MIS RUTAS EN BICI |SERAFIN MARTIN07/07/2018 |   s-marting@ono.com
 

Ruta 0109.-Actur, Anillo Verde, Camino Natural de la Alfrnca, Exclusas de V -G

 

 

    Ruta 0109.-   Actur, Soto de Cantalobos, Camino Natural de la Alfranca, Cartuja Baja, Exclusas de Valdegurriana, Barranco de la Muerte, Casablanca, Vía Hispanidad, Estación Intermodal, Puente del Tercer Milenio, recintos de la Expo..

El 21 de de Noviembre de 2013 llevo un total de 8961 kilómetros.

El anillo verde de Zaragoza, es fruto de una estrategia pensada y de un esfuerzo extraordinario, se ha definido y realizado el sistema de espacios verdes de Zaragoza. Los proyectos y las obras han sido particularmente intensos aprovechando el Plan de Acompañamiento de la Expo Zaragoza 2008. Ahora toca conocer, aprovechar y disfrutar la malla de espacios verdes. Y para ello se ha creado el Anillo Verde de Zaragoza, constituido por una red de senderos para peatones y ciclistas que unen diversas piezas: parques lineales, espacios naturales, paisajes rurales y paseos urbanos.  En su desarrollo actual, el Anillo Verde de Zaragoza en su doble circuito al norte y sur del Ebro presenta una longitud de 60 Km. El recorrido está debidamente señalizado, ofrece un firme en buen estado, aprovecha las pasarelas, conduce a miradores, da acceso a nuevas áreas de recreo y de descanso, y muestra un variado elenco de paisajes poco conocidos de la ciudad.

Pero el Anillo Verde de Zaragoza es mucho más que unos senderos. Es el guión de una serie de intervenciones para mejorar las conexiones entre los espacios naturales, grandes parques, los huertos urbanos y las pequeñas islas verdes del interior de la ciudad a través de corredores, paseos y calles arboladas. La idea del anillo consiste en unir en lugar de fraccionar los espacios verdes, coser rutas para peatones y ciclistas, para el agua o para la vegetación. El Anillo Verde no se planteó como una estructura cerrada, sino como una estructura capaz de crecer, ramificarse y conectarse con las diferentes partes de la ciudad, desde lo periurbano a lo muy urbano con intención de configurar una malla verde capaz de coexistir con la malla edificada existente. El Anillo Verde tiene además seis salidas radiales que conectan la ciudad con el entorno agrícola y con espacios naturales de mayor valor: Soto de Cantalobos y Reserva Natural de la Alfranca, el Galacho de Juslibol y el corredor del Gállego, entre otros.

La ruta de hoy comienza y termina desde mi casa. Salgo del Actur hacia el puente de Santiago, por el que paso en el kilómetro 2,10. La construcción del Puente de Santiago en 1967, fue motivada por la necesidad de más puentes en la ciudad. Su ubicación fue la misma que la antigua pasarela para cruzar el río, ocupando su lugar y siendo ésta desmontada para tristeza de nostálgicos y amantes de la arquitectura e ingeniería civil. Se trata de un puente pórtico, en concreto, pórtico simple de pilares inclinados. Los obreros que construyeron sus cimientos trabajaban en turnos cortos, ya que lo hacían en habitáculos a presión, en el interior del cauce del Río Ebro, para evitar que penetrara el agua. Pasado este puente continuo por el carril bici de la margen derecha del Ebro.

En el kilómetro  2,87 paso  junto al  Puente de Piedra. Situado en el mismo lugar que el puente romano, el actual es gótico del siglo XV y es el puente más antiguo que se conserva sobre el Río Ebro. De historia muy accidentada a causa de las crecidas del río y los avatares de la historia, ha sufrido numerosas remociones. Actualmente posee siete arcos vistos y uno oculto bajo la calle que transcurre a la orilla del río. También se le llama Puente de los Leones, por las cuatro estatuas de leones en bronce realizadas en 1991 por el escultor Francisco Rallo. Los leones, símbolo de la ciudad, recuerdan a cuatro leones que adornaban el puente hasta principios del siglo XX, cuando se retiraron para ensanchar la calzada.

