolvió Alfonso VIII a Alfonso II cuantas plazas había ocupado su abuelo Alfonso VII en Aragón, en agradecimiento de los auxilios que el Aragonés le ofreció en la reconquista de Cuenca. En 1204 se verificó un deslinde de los vecinos de Castilla y Aragón. Los Aragoneses representados por Don García Romeu y Pedro Sesé, se pusieron en Berdejo y los Castellanos en Sauquillo, asistieron gentes de Zaragoza y Agreda y de los concejos de las fronteras. Comenzó el deslinde por la Laguna Rota sita entre Berdejo y Sauquillo, y siguió desde allí hasta el Moncayo, monte que quedó para Aragón por sus vertientes al Quiles (según Zurita) y a Castilla la que vierte aguas al Araviana. En 1218 Jaime II de Aragón dio a su tío Don Sancho varios derechos y entre ellos Laguna Rota (próxima a Berdejo).
En 1219 Jaime II puso a Berdejo y otros castillos por arras de su proyectado matrimonio con la Infanta Isabel hija de Sancho de Castilla, siendo Alcaide de Berdejo, Diego Pérez Decoron, y al no efectuar el matrimonio por parentesco se anuló la donación en 1296 (según Zurita).



En 1330 al tratar de hacerse las paces entre Castilla y Aragón, puso Jaime II en rehenes de Castilla a Berdejo, del cual era Alcaide Don García Pérez de Peñaguda (según Zurita).Doña Leonor esposa de Alfonso IV de Aragón, trató de entregar al rey de Castilla a Berdejo para cuyo efecto entraron en Aragón dos mil castellano, pero lo impidieron el Adelantado y el Procurador de Calatayud por aviso del Príncipe Don Pedro (según Villar). En 1363 se apoderó de Berdejo el rey de Castilla Pedro el Cruel y siguió en su poder hasta 1366 en que Don Pedro mandó a sus capitanes abandonar las plazas conquistadas (según Ferreras). En 1447 este Rey se apoderó por sorpresa del castillo de la Peña y como no pudieron recobrarlo, los Aragoneses quemaron Reznos, en Castilla, en dicho año (según Ferreras). En 1448 Don Juan Rey de Navarra, hermano y lugarteniente del de Aragón pidió a las Cortes de Zaragoza medios para recobrar Berdejo, y concedidos, entró Rodrigo Rebobledo a Castilla y junto a Gómara hizo a prisionero al Conde de Medinaceli pero no recobró Berdejo.

En 1454 Doña María esposa de Alfonso V de Aragón y hermana de Juan II de Castilla, intervino para hacer las paces entre ambas Coronas y como mediadora pusieron en sus manos a Berdejo, Villarroya y Bordalba, que estaban en poder del Rey de Castilla (según Ferreras). Al subir de incógnito Fernando, el hijo de Don Juan II de Aragón para contraer matrimonio con Doña Isabel de Castilla pernoctó en el castillo de Berdejo (según Villar). Por la unión de Castilla y Aragón en virtud del mencionado matrimonio fueron desmantelados los castillos fronterizos y por lo tanto no figura ya Berdejo en la historia moderna.


Cuando Alfonso III de León se apoderó en 870 de Deza pasando a cuchillo a sus defensores, es de presumir que atendiendo su proximidad (12 Km.) llegasen a Vergegio los leoneses. Sancho II de Navarra ganó a los moros, en 715, Tarazona, Agreda y los lugares de estas comarcas hasta llegar al nacimiento del Duero aunque en 921 fueron perdidos, se recobraron de nuevo en 923 por Don García hijo de Sancho II ayudado por Don Ortuño de León donando al Monasterio de San Millán bienes en estos lugares (según las Memorias de Navarra y el P. Abarcas)



 