En el kilómetro  3,30 paso junto al Puente de Hierro. El Puente de Hierro, denominado también Puente de Nuestra Señora del Pilar, se terminó de construir en 1895, tras numerosas modificaciones del proyecto inicial. Cruzar el Río Ebro fue siempre una tarea difícil pero necesaria. En la época de estío, cuando el río lleva menos agua, se podía atravesar por zonas menos profundas y bien conocidas llamadas vados, por las que hombres y caballerías se adentraban para cruzar el río. A lo largo de los siglos Zaragoza tuvo otros muchos puentes que fueron destruidos por la fuerza de las aguas del Río Ebro, carente de regulación en épocas pasadas. Pontones y puentes de tablas, en ocasiones de efímera vida, fueron muy utilizados hasta finales del siglo XIX, ya que hasta entonces Zaragoza no disponía para cruzar el río más que de un puente de obra, el Puente de Piedra, siendo entonces el puente de la Almozara de uso ferroviario. La calle del Puente de Tablas, en el barrio de Jesús, en la margen izquierda del río, entre el Puente de Piedra y el de Hierro, nos recuerda el que allí hubo durante mucho tiempo y que subsistió hasta la construcción del Puente de Hierro. En 1991 concluye su remoción en la que se repara, limpiando la estructura metálica y pintándola, peatonalizando la zona de circulación y se le añaden dos tableros laterales, construidos de manera continua sobre el propio río, en forma de arco soportados por pilares inclinados, tendidos hacia el río, para el paso de vehículos.

En el kilómetro  3,92 paso por el puente de la desembocadura del Río Huerva, desde donde veo la Pasarela de la desembocadura del Huerva.

La Pasarela de la desembocadura del Huerva es un puente de tipo peatonal construido sobre la desembocadura de este río en el Ebro.

Fue construida en 2008, como parte del plan de acompañamiento para la recuperación de las riberas del Ministerio de Medio Ambiente de España a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro con motivo de la Exposición Internacional Zaragoza 2008. Se sitúa en el entorno de parques que conforman la ribera, interconectando el Parque Bruil y el Parque del Azud Manuel Lorenzo Pardo.

Estructuralmente es una viga de acero corrugado que soporta losas de hormigón armado. Tiene una longitud de 80 metros, de los que 60 componen el vano central con dos vanos al principio y final de 10 metros. Su barandado consta de una serie de vidrios contiguos en 12 + 12, que cada uno lleva una tirada y patrón distinto, a causa de la forma de lomo de burro, haciendo el trabajo mucho más complejo de lo que parece, y habiéndolo concluido satisfactoriamente.

En el kilómetro 4,64, llego a la altura de las exclusas del Azud del Ebro. El Azud Manuel Lorenzo Pardo (en honor de Manuel Lorenzo Pardo, ingeniero de caminos, canales y puertos fundador de la Confederación Hidrográfica del Ebro) o también Azud del Ebro es un azud sobre el río Ebro a su paso por Zaragoza. Construido con motivo de la Exposición Internacional Zaragoza 2008 tiene como primer objetivo garantizar un flujo estable de agua en el río para permitir su navegabilidad entre el azud (en el barrio de Vadorrey) y la entrada del Ebro en Zaragoza por el meandro de Ranillas. Fue inaugurado el 10 de junio de 2008 y ha sido causa de una gran polémica, tanto por la oposición de grupos ecologistas al azud y las obras de dragado necesarias para el servicio de barcos instaurado como por el elevado coste del proyecto, denunciado por la oposición municipal. El azud incluye una pasarela peatonal entre Vadorrey, a la altura de Nobleza Baturra en la Margen Izquierda. y Las Fuentes, a la altura de la calle Fray Luis Urbano. Está compuesto por ocho esclusas que suman 200 metros además de las instalaciones de control y puerto fluvial. Desde el azud se observa como la ciudad toca a su fin bruscamente, sin posible transición hacia las afueras, perfectamente delimitado su desarrollo urbanístico por el trazado del Tercer Cinturón (Z-30) y el final del Paseo Echegaray y Caballero

 A continuación de estas da comienzo el Camino Natural del Ebro, en dirección a la Cartuja Baja y los Galachos de la Alfranca.

Paso por debajo de los puentes del tercer cinturón (Giménez Abad)  y el del ferrocarril, e inmediatamente el camino accede al Soto de Cantalobos. Entre ambos puentes se conserva un conjunto singular de 24 de árboles, catalogados por su antigüedad porte y altura. Una hilera de enormes plataneros, algunos ejemplares alcanzan los 30 metros de altura, que formaban parte de la antigua Torre Montoya.

El Soto de Cantalobos es uno de los escasos sotos, o bosques de ribera, que se conservan en las orillas Ebro, resto de la vegetación original del río en este tramo de su curso. Es uno de los espacios naturales más importantes del cinturón verde de Zaragoza y una de las joyas naturales de la capital. Un verdadero pasillo verde, de gran interés ecológico, que aproxima el río a la población y un verdadero eco-museo para la ciudad. El soto, de veinte hectáreas de superficie y tres kilómetros de largo, es refugio de pájaros, insectos y pequeños mamíferos, que conforman una rica biodiversidad muy amenazada, debido a la cercanía del núcleo urbano y a posibles planes de desarrollo de la ciudad. La situación de los campos agrícolas ha sido muy importante para la evolución del soto, ya que se beneficia de la escorrentía del agua de regadío de estos. Gracias a esas corrientes, los árboles han crecido hasta lograr un tamaño monumental, imposible apenas cien metros más al sur, donde la vegetación es esteparia. Este primer tramo de la excursión apenas dura diez minutos pero resulta delicioso por la profusión de flores e insectos. Sin embargo, la verdadera visita al soto comienza cuando aumenta la vegetación. Los árboles crecen a ambos lados del camino y el paseante se encuentra en medio de una selva. Los animales viven entre las plantas, comadrejas, tejones, erizos e incluso zorros. Pero son las aves las protagonistas del paseo y, mientras el excursionista intenta no perderse por el camino, autillos, ruiseñores, milanos negros, ánades, cucos y lechuzas le observan desde las copas de los árboles. En verano, el martinete, la cigüeña, el pájaro moscón y el milano negro anidan en la zona, mientras que, en invierno, la garza y el cormorán llegan, procedentes de tierras más frías. El bosque sorprende por su frondosidad. Sus árboles, de hoja caduca y característicos de las riberas, destacan por su tamaño monumental. Ejemplares de fresno, chopo, sauce, olmo y tamariz se elevan a ambos lados del camino y por ellos trepan matacanes, lúpulos, clemátides o dulcámaras. El sotobosque está compuesto de plantas muy hidrófilas, que buscan una gran cantidad de agua, zarzamoras, cicuta, ortiga mayor, apio caballar, cardos como el onopordum acanthium. Sorprenden los enormes árboles que han sido arrancados por la fuerza del agua en la última crecida del Ebro. Grandes chopos y olmos que han arrastrado en su caída a otros pequeños ejemplares. Ahora, en el suelo, son alimento de insectos que devoran su madera y sirven de madriguera para los animales. Mientras, otras plantas aprovechan la luz del sol que se filtra por el hueco que han dejado y, gracias a ella, crecerán durante los próximos años tanto o más que el ejemplar arrancado.

 

En el kilómetro 8,28 paso por debajo del impresionante vial del cuarto cinturón, (Z-40)  que salva el cauce del Río Ebro.

En el kilómetro  11,67 llego a la Clapeta de la Cartuja, en esta bifurcación abandono el anillo verde del  Camino Natural, para dirigirme a la Cartuja Baja, por el Anillo Verde del Canal Imperial de Aragón. La Clapeta tiene la importante función de impedir el paso del agua contaminada hacia el rio de forma incontrolada. La Clapeta solo se abre cuando es necesario evacuar grandes cantidades de agua de lluvia procedentes de la cuenca vertiente.

En el kilómetro 12,57 llego a la Cartuja Baja.

En el kilómetro 13,75 salgo a la rotonda de la A-68,  que distribuye el tráfico entre esta, los polígonos industriales y la Carretera de Valmadrid, que es la que debo tomar. Después de salvar por un puente las vías del tren ·, en el kilómetro 14,12 llego a otra rotonda. Seguidamente en el kilómetro 14,37, paso por debajo de las vías del AVE, y poco después en el kilómetro 14,51 conecto por fin con el camino derecho del Canal Imperial de Aragón, donde ya se ha convertido en acequia. El camino discurre paralelo a la orilla del canal, salvo alguna excepción por motivos orográficos.

En el kilómetro 15,19 llego al puente situado junto a la Torre Calvo

En el kilómetro  15,68 llego al Puente Oblicuo.