Castillo fronterizo con Castilla que, por su situación estratégica, tuvo durante el medievo un gran valor táctico como vigía del paso hacia la meseta soriana por el valle del Manubles. Su primera cita documental proviene de 1131, como término en el fuero de Calatayud. En 1288, Alfonso III lo entregó a los unionistas, quienes pusieron como alcaide a Juan de Figueras. En 1311 figuraba como límite fronterizo por el norte de la comunidad de Calatayud. Su valía queda demostrada con la importancia del nombre de sus tenentes, designados directamente por la Corona. Se conoce como uno de ellos, Ximén Pérez de Pina, de acuerdo con el infante Don Pedro, impidió que su madrastra, la reina Leonor, entregara este castillo en 1336 al castellano Ruiz Pérez de Almazán. Por su posición le valió ser conquistado a menudo por las armas castellanas, siendo fortificado por Pedro IV en 1357.

El castillo de Berdejo se alza sobre la roca, cuyo color verde da nombre al pueblo que se extiende por su falda, aún permanece el castillo roquero de fábrica medieval destinado a controlar el paso a la meseta por este valle, que, según el libro 7º capítulo 9º del libro de Antigüedades de Ambrosio Morales, dio bastante que hacer a los romanos. Según Villar en su libro Patronato, es casi seguro que la batalla de Henar entre numantinos y romanos, de la que hablan los historiadores, debió darse en lo que hoy se llama Henar en el término de Berdejo; y que el baluarte o campamento de los ejércitos fuese el cerro denominado de los Aguilares, en donde hoy se ven inmensas fosas y otras obras de defensa.

Se supone que por su situación estratégica inexpugnable en aquella época este castillo fue reedificado de nuevo por los árabes.

El de Berdejo es un castillo roquero cuyos restos descansan sobre un peñón que culmina un monte inmediato al pueblo, ocupando la totalidad de su superficie. Está formado por un recinto alargado de planta trapezoidal, de unos 30 por 20 metros. Tres de sus muros nacen directamente sobre el borde del acantilado y se refuerzan con robustos torreones rectangulares. El cuarto muro es más pequeño y está formado por una torre cuadrada de mampostería, de unos 7 metros de lado por 12 de altura. En ella se encuentra la puerta de ingreso, defendida por un foso excavado en la roca, en arco de medio punto y adornada con moldura exterior, que forma un recodo cubierto por bóveda bajo la torre. Sobre la puerta hay tres plantas iluminadas por ventanas enmarcadas en sillares. A las plantas superiores se accede desde el adarve de la muralla por una puerta de arco que lleva a la primera planta. Quedan restos de sus cubiertas abovedadas y de la escalera que la comunicaba. En el centro del patio posee un aljibe cubierto por bóveda, en buen estado. A un nivel inferior se observan algunos restos del cinturón de muralla que lo defendía, conservándose una torre semicircular muy rebajada.

Actualmente es una pena que al igual que el de Torrijo de la Cañada, y Bijuesca  se encuentra en estado de ruina progresiva. Visito su restaurado ayuntamiento del Siglo XVI que cuenta con un precioso trinquete, al lado del ayuntamiento se encuentra

La iglesia parroquial de San Millán es una edificación situada en lo alto de una peña rocosa, fruto de distintas fases constructivas, perfectamente reflejadas en los cambios de formas y de material. La parte más antigua la constituye el ábside románico de los siglos XII-XIII. Es semicircular, está construido en piedra sillar y exteriormente está decorado con semicolumnas adosadas. La iglesia románica de nave única fue transformada en el siglo XVIII debido a la gran afluencia de peregrinos y devotos del santo aragonés, abad del Monasterio de Yuso. En primer lugar se adosaron varias capillas laterales a ambos lados de la nave, construidas todas en mampostería, pero con diversas formas y tamaños; en segundo lugar se levantó una torre de ladrillo en el lado de la Epístola, y en tercer lugar se construyó una nueva fachada occidental de perfil mixtilíneo. El resultado es una yuxtaposición de distintos volúmenes sobre la roca, sin apenas decoración exterior, mientras que al interior se conservan algunos restos de yeserías y pinturas murales barrocas. Al descender del caserío  a orillas del río disfruto del paseo de San Juán. Al dirigirme a Torrelapaja a mi izquierda observo un pequeño puente romano sobre el río y medio kilómetro aguas arriba la tercera catarata ,está mucho más pequeña que las anteriores producida por un azud.. Por fin al salir de una curva diviso Torrelapaja.