En el kilómetro  17,48 llego al precioso parque situado junto a las Esclusas de Valdegurriana. Este parque de nueva planta, tiene unas 6 hectáreas de extensión, ubicado junto a las esclusas de Valdegurriana y a la almenara de San Bernardo. Dispone de un merendero, unas pistas de petanca y un área de juegos infantiles. Acompañando al pinar que ocupa las laderas de la val, en lo que fue la desviación o variante del Canal Imperial, se han conservado los pequeños huertos y árboles frutales que poblaban el lugar (membrillos, olivos, nísperos, granados, higueras). Se mejoraron y recuperaron los entornos degradados del parque mediante la plantación de las especies mencionadas. En el Alto de Valdegurriana se habilitó el denominado “mirador de la Cartuja”.

Las Esclusas de Valdegurriana, es uno de los elementos más destacados del patrimonio hidráulico aragonés. Construidas en magníficos sillares de caliza, tiene 150 metros de longitud y un salto total de 13 metros, repartidos en 4 saltos de 3,25 metros, con sus cuencos o cámaras de planta oval, adaptados a la forma de las dos barcazas, que podían alojar. Aunque en la actualidad las esclusas no tienen compuertas, éstas eran de dos hojas y de madera, de 6,5 metros de anchura. Fueron acabadas en 1790, tres años antes de la muerte de Ramón de Pignatelli. A la entrada de estas esclusas se encuentra la almenara de San Bernardo rodeada de enormes pinos piñoneros. Desde este edificio partía la desviación o variante del canal (a modo de bypass) que penetraba en el barranco de Valdegurriana y lo rodeaba por completo, permitiendo regar y hacer uso de él cuando no se utilizaban las esclusas. El actual Canal Imperial mantiene su anchura hasta la Almenara de San Bernardo y las esclusas de Valdegurriana.

Una vez superadas las esclusas de Valdegurriana, me encuentro con un puente sobre el lugar donde se estrecha el Canal Imperial.

En el kilómetro 19,23 paso por el Monumento a los scout de Zaragoza. La partida de Valdegurriana, que forma parte del Monte de Torrero, ha estado vinculada siempre al escultismo zaragozano. Cuando en 1913 se creó el primer grupo local de los Exploradores de España (nombre que recibía en nuestro país la organización que Baden Powell había fundado en Gran Bretaña seis años antes) las posibilidades de desplazamiento eran escasas, por lo que la mayor parte de sus actividades al aire libre se desarrollaban en el entorno de la ciudad. Eswte pinar, así como las cuevas (hoy hundidas) que había un poco más adelante, y las esclusas que llevan también el nombre de Valdegturriana, situadas a menos de 700 metros aguas abajo, se convirtieron en el principal escenario de las actividades de los exploradores y las guías zaragozanas de entonces. Tanto es así que en 1931, el Canal Imperial de Aragón, que comparte con el Ayuntamiento Zaragozano la propiedad de estos terrenos, les concedió el uso de una parcela. La Guerra Civil de 1936 a 1939 y la “suspensión” de sus actividades en 1940 supusieron la desaparición de los Exploradores de España. Aún así, muchos de los chicos y chicas que habían pertenecido a la organización siguieron acudiendo aquí cada domingo tras domingo. Veinte años después, varios de aquellos antiguos exploradores y guias burlaron la prohibición al crear el Grupo Scout San Jorge, aunque camuflado como Grupo Infantil de Montañeros de Aragón. ·El 23 de Octubre de 1960 salieron al campo por primera vez y volvieron a Valdegurriana. Durante años desarrollaron aquí juegos, acampadas, deportes y todo tipo de actividades de aire libre. Desde entonces y sobre todo tras su legalización en 1977, el escultismo ha crecido hasta convertirse en la mayor organización juvenil de Aragón, organización que ahora acoge tanto a chicos como a chicas. En 1985 el Ayuntamiento de Zaragoza volvió a cederles una parcela, con la condición de que no se limitara “el acceso, uso y disfrute de los pinares por el conjunto de los ciudadanos”

En el año 2010 los antiguos miembros del Grupo Scout San Jorge celebraron su cincuenta aniversario regalando a los actuales scouts, y a todos los Zaragozanos, el monolito que se ve al fondo de la pequeña explanada situada tras el panel informativo, en la que hicieron su promesa hace medio siglo. Es obra del escultor y antiguo scout Alberto Pagnussatt. Scouts Aragón celebró en el año 2013 el centenario del escultismo aragonés. Para ello el Pinar de Valdegurriana se convirtió en un parque forestal scout, abierto a todos los ciudadanos, del que el Sendero Scouts de Valdegurriana inaugurado en abril de 2011 es solo el primer paso.

Una vez pasada una pasarela de nueva construcción, en el kilómetro 19,56, paso por la Urbanización Pinarcanal, junto al puente que da acceso a esta, se encuentra un parque infantil. Al otro lado del canal (margen izquierda o camino de sirga) se ubica  la Almenara de San Antonio de Padua (p.km 88 del Canal Imperial). Las Almenaras son obras fundamentales del canal para el vaciado de su cauce y la distribución de los riegos. Sus edificios suelen ser de planta pequeña, destinados a la protección y alojamiento de compuertas. La de San Antonio riega los términos de Miraflores y La Cartuja.

Tras el paso del canal Imperial, sobre un pequeño barranco con su correspondiente alcantarilla de finales del Siglo XVIII, en el kilómetro 19,90 paso por debajo del cuarto cinturón (Z-40).

En el kilómetro 21 paso por encima del tercer cinturón (Z-30), muy cerca del Barrio La Paz. Desde este nuevo acueducto del canal, situado a un centenar de metros, aguas abajo del antiguo, de forma que el de la época de Pignatelli ha quedado sin uso hidráulico. El antiguo cauce ha sido destinado a una  plantación, como si se tratase de un canal vegetal. El antiguo acueducto del Barranco de la Muerte, fue construido en mampostería, tiene una longitud de 140 metros, 12 de altura y 26 de anchura. Su nombre proviene de una cruenta batalla que tuvo lugar unos años antes de su construcción, durante La Guerra de Sucesión Española. En este lugar se enfrentaron las tropas borbónicas y las del Archiduque de Austria, con un balance ¡de 5.000 muertos!. Aunque  también hay quien ha relacionado este nombre con la aplastante victoria de Alfonso I El Batallador, sobre las tropas Almorávides que llegaron desde Valencia a auxiliar a la Saraqusta sitiada por las tropas aragonesas.

En el kilómetro 22,7 aparece el carril bici.

En el kilómetro 23,14 llego al Puente de Torrero, o  Puente de la Avenida América.

Situado en uno de los barrios más unidos a la historia del Canal. En Torrero se situaban las canteras necesarias para ejecutar el Canal y para comunicarlo con Zaragoza se construyó el puente de la avenida América. Fue construido por la unidad de pontoneros del Regimiento América, de quién recibe su nombre. El primitivo puente fue construido en la playa de Torrero, con un solo ojo y de altura considerable para que las embarcaciones pudiesen pasar. Este puente fue destruido en la Guerra de la Independencia para frenar el avance de las tropas francesas hacia el interior de la ciudad. Tras otra reconstrucción, en 1903 se construye el actual puente, de estilo modernista, con barandillas y farolas de hierro elaborado en talleres zaragozanos. Está catalogado como bien de interés arquitectónico.

En el kilómetro 24,18 llego al Cabezo de Buenavista donde se erige la estatua del rey de Aragón Alfonso I El Batallador. La idea de erigir un monumento a este rey surgió con motivo del octavo centenario de la reconquista de Zaragoza (1118). Diseñado por el arquitecto Miguel Ángel Navarro a modo de torreón medieval, sirviendo de pedestal a la grandiosa estatua de 6.50 metros de altura, labrada en mármol, del Rey Alfonso I el Batallador, dispuesto en pie, apoyado con gesto gallardo en el mandoble. Sobre el basamento se dispone un león de bronce, símbolo de la ciudad. El cuerpo superior, tratado a modo de torreón medieval, sirve de pedestal a la grandiosa estatua del rey Alfonso I el Batallador de 6,5 metros, moda por José Bueno y labrada en mármol de Carrara. El escultor toma como modelo el retrato del rey pintado por Francisco Pradilla que hoy se guarda en el Ayuntamiento.