Su población: en 1998, 44 hab.; en 1978, 110 hab.; en 1950, 379 hab.; en 1900, 333 hab. Comprende la entidad de población de Tomillares. A 34 km. de Ateca, la llanura se anima con el caserío de Torrelapaja, que se agrupa en torno a una calle principal, el antiguo camino de Berdejo, población situada a cuatro kilómetros y de la que dependió como barrio hasta el año 1601. La historia de Torrelapaja es la misma que la de Berdejo hasta el año 1601 en que "el barrio" logra su independencia por mutuo acuerdo y concordia sancionados por Decreto del Rey Felipe III firmado el 30 de diciembre de 1601.

Lo primero que me encuentro es su Iglesia fortificada del Siglo XVI El año 1459 el Rey D. Juan II manda construir la torre-fortaleza en Torrelapaja. La torre de Torrelapaja es una obra muy singular. De planta cuadrada, es una construcción esbelta que presenta 4 garitones en la terminación, donde pueden distinguirse claramente las aspilleras. Su aspecto es claramente militar.

En 1456 el Rey Alfonso V de Aragón manda desalojar Torrelapaja. Viendo el Rey que este Lugar está sin defensa en la misma frontera con Castilla, dio un decreto en Nápoles (29 de marzo de 1456) para que "sus vecinos y moradores se bajen a Berdejo y allí tengan su casa y habitación". Los habitantes de Torrelapaja no pusieron en ejecución tal decreto. El mismo año 1456 el Rey da Berdejo (Torrelapaja) a la Comunidad de Calatayud
El 18 de diciembre del año 1456 dio el castillo y Lugar de Berdejo a la Comunidad de Calatayud como lo había estado antes de la ocupación castellana.
Alfonso V de Aragón muere el 20 de junio de 1458 y le sucede su hermano D. Juan II, que ya administraba el reino en ausencia de su hermano. Jura los Fueros de Aragón en Zaragoza el 20 de diciembre y ve que los de Torrelapaja no han cumplido lo que su hermano había mandado, entonces da comisión a la Ciudad de Calatayud para que "viriliter et potenter" (a la fuerza) derruyan el poblado y sus vecinos se bajen a Berdejo.

Los de Torrelapaja se resisten y le envían una embajada diciéndole entre otras cosas que "tenían en su iglesia sepultado el cuerpo de su compatriota el Glorioso San Millán, el que habían traído de su oratorio de la Rioja luego después de su muerte sus mayores. Que les era cosa muy dura el desampararlo o llevarlo a Berdejo. Así mismo tener que mudar de domicilio y ver arruinar sus casas y tener que gastar para construir otras, para cuyos gastos se hallaban sin medios. Que perdía Su Majestad un Lugar que se podía conservar labrando una fortaleza".
(De los apuntes de D. Manuel Lozano, Vicario de Torrelapaja de 1751 al 1788, archivo parroquial)
Estas razones convencieron al Rey y mandó construir la torre-fortaleza que aún se conserva perfectamente y es la torre de la iglesia parroquial de Torrelapaja. Al mismo tiempo que la torre se construyó el cuerpo antiguo de la iglesia que era "de piedra labrada, hecha a prueba de bomba o de bombarda" y que coincidía con lo que es el presbiterio de la iglesia actual.