Desde el  Cabezo de Buenavista se tiene una preciosa Vista del Parque Grande,  (Parque José Antonio Labordeta) que se extiende rectilíneo hacia la Plaza Emperador Carlos y la torre de la antigua  feria de muestras de Zaragoza. Este parque se encuentra en el sector Universidad, entre los barrios de la Romareda y Torrero, y ha sido hasta la inauguración del Parque del agua, el parque de mayor extensión de la ciudad con 270.466 m2.
Fue construido entre los años 1913 y 1927 por iniciativa del concejal Vicente Galbe Sánchez e inaugurado en el año 1929 por Miguel Primo de Rivera, de quien procede su antigua denominación. Popularmente se le conoce como Parque Grande, hasta que en septiembre de 2010 fallece José Antonio Labordeta (cantautor, escritor, profesor y político aragonés) y provoca por clamor popular el cambio de nombre al parque.
El parque fue una gran novedad, en España y Europa, producto del desarrollo económico y social de la ciudad y de la exposición hispano-francesa de 1908. Su diseño y construcción, se realizó entre los años 1913 y 1927, convirtiéndose en uno de los más novedosos de la época, en extensión, diversidad botánica y diseño, colocando a la ciudad entre las primeras de Europa, en diseño paisajístico.
Es uno de los parque más complejos, completos y extensos de la ciudad, contiene zona de pinares, grandes avenidas, algunas de ellas asfaltadas, rincones emblemáticos como la Glorieta de la Princesa y el Jardín de Invierno además de pequeñas zonas ajardinadas con flor de temporada, todo ello con una configuración que invita al descanso y al disfrute de la contemplación de las diferentes especies ornamentales. En su interior se encuentran los viveros municipales y el jardín botánico.
Existe un Plan Director del Parque Grande, José Antonio Labordeta, iniciado en el verano de 2007 y aprobado en septiembre de 2010, es por lo tanto el resultado de una larga labor de consenso de los intereses municipales y los sectores sociales, con el fin de garantizar la vida y la ordenación de actuaciones en el parque, para preservar su perfil de parque tranquilo, así como las mejores condiciones para las especies vegetales. Este Plan ha de servir para definir la hoja de ruta del Parque Grande durante las próximas décadas.
Las primeras actuaciones se centran en la eliminación del tráfico, la reducción de las áreas asfaltadas y la creación de la figura del gestor.

En el kilómetro 25,08 paso por debajo del tercer cinturón.

En el kilómetro 26,10 llego al cruce con el Camino a la Fuente de la Junquera, y el Parque de Atracciones,  aquí continuo  en dirección a Casablanca , pasando enseguida por la Almenara de Nuestra Señora del Pilar, saliendo a continuación a la Avenida América, cruzando esta , a la altura de las esclusas de La Casa Blanca , donde llevo 27,10 kilómetros. Las Esclusas de Casablanca, en el Canal Imperial de Aragón de Zaragoza, son una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes del siglo XVIII. Se trata de dos esclusas enfiladas que servían para regular la altura del nivel de las aguas del canal antes de cruzar el río Huerva, construidas con esmerada obra de sillería en piedra. Al lado de las esclusas se encuentra la Fuente de los Incrédulos.

La Fuente de los Incrédulos fue mandada construir por Don Ramón de Pignatelli en el año 1786 como demostración de la llegada de las aguas del Canal Imperial de Aragón a Zaragoza. Está situada en Vía Ibérica, en la intersección con el Canal Imperial, junto a la esclusa de Casablanca. Cuando Ramón de Pignatelli comenzó a construir un canal que uniera el Cantábrico con el Mediterráneo, fueron muchos los que se rieron de la idea. Cuando las aguas alcanzaron Zaragoza, Pignatelli mandó levantar una fuente para celebrarlo y, como reza la inscripción en la propia fuente: para convencimiento de los incrédulos y alivio de caminantes. Año 1786 (Incredulorum convictioni et viatorum commodo. Anno MDCCLXXXVI). De esta manera, la fuente era la prueba del éxito de la empresa y una broma dirigida a los que no habían creído en ella. Se compone de una poza rectangular con dos sumideros que dan a otras dos pozas adosadas a ambos lados también rectangulares formando un vaso tripartito. En la poza principal o rectangular desaguan dos caños de metal, éstos se encuentran situados en un muro a modo de pedestal que se compone de dos cuerpos. Un primero que sostiene la placa identificativa, que detalla el nombre, el año y el promotor de la obra, se retranquea en los laterales acompañando la estructura tripartita de la poza, está coronado por un segundo cuerpo formado por diferentes elementos decorativos a modo de jarrones clásicos característicos del gusto de la época ilustrada. Realizada en piedra de cantería blanca, de bloques tallados con la forma precisa para la colocación en el lugar concreto.