El Rey no sólo construyó la torre y la iglesia fortaleza, sino que donó a la iglesia de San Millán reliquias de doce santos, traídas, según Zurita, por el mismo Rey de la catedral de Valencia. Dichas reliquias se conservan en dos arquetas, una a cada lado de la de San Millán, en el retablo mayor de la iglesia parroquial de Torrelapaja.

En la misma calle de la iglesia fortaleza y enfrente de ella se encuentra la Casa Hospital de San Millán del Siglo XVI Su finalidad sin ninguna duda era la de servir de Hospital de enfermos, refugio de transeúntes pobres y albergue de peregrinos que acudían a venerar las reliquias de San Millán. El Obispo de Tarazona D. Pedro Cerbuna, a cuya diócesis pertenecía y pertenece Torrelapaja, en Visita Pastoral realizada a la parroquia el día 16 de mayo de 1.587, dejó un largo escrito en el que consta bien claramente el fin y utilización correcta de la casa. Dice el Obispo: "Item, por cuanto la dicha Casa del Señor San Millán es casa de hospitalidad y para recoger gente que por devoción vene a visitar la dicha iglesia, conviene que los que se hospedan estén con la honestidad y recogimiento que conviene..."

En el libro de difuntos de la Parroquia, a partir de 1.600 que es cuando se erige como hospital de enfermos pobres, encontramos varias partidas donde dice que el finado murió en el hospital y en todos invariablemente consta su condición de "pobre" o de "transeúnte". En el archivo de la Casa se encuentra una Real Provisión del Secretario de Cámara del Rey Carlos III firmada por Baltasar Ateza, en el año 1.769, en el que dice bien claro cuál era el uso y gobierno de la Casa, sujeta solamente a las Visitas que los Obispos diocesanos o sus Vicarios hacían a la Parroquia y a la Casa. Entre otras cosas dice así el documento: "que en dicho Lugar de Torrelapaja ha habido y hay una Casa y edificio material llamado la Casa de San Millán, sita frente a su iglesia parroquial, la cual ha confrontado y confronta con Granero llamado de la Iglesia, con casas de D. Manuel Lozano y Calle pública, cuya Casa ha servido y sirve para hospedar a los que por especial devoción van a visitar al santo, cuyo cuerpo se halla en dicha iglesia; para hospital de pobres y enfermos" Salgo de Torrelapaja ascendiendo el Puerto de la Bigornia para dejar este a un kilómetro a la derecha por la antigua nacional  ,empalmo con una pista que desciende hasta el manubles, que atravieso bici al hombro , paso por debajo del ferrocarril Calatayud, Soria , esta pista desapareció más adelante, pero campo a través llegué a la carretera  que va de Aranda de Moncayo a Ciria

La localidad de Ciria, pertenece a la comarca  Soriana de Campo de Gomara. Ciria a 46 kilómetros de Soria, Ciria es una pequeña villa en el límite entre Soria y Aragón, por lo cual se le denomina rayana. Cuenta con unos 150 habitantes censados aproximadamente

Se encuentra en el valle del Manubles, con gran zona de riscos y escarpadas laderas. Cuenta con hermosos bosques de robles y sabinas. Tiene  varios monumentos como la Iglesia de Santa María La Mayor, con una unión de diferentes estilos entre ellos el gótico la ermita de la Virgen de la Serna patrona del pueblo y Virgen del Espino. Según la recopilación de Eleuterio Carracedo Arroyo, el topónimo Ciria es apellido frecuente en Soria y zonas próximas, siendo en Los Rábanos usado ciriato como montoncito de piedras o pequeña elevación. En vasco significa cuña. Podría ser un nombre de persona o de una villa romana, aunque no existen restos romanos en las proximidades. También podría tener relación con el latín cera o con el árabe cirat (camino

Es conocido el camino medieval, conservado en algunos tramos por su condición de ruta de peregrinación, que circulaba desde Bílbilis  (Calatayud) a Numancia, atravesando el puerto de Bigornia y pasando por las Ventas de Ciria.  Una de las dos históricas ventas que tuvo la villa, por las que pasaba gran parte del comercio entre Castilla y Aragón (y el resto del mundo), ha sido rehabilitada recientemente.

Aquí vino a reunirse en 1284 el monarca aragonés Don Pedro con el rey castellano Sancho IV, en busca de una alianza para defenderse de la invasión Navarra de Tarazona.

Ciria ha estado unida desde siempre a los conflictos fronterizos entre castellanos y aragoneses. Así serviría de puerta a Enrique de Trastámara para acceder a Castilla, contra su hermano Pedro I el cruel, en febrero de 1358. Un año después se da la batalla de los campos de Araviana. En 1395 es entregada a Juan Hurtado de Mendoza por el rey Enrique el doliente, junto con Agreda, Vozmediano y Borobia, pese a la resistencia de Agreda.  En 1430 el rey aragonés se apodera de los castillos de Ciria y Borobia, que pasan de nuevo a manos castellanas tras la firma en Nápoles, en 1437, de las paces entre Aragón, Castilla y Navarra. Unos años más tarde, en 1443, se tiene noticia de que doña Aldara, sobrina del condestable don Álvaro de Luna, lleva Ciria como dote de boda con don Carlos de Arellano, hijo del señor de los Cameros. Ya en 1771 se crea el título de Marqués de Ciria, entregado a Don José Pedro de Luna. La sucesión llega en 1928 al Vizconde de Eza, don Luís Marichalar y sus descendientes, el actual conde de Ripalda, hermano de Jaime Marichalar.

 

El castillo roquedo, de Ciria se alza sobre un promontorio rocoso sobre el que se asienta vigilando el río Manubles, y guardián del portillo de la Hoz del Manubles. Se conserva buena parte de la muralla, que se encuentra jalonada de más de una treintena de almenas, algunas de ellas en buen estado donde se puede apreciar su terminación en punta de diamante, y hasta diez saeteras, según describen Clemente Sáenz Ruidrejo y Florentino Zamora Lucas. Cuenta con una puerta de acceso, pero no dispone de torres de flanqueo, ni en los ángulos, ni torre del homenaje. Realizado en tosca mampostería, parece la mínima expresión de un castillo: sólo un desnivel y una barrera. El interior del castillo es también quebrado e irregular en altura.
Madoz indica, en 1845-50, que...dominando a la villa hay un antiguo castillo del que no se conservan más que las murallas y en su recinto algunos aljibes. Parece indicar que había más de un aljibe, si bien Ruidrejo y Lucas describen sólo uno.

Después de disfrutar de un agradable paseo por las calles  de Ciria, me dirijo al Bar Esperanza (la rubia) que cuenta con estanco y tienda, donde me como las viandas con un par de cervezas frías.

De las dos ermitas que había en el siglo XIX, se siguen conservando ambas, pero la de la Virgen de la Serna, muy milagrera, y sobre la que se realizó el estudio de un tribunal eclesiástico de cuyos resultados se guardan escritos en el archivo parroquial está en mejores condiciones que la de la Virgen del Espino. Precisamente saliendo del pueblo hacia la nacional  diviso esta última a mi izquierda, salgo a la nacional 234 y giro a la izquierda dirección Calatayud ,asciendo 4 kilómetros hasta la cima del puerto de Bigornia que marca el límite de la provincia Soriana, para descender hasta Torrelapaja , donde tomaré la carretera que me llevará de nuevo hasta  Torrijo de la Cañada principio y final de esta etapa.

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

 

Serafín Martín.

 

Fuentes propias y: www.enciclopedia-aragonesa.com; www.castillosnet.org; Web de Ciria  realizada por Danny lasescuelas.iespana.es;  www.berdejo.net.; http://es.wikipedia.org/; inicia.es/de/torrelapaja/paginas/historia/torrela2; www.castillosdearagon.es

 

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