El muro que conforma el pedestal en su primer cuerpo está decorado en los laterales por escamas sobrepuestas ocupando los paños que forman ángulo en el retranqueo. El final del primer cuerpo se delimita con molduras a modo de cornisa, dando lugar a el segundo cuerpo formado por un pedestal coronado con una terminación a modo de jarrón y dos en los laterales sin pedestal, enfatizando así el lugar central que es donde se encuentra la placa conmemorativa de la fuente. La fuente no lleva agua en la actualidad, por lo que se desconoce si es efectivo su mecanismo. Sirve de elemento decorativo en el parque donde está situada.

En el kilómetro 30,38 llego a la Rotonda de los enlaces.

En el kilómetro 32,58 llego a la Estación de Ferrocarril, de Delicias.

La estación Delicias de Zaragoza es un gran edificio concebido como estación intermodal para trenes y para autobuses, obra de los arquitectos Carlos Ferrater, José María Valero y Félix Arranz.

Todo el edificio queda cerrado gracias a una cubierta metálica de 5.500 toneladas de peso. La estructura de la cubierta de la estación tiene 370 metros de longitud, y está formada por unos grandes arcos metálicos atirantados de 150 metros de luz y 14 metros de flecha, separados entre sí 43 metros. El tirante de cada arco está soportado por 4 péndolas verticales. En el tirante inferior de estos arcos se apoya la estructura de cubierta propiamente dicha que forma facetas resueltas con estructura en forma de pirámides. Con este diseño son visibles desde el exterior de la estación los arcos metálicos mientras que en el interior el juego de lucernarios y falsos techos de madera componen un conjunto de gran valor estético y técnico convirtiéndose en el mayor espacio cubierto sin pilares en España. Otro aspecto constructivo importante ha sido la cimentación, donde se han construido pantallas ancladas con cables postensados de 15 metros.

En el kilómetro 33,83 llego al Puente del tercer milenio, que salva el cauce del Rio Ebro.

El Puente del Tercer Milenio fue construido sobre el río Ebro en la nueva Ronda del Rabal, que integra en la ciudad la margen izquierda del río en el entorno del Meandro Ranillas, conectando los barrios de La Almozara y del Actur. El puente, obra del ingeniero Juan José Arenas, es el mayor puente de arco en hormigón suspendido del mundo. Cuenta con un tablero de 270 metros de longitud y 43 metros de ancho, arco de 216 metros de luz y 40 metros de altura sobre el tablero, y un peso de 24.000 toneladas. En su construcción se utilizaron innovaciones técnicas en materiales y sistemas constructivos, destacando entre ellas el uso del hormigón blanco de alta resistencia. El uso del hormigón tiene sentido en cuanto mejora el funcionamiento de amortiguación dinámica de la estructura frente a vibraciones producidas por el tráfico y el viento, importantes en un puente de esta luz, dando lugar además a un importante ahorro económico respecto a la solución en acero. El hormigón de alta resistencia permite a su vez reducir el volumen (y, por tanto, el peso) de las piezas, y su color blanco confiere al puente la calidad visual y la nobleza material que buscamos que perdure en el tiempo, teniendo en cuenta que el hormigón blanco resiste mejor que el convencional el paso de los años. Cuenta con 6 carriles de circulación de automóviles, 2 carriles para bicicletas y 2 paseos peatonales acristalados.

En el kilómetro 34,66 paso por la Torre del Agua y los recintos de la Expo.

En el kilómetro 36,48 llego a mi casa del Actur.

Las fotografías aparecen por orden de ruta.

Serafín Martín.

Fuentes propias y:

https://www.zaragoza.es/ciudad/centroambientalebro/anillo-verde.htm

http://www.turismodezaragoza.es/ciudad/patrimonio.

http://www.geocaching.com/geocache/GC4Y3ZH_puentes-de-zaragoza-desembocadura-del-huerva

http://es.wikipedia.org/wiki/Azud_Manuel_Lorenzo_Pardo

Guia  Prames del Anillo Verde de Zaragoza .Segunda edición